Héctor Elizondo y su rentable amistad con Garry Marshall
- por © Redacción-NOTICINE.com
16-VIII-04
Cuenta el actor neoyorquino Héctor Elizondo que su primer encuentro con Garry Marshall tuvo lugar en una cancha callejera de baloncesto, hace 25 años. Allí mismo, sin haber sido siquiera presentados, el realizador y productor le ofreció un primer papel de los más de 12 que les unieron posteriormente, en su opera prima. De esa amistad y colaboración han salido cintas tan conocidas como "Frankie y Johnny", "Los locos del bisturí", "Pretty woman", "Novia a la fuga" y las dos partes de "Princesa por sorpresa", la segunda de las cuales acaba de estrenarse este fin de semana en EEUU quedando segunda por ingresos. Ahora, ambos se preparan para colaborar por primera vez en un terreno distinto, el teatro.
En efecto, Garry Marshall dirigirá a Elizondo, hijo de un emigrante vasco y de una puertorriqueña, a finales de año en una obra escrita por él mismo junto al conocido guionista cómico Lowell Ganz, "Wrong turn at lungfish", en el teatro Falcon de Toluca Lake, al lado de Hollywood.
En declaraciones a Reuters, Marshall explica que su relación se basa en aficiones comunes: "Los dos venimos de las calles de Nueva York, tocamos la bateria y nos gustan los deportes. El "show business" nos ha tratado bien a ambos. El es una persona bastante más noble que yo en el sentido de que sale mucho y participa en convenciones, actos benéficos y recogidas de fondos".
Considerado entre los más prestigosos y destacados actores latinos en Estados Unidos, y uno de los pocos que logra salir del encasillamiento habitual de esta minoría, Elizondo ha participado en cintas como "Pelham 1.2.3.", "American gigolo", "Superdetective en Hollywood III", "Turbulencia", y "Tortilla soup". Además de retomar su papel del guardaespaldas Joe en la segunda parte de "Princesa por sorpresa", este año ha interpretado a un cardenal en "The celestine prophecy". Casi siempre secundario sólido tanto en cine como en TV (la serie "Chicago hope" le hizo acreedor a numerosos premios y nominaciones), quizás le falte el gran papel protagonista que corone su carrera.
Cuenta el actor neoyorquino Héctor Elizondo que su primer encuentro con Garry Marshall tuvo lugar en una cancha callejera de baloncesto, hace 25 años. Allí mismo, sin haber sido siquiera presentados, el realizador y productor le ofreció un primer papel de los más de 12 que les unieron posteriormente, en su opera prima. De esa amistad y colaboración han salido cintas tan conocidas como "Frankie y Johnny", "Los locos del bisturí", "Pretty woman", "Novia a la fuga" y las dos partes de "Princesa por sorpresa", la segunda de las cuales acaba de estrenarse este fin de semana en EEUU quedando segunda por ingresos. Ahora, ambos se preparan para colaborar por primera vez en un terreno distinto, el teatro.
En efecto, Garry Marshall dirigirá a Elizondo, hijo de un emigrante vasco y de una puertorriqueña, a finales de año en una obra escrita por él mismo junto al conocido guionista cómico Lowell Ganz, "Wrong turn at lungfish", en el teatro Falcon de Toluca Lake, al lado de Hollywood.
En declaraciones a Reuters, Marshall explica que su relación se basa en aficiones comunes: "Los dos venimos de las calles de Nueva York, tocamos la bateria y nos gustan los deportes. El "show business" nos ha tratado bien a ambos. El es una persona bastante más noble que yo en el sentido de que sale mucho y participa en convenciones, actos benéficos y recogidas de fondos".
Considerado entre los más prestigosos y destacados actores latinos en Estados Unidos, y uno de los pocos que logra salir del encasillamiento habitual de esta minoría, Elizondo ha participado en cintas como "Pelham 1.2.3.", "American gigolo", "Superdetective en Hollywood III", "Turbulencia", y "Tortilla soup". Además de retomar su papel del guardaespaldas Joe en la segunda parte de "Princesa por sorpresa", este año ha interpretado a un cardenal en "The celestine prophecy". Casi siempre secundario sólido tanto en cine como en TV (la serie "Chicago hope" le hizo acreedor a numerosos premios y nominaciones), quizás le falte el gran papel protagonista que corone su carrera.