Con "Final fantasy" se inicia la "animación fotorrealista"
- por © Redacción-NOTICINE.com
13-VIII-01
Al menos tiene 33 millones de posibles espectadores. Ese debió ser el principal argumento del productor Chris Lee a la hora de conseguir los 140 millones de dólares que han sido precisos para hacer de un video-juego adquirido ya por ese número de jugadores la película "Final Fantasy: The Spirits Within". Esta superproducción que mezcla una historia futurista plagada de fantasmas extraterrestres con la imprescindible filosofía oriental, está en las pantallas norteamericanas desde el miércoles dispuesta a iniciar una nueva era cinematográfica, la de la "animación fotorrealista". Y, de paso, para crear una estrella capaz de robarte el corazón, la doctora Aki Ross.
Han hecho falta cuatro años de trabajo para que bajo la supervisión del creador del video-juego, Hironobu Sakaguchi, naciera "Final Fantasy: The Spirits Within". El objetivo era trasladar la sensación de realidad que todos tuvimos al ver correr a los dinosaurios en "Parque jurásico" a los seres humanos, mucho más difíciles de reproducir informaticamente.
Para ello, la clave fue un proceso llamado "captura de movimiento", que consiste en el escaneado tridimensional del rostro, cuerpo y movimientos de una persona, con cámaras que graban los puntos esenciales de actores que sirven de modelos. Esa información se almacena y trata en potentísimas computadoras que generan un modelo en tres dimensiones.
Los técnicos se cuidaron de añadir a la superficie de sus criaturas granos, arrrugas y sobre todo ese brillo en los ojos que otorga expresividad. "Pese a que no creamos que hemos logrado crear personajes de realidad totalmente fotográfica, sabemos que nos hemos acercado a ese objetivo más que nadie hasta ahora", aseguraba Chris Lee, al semanario Entertainment Weekly.
A los personajes virtuales de la película les prestan su voz actores verdaderos. Ming-Na, quien dobló a Mulan, es la doctora Ross, y a su lado están Alec Baldwin, Donald Sutherland, James Woods o Steve Buscemi.
Ante tanto despliegue tecnológico, puede que la historia importe menos, pero he aquí su trama: En el año 2065, tras un cataclismo, la tierra está dominada por fastasmas extraterrestres decididos a acabar con la raza humana. Una mujer, la doctora Aki Ross, lidera a las fuerzas de la resistencia, pero tiene además que luchar contra el tiempo, al estar afectada por una enfermedad que se cree mortal.
Al menos tiene 33 millones de posibles espectadores. Ese debió ser el principal argumento del productor Chris Lee a la hora de conseguir los 140 millones de dólares que han sido precisos para hacer de un video-juego adquirido ya por ese número de jugadores la película "Final Fantasy: The Spirits Within". Esta superproducción que mezcla una historia futurista plagada de fantasmas extraterrestres con la imprescindible filosofía oriental, está en las pantallas norteamericanas desde el miércoles dispuesta a iniciar una nueva era cinematográfica, la de la "animación fotorrealista". Y, de paso, para crear una estrella capaz de robarte el corazón, la doctora Aki Ross.
Han hecho falta cuatro años de trabajo para que bajo la supervisión del creador del video-juego, Hironobu Sakaguchi, naciera "Final Fantasy: The Spirits Within". El objetivo era trasladar la sensación de realidad que todos tuvimos al ver correr a los dinosaurios en "Parque jurásico" a los seres humanos, mucho más difíciles de reproducir informaticamente.
Para ello, la clave fue un proceso llamado "captura de movimiento", que consiste en el escaneado tridimensional del rostro, cuerpo y movimientos de una persona, con cámaras que graban los puntos esenciales de actores que sirven de modelos. Esa información se almacena y trata en potentísimas computadoras que generan un modelo en tres dimensiones.
Los técnicos se cuidaron de añadir a la superficie de sus criaturas granos, arrrugas y sobre todo ese brillo en los ojos que otorga expresividad. "Pese a que no creamos que hemos logrado crear personajes de realidad totalmente fotográfica, sabemos que nos hemos acercado a ese objetivo más que nadie hasta ahora", aseguraba Chris Lee, al semanario Entertainment Weekly.
A los personajes virtuales de la película les prestan su voz actores verdaderos. Ming-Na, quien dobló a Mulan, es la doctora Ross, y a su lado están Alec Baldwin, Donald Sutherland, James Woods o Steve Buscemi.
Ante tanto despliegue tecnológico, puede que la historia importe menos, pero he aquí su trama: En el año 2065, tras un cataclismo, la tierra está dominada por fastasmas extraterrestres decididos a acabar con la raza humana. Una mujer, la doctora Aki Ross, lidera a las fuerzas de la resistencia, pero tiene además que luchar contra el tiempo, al estar afectada por una enfermedad que se cree mortal.