Reportaje: Erase una vez, en una galaxia muy lejana (IV)
- por © Alberto Duque López-NOTICINE.com
12-V-05
En medio de la histeria y el furor causados por el inminente estreno del "Episodio III", hay un grupo de escépticos que espera con paciencia a que George Lucas despliegue de nuevo sus recursos digitales para comentar el significado de esas historias y esos personajes, sin mucho entusiasmo.
Richard K. Morgan, por ejemplo, autor de "Market Forces", considerado uno de los mejores exponentes de esa corriente calificada como "cyberpunk-noir" afirma que "es una vergüenza que millones de lectores y espectadores piensen que esos personajes y esas creaciones forman parte de la Ciencia-Ficción, cuando solo son simplezas sin fondo científico alguno".
La Ciencia-Ficción que tiene entre sus pioneros a escritores como H.G.Wells y Julio Verne, a partir del final de la II Guerra Mundial alcanzó sus primeros años de apogeo y poco a poco, dicen, aparecieron autores y obras significativos. Los últimos años han servido para que el género alcance otros niveles con los aportes de la biotécnica y la ingeniería genética pero, dicen algunos críticos, ninguno de esos avances importantes han sido tomados en cuenta por George Lucas y sus películas, como si la Ciencia-Ficción se hubiera quedado estancada, inmóvil. Morgan asegura que las fronteras entre el género y otras disciplinas comienzan a desaparecer mientras "cada vez miramos más hacia nuestro interior, maravillados de las sorpresas, las situaciones asustadoras y los elementos preocupantes que nos invaden y nos poseen". Nada de eso, dice, aparece en estas películas de Lucas.
Otro de los problemas con "Star Wars", dicen los críticos, es que nada tiene que ver con la Ciencia sino con una visión desfasada de las batallas entre el Bien y el Mal, aunque Lucas ha expresado en varias ocasiones que su historia, especialmente el tránsito de sus personajes principales de la inocencia hacia la sabiduría, la culpa y el dolor se ha basado en los estudios realizados por Joseph Campbell sobre los mitos en su libro "The Hero With a Thousand Faces".
Lo que ha quedado claro en estas reacciones de los escritores de Ciencia-Ficción, es que no respetan a Lucas ni sus planteamientos ni sus personajes, porque no es serio, como afirma Ursula K. Le Guin, para quien "el hecho de disfrazar a sus personajes con cascos y trajes espaciales no significa que formen parte de la Ciencia-Ficción porque, para ese mismo resultado, podrían estar vestidos de vaqueros o trapecistas". Y remata con este pensamiento: "La Ciencia-Ficción es una serie de metáforas sobre tantas cosas y resulta gratuito ver ese desfile de personajes enfrentados a peligros en los que solo ellos creen".
Larry Niven, autor de "Ringworld"; Mary Doria Russell, autora de "The Sparrow"; Ray Bradbury, uno de los más grandes autores de este género, son muy duros en sus críticas ante las creaciones de Lucas. Uno de ellos, por ejemplo, confiesa que se duerme mirando estas películas, mientras Bradbury sostiene que una sola película hubiera sido suficiente para contar esta saga y que Lucas se ha excedido. Otro aspecto que les fastidia es el concepto de "futuro" que maneja el director: les parece ingenuo, desvirtuado, sin base científica alguna. Sin embargo, a millones de espectadores y fanáticos, que acudirán a partir del próximo 19 de mayo a las salas de todo el mundo, eso parece no importarles mucho.
En medio de la histeria y el furor causados por el inminente estreno del "Episodio III", hay un grupo de escépticos que espera con paciencia a que George Lucas despliegue de nuevo sus recursos digitales para comentar el significado de esas historias y esos personajes, sin mucho entusiasmo.
Richard K. Morgan, por ejemplo, autor de "Market Forces", considerado uno de los mejores exponentes de esa corriente calificada como "cyberpunk-noir" afirma que "es una vergüenza que millones de lectores y espectadores piensen que esos personajes y esas creaciones forman parte de la Ciencia-Ficción, cuando solo son simplezas sin fondo científico alguno".
La Ciencia-Ficción que tiene entre sus pioneros a escritores como H.G.Wells y Julio Verne, a partir del final de la II Guerra Mundial alcanzó sus primeros años de apogeo y poco a poco, dicen, aparecieron autores y obras significativos. Los últimos años han servido para que el género alcance otros niveles con los aportes de la biotécnica y la ingeniería genética pero, dicen algunos críticos, ninguno de esos avances importantes han sido tomados en cuenta por George Lucas y sus películas, como si la Ciencia-Ficción se hubiera quedado estancada, inmóvil. Morgan asegura que las fronteras entre el género y otras disciplinas comienzan a desaparecer mientras "cada vez miramos más hacia nuestro interior, maravillados de las sorpresas, las situaciones asustadoras y los elementos preocupantes que nos invaden y nos poseen". Nada de eso, dice, aparece en estas películas de Lucas.
Otro de los problemas con "Star Wars", dicen los críticos, es que nada tiene que ver con la Ciencia sino con una visión desfasada de las batallas entre el Bien y el Mal, aunque Lucas ha expresado en varias ocasiones que su historia, especialmente el tránsito de sus personajes principales de la inocencia hacia la sabiduría, la culpa y el dolor se ha basado en los estudios realizados por Joseph Campbell sobre los mitos en su libro "The Hero With a Thousand Faces".
Lo que ha quedado claro en estas reacciones de los escritores de Ciencia-Ficción, es que no respetan a Lucas ni sus planteamientos ni sus personajes, porque no es serio, como afirma Ursula K. Le Guin, para quien "el hecho de disfrazar a sus personajes con cascos y trajes espaciales no significa que formen parte de la Ciencia-Ficción porque, para ese mismo resultado, podrían estar vestidos de vaqueros o trapecistas". Y remata con este pensamiento: "La Ciencia-Ficción es una serie de metáforas sobre tantas cosas y resulta gratuito ver ese desfile de personajes enfrentados a peligros en los que solo ellos creen".
Larry Niven, autor de "Ringworld"; Mary Doria Russell, autora de "The Sparrow"; Ray Bradbury, uno de los más grandes autores de este género, son muy duros en sus críticas ante las creaciones de Lucas. Uno de ellos, por ejemplo, confiesa que se duerme mirando estas películas, mientras Bradbury sostiene que una sola película hubiera sido suficiente para contar esta saga y que Lucas se ha excedido. Otro aspecto que les fastidia es el concepto de "futuro" que maneja el director: les parece ingenuo, desvirtuado, sin base científica alguna. Sin embargo, a millones de espectadores y fanáticos, que acudirán a partir del próximo 19 de mayo a las salas de todo el mundo, eso parece no importarles mucho.