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19-VIII-04

El Anticristo ha tenido un muy dificultoso parto, que finalmente ha dado lugar a mellizos. Sin embargo, tratándose de un ser demoníaco, no es raro que Warner haya preferido quizás lanzar este viernes en Estados unidos... el más malo de los dos films resultantes. "Exorcist: The beginning", la precuela del clásico de terror ganador del Oscar "El exorcista" (1973), es un proyecto que ha pasado por la mano de 4 directores y al menos tres guionistas. El capítulo final de todo un culebrón hollywoodiense culminó con el despido del realizador Paul Schrader a pesar de tener ya la película terminada, y la contratación de otro, Renny Harlin, para que filmara nuevas escenas y rehiciera de arriba a abajo la cinta.

"Exorcist: The beginning" narra el primer encuentro, en Africa, del padre Lankester Merrin (Max Von Sydow en la cinta original) con el demonio, a través de un niño poseído. La acción se desarrolla en Kenya durante y después de la II Guerra Mundial.

Se inició el proyecto con un guión escrito por Caleb Carr a partir de otro que encontró en las oficinas de la productora Morgan Creek titulado "Exorcist: Dominion". En el texto resultante no había efectos especiales ni escenas terrorificamente espectaculares. "Tenía poco de mágico -ha dicho Carr-, salvo la escena final en la que el diablo se enfrentaba físicamente con Merrin. Se hablaba sobre todo de las cosas terribles que la gente es capaz de hacer a otros seres humanos".

Cuando ese guión iba a ser puesto en imágenes por Tom McLoughlin, el actor Liam Neeson se interesó por hacer el papel de Merrin, lo cual encantó al estudio, hasta el punto de que le permitió cambiar de director, en beneficio del veterano John Frankenheimer. Sin embargo, éste se puso enfermo poco antes de empezar a filmar (y acabó muriendo a los pocos meses, en el verano de 2002).

Neeson abandonó enseguida el proyecto, y en Morgan Creek eligieron a un nuevo cineasta de prestigio, Paul Schrader, guionista de la célebre "Taxi driver" y autor de "Affliction", y a un nuevo Merrin, el actor sueco Stellan Skarsgard (¿un guiño al también escandinavo Von Sydow?).

Acabó el rodaje en febrero de 2003, pero cuando a los pocos meses Schrader, quien había hecho sus cambios en el libreto, mostró el primer copión a los ejecutivos de la productora y de la Warner, éstos encontraron que la película "no daba suficiente miedo". Le mandaron regresar a la mesa de montaje, pero la nueva versión tampoco debió asustarles, así que optaron por cortar por lo sano: despidieron a Shrader y le guardaron en un almacén el fruto de su trabajo.

Llamaron entonces a un especialista del cine de acción, Renny Harlin, y al guionista Alexi Hwaley para que empezaran de cero. Ese es el que desde este viernes se podrá ver en Estados Unidos y luego en el resto del mundo. Sobre la versión de su predecesor, se ha dicho que podría ser lanzada en la edición DVD de la película como "extra", algo que no ha sido confirmado oficialmente pero a lo que Harlin ha dicho no temerle en absoluto: "Me encantaría que pudieran comparar". Por su parte, Schrader ha ironizado diciendo: "Siempre pensé que iba a quedar algo de sangre en el suelo durante la etapa de montaje, pero nunca pensé que fuese a ser la mía...".