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- Benjamin Bratt habría roto con su novia, Julia Roberts, por la creciente amistad entre la actriz y su colega George Clooney, con quien ha filmado "Ocean's eleven", de Steven Soderbergh. Así lo asegura el diario New York Post, quien cita "fuentes cercanas a la pareja". Por ahora no hay confirmación oficial de los representantes de la estrella y el actor hijo de una peruana. Un diario de Las Vegas ya había comentado el pasado abril que Clooney y Roberts habían protagonizado durante una fiesta en un casino "un fogoso show en la pista de baile".

- Martin Sheen pasará los tres próximos años en libertad vigilada, y hablamos de la realidad, no de la ficción cinematográfica o televisiva. Para eludir una pena de prisión, el actor de raices españolas se declaró culpable de cargos federales menores por irrumpir en la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea norteamericana, junto a un grupo que protestaba contra la proliferación nuclear y la creación de un sistema defensivo en el espacio. "No se me ocurre nada peor que llenar el universo con armas nucleares, y todas ellas apuntando hacia la tierra", declaró Sheen a los periodistas. Luego matizó que había aceptado los cargos ante el juez Jeffrey Johnson por cuestiones laborales: "Tengo un compromiso previo de un año de contrato con la serie "The West Wing", y no puedo arriesgarme a ir a la cárcel por seis meses, por lo que junto a mi abogado hablé con el fiscal". Así, el actor ha sido condenado a tres años en libertad bajo fianza y 500 dólares de multa.

- Está de moda que los actores norteamericanos visiten a los presidentes foráneos. Si hace un par de meses Kevin Costner estuvo con Fidel Castro, ahora son Jack Nicholson y Sean Penn quienes han ido a tomar el té con Vladimir Putin. Los intérpretes están en Moscú con motivo de su Festival Internacional de Cine, y fueron recibidos anoche por el presidente ruso en su casa de las afueras de Moscú, junto con el director y actor ruso Nikita Mijalkov. Putin se confesó admirador de Nicholson desde que le viera en "Alguien voló sobre el nido del cuco", y éste declaró a la agencia Itar-Tass que estaba encantado con la capital rusa, y que sólo le molestaban los mosquitos...