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19-VII-01

Dos acontecimientos relanzan la polémica sobre tendencias lésbicas en la personalidad de Madonna, hoy felizmente casada con el realizador británico Guy Ritchie. Un libro recién aparecido en Estados Unidos, escrito por J.Randy Taraborelli, titulado "Madonna: An intimate biography", relata la caliente nochevieja que la actriz y cantante protagonizó junto a su amiga Gwyneth Paltrow, y la artista ha sido implicada en un juicio relacionado con un local de "strip-tease" del que era cliente.

El 31 de diciembre de 1999, escribe Taraborelli en su biografía no autorizada, Madonna, su entonces novio Guy Ritchie, y Paltrow acudieron a una fiesta en Miami para recibir al emblemático año 2000. En el fragor de la celebración, Madonna se subió a una mesa e inició un baile de sugerencias eróticas muy claras, al que invitó a Gwyneth a participar.

"Gwyneth se unió a ella sobre la mesa. Allí, ambas se miraron fijamente a los ojos mientras bailaban. Parecía que estaban en un trance de total seducción por sus movimientos insinuantes. Madonna la rodeaba con sus brazos como una fiera depredadora... Hasta que la tomó y la besó en la boca para luego dejarla ir", escribe J. Randy Taraborelli. Desde entonces, las dos son grandes amigas. Paltrow fue su madrina de boda con Ritchie, y en los últimos meses se las ha visto juntas en Berlín y París.

Por otra parte, la ex "material girl" ha sido citada por uno de los responsables de un club de Atlanta, conocido por sus números de desnudos, junto a los nombres de otros famosos clientes de Hollywood. Según ha declarado el pasado lunes al juez el ex manager del local, George Kontos, una noche Madonna se encaprichó de una de las bailarinas, llamada Baby, y le pidió si "se la podía prestar", a lo cual éste accedió. El final de la historia fue obviado en el tribunal.