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17-VIII-01

Cuando hace una década Brad Pitt, que ahora estrena "The mexican", apareció por España de la mano de "Thelma y Louise" nadie le hizo puñetero caso. En la Seminci de Valladolid el rubio actor se paseó ante la indiferencia general. El olfato no es una virtud abundante, y nadie se imaginaba -nos imaginábamos- que aquel muchacho de Oklahoma iba a llegar tan alto en tan poco tiempo... Sin embargo ese fue el papel que le lanzó, el del seductor e indolente vaquero ladrón J.D. Su aparición en pantalla era breve pero contundente. Ninguna mujer se olvidó de él.

El aniñado atractivo físico de Pitt, nacido el 18 de diciembre de 1963 en Shawnee (Oklahoma), ha sido siempre su tarjeta de presentación. Sin embargo, ha tenido la inteligencia de utilizarlo sin dejarse llevar por la marea, buceando por las en teoría poco rentables aguas del cine independiente, sin miedo a mancharse con el alquitrán de la polémica. Puede que tenga cara de chico bueno, pero no lo soy, parece querer decirnos Brad, capaz de incorporara a un asesino psicópata en "Kalifornia", a un "colgao" en "Amor a quemarropa", un sanguinario chupasangre en "Entrevista con el vampiro" o un loco visionario en "12 monos". Huye de ser el "niño mono" de amplia sonrisa que conquista a las chicas de buena familia.

Sin embargo, de tonto no tiene un pelo. Ha sabido combinar personajes difíciles y producciones modestas con películas de estudio muy bien pagadas. Su última cotización anda por los 17 millones y medio de dólares. El dinero no le viene nada mal ahora que va a ser papá tras casarse con la también actriz Jennifer Aniston. Ella le hizo sentar la cabeza después de una más que agitada vida sentimental llena de novias y amigas con derecho a roce. Por el corazón del dos veces nombrado "hombre más sexy del mundo" (Revista People) han pasado entre otras Geena Davis, Juliette Lewis, Katja von Garnier, Gwyneth Paltrow o Robin Givens.

Con Julia Roberts dice que vivió una maravillosa relación (¡ojo, de amistad!) y por eso se mostró encantado de repetir a su lado, tras "The mexican", en "Ocean's eleven", de Steven Soderbergh, donde también está George Clooney. Convertido en indiscutible astro de su generación, Brad Pitt sigue siendo para ellas simplemente un ladrón... de corazones.