"El Espantatiburones", ligero y agradable
- por © Cynthia M. García-NOTICINE.com
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El cine de animación estadounidense de los últimos tiempos ha encontrado una fórmula infalible para sus producciones; la misma consiste en presentar personajes carismáticos con un comportamiento y lenguaje muy moderno, parodiar elementos de la cultura popular, proponer una trama con diferentes niveles de lectura para atraer a niños y adultos por igual y sazonar todo ello con una banda sonora repleta de canciones reconocidas o con destino de hit.
Todas esas características vuelven a reflejarse en "El Espantatiburones", film dirigido por Vicky Jenson, Bibo Bergeron y Rob Letterman para DreamWorks Animation, que cuenta con un reparto estelar de voces en su versión original -Robert De Niro, Will Smith, Renée Zellweger, Jack Black, Angelina Jolie y Martin Scorsese- y se puede definir como una mezcla de "Buscando a Nemo" y "El padrino".
La historia sigue a Oscar (Smith), un pececito parlanchín cuyos grandes sueños tienen la costumbre de meterlo en problemas, y a Lenny (Black), un gran tiburón blanco con una personalidad tierna, que tiene un gran secreto: es vegetariano. Cuando el feroz hermano de Lenny muere accidentalmente, Oscar convence a todos de que él lo mató, convirtiéndose rápidamente en una celebridad. Lenny, presente en el suceso, decide no volver a su hogar; un encuentro fortuito con Oscar provoca la idea de fingir su muerte, para no tener que regresar a ese mundo cruel que domina su padre, Don Lino (De Niro).
Al humor (bastante localista), las parodias y la excelente animación, se le añade una crítica (tibia) a la sociedad moderna y esa obsesión por lograr la fama. Oscar es presentado como un simple pez de los suburbios que sueña con estar arriba del arrecife, es decir, en la gran ciudad; al transformarse en una celebridad, Oscar se muda allí, se convierte en la figura del momento -protagonizando campañas de numeroso productos- y se deja encantar por la arribista de turno, sin ver el amor que secretamente le profesa su vecina del barrio.
"El Espantatiburones" se inicia de manera extraordinaria pero no logra mantener ese nivel y no consigue la profundidad, el humor y la emoción de cintas recientes del género como "Shrek" o "Buscando a Nemo", que por estar aun frescas en la memoria dejan a esta película como un pasatiempo ligero y agradable.
El cine de animación estadounidense de los últimos tiempos ha encontrado una fórmula infalible para sus producciones; la misma consiste en presentar personajes carismáticos con un comportamiento y lenguaje muy moderno, parodiar elementos de la cultura popular, proponer una trama con diferentes niveles de lectura para atraer a niños y adultos por igual y sazonar todo ello con una banda sonora repleta de canciones reconocidas o con destino de hit.
Todas esas características vuelven a reflejarse en "El Espantatiburones", film dirigido por Vicky Jenson, Bibo Bergeron y Rob Letterman para DreamWorks Animation, que cuenta con un reparto estelar de voces en su versión original -Robert De Niro, Will Smith, Renée Zellweger, Jack Black, Angelina Jolie y Martin Scorsese- y se puede definir como una mezcla de "Buscando a Nemo" y "El padrino".
La historia sigue a Oscar (Smith), un pececito parlanchín cuyos grandes sueños tienen la costumbre de meterlo en problemas, y a Lenny (Black), un gran tiburón blanco con una personalidad tierna, que tiene un gran secreto: es vegetariano. Cuando el feroz hermano de Lenny muere accidentalmente, Oscar convence a todos de que él lo mató, convirtiéndose rápidamente en una celebridad. Lenny, presente en el suceso, decide no volver a su hogar; un encuentro fortuito con Oscar provoca la idea de fingir su muerte, para no tener que regresar a ese mundo cruel que domina su padre, Don Lino (De Niro).
Al humor (bastante localista), las parodias y la excelente animación, se le añade una crítica (tibia) a la sociedad moderna y esa obsesión por lograr la fama. Oscar es presentado como un simple pez de los suburbios que sueña con estar arriba del arrecife, es decir, en la gran ciudad; al transformarse en una celebridad, Oscar se muda allí, se convierte en la figura del momento -protagonizando campañas de numeroso productos- y se deja encantar por la arribista de turno, sin ver el amor que secretamente le profesa su vecina del barrio.
"El Espantatiburones" se inicia de manera extraordinaria pero no logra mantener ese nivel y no consigue la profundidad, el humor y la emoción de cintas recientes del género como "Shrek" o "Buscando a Nemo", que por estar aun frescas en la memoria dejan a esta película como un pasatiempo ligero y agradable.