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9-VIII-04

Hay personajes cinematográficos que nunca morirán y que periodicamente regresarán a nuestras pantallas con una u otro forma, o -aunque no lo hagan- nunca desaparecerán de la memoria colectiva de los amantes del Séptimo Arte: King Kong, Drácula, Godzila, James Bond... Y hay actores a los que siempre se identificará con un personaje, que por la magia del cine les hará inmortales. Por ejemplo el de Ann Darrow. Tal vez ese nombre les diga poco, pero resulta que hablamos nada menos que de la "novia" de King Kong, del primer King Kong. La actriz que en 1933 la interpretó, Faye Wray, falleció el pasado domingo a los 96 años.

La carrera como actriz de Wray, nacida en 1907 en una granja de Alberta (Canadá) se inició en 1923. Cuando la requirieron para convertirse en "novia" del mayor gorila en la historia del cine, ya había rodado más de 40 títulos, entre ellos el clásico de Erich Von Stroheim "La marcha nupcial", y empezaba a ser encasillada como estrella del cine de fantasía, terror y aventura, con películas como "El paraíso del mal", "Doctor X", "El malvado Zaroff", "Los crímenes del museo"... La llamaban "La reina de los gritos".

"Merian C. Cooper (el director de ese clásico) me llamó a su oficina y me mostró bosquejos de una selva. Después me dijo: "Vas a trabajar con el galán más alto y moreno de Hollywood". Bueno, yo pensé que me hablaba de Clark Gable. Sin embargo, luego me mostró el dibujo de un mono gigantesco, del tamaño del edificio del Empire State, y me aseguró que ese iba a ser mi galán", contó en su autobiografía de 1989, "On the other hand: A life story". "En el estreno de "King Kong", no quedé muy impresionada. Pensé que había demasiados gritos y no me di cuenta de que King Kong y yo íbamos a estar juntos para el resto de nuestras vidas, y más allá...", añadía.

De hecho, aunque rodó en su vida más de un centenar largo de películas y formó pareja con actores como Ronald Colman, Gary Cooper o Spencer Tracy, Fay siempre será recordada por la escena en que delicadamente King Kong la toma en su mano y empieza a quitarle, curioso, la ropa. El resto de su carrera nunca alcanzó ni de lejos los resultados del clásico de la aventura y la fantasía que es y será "King Kong". Ella dejó el cine en un par de ocasiones por motivos de matrimonio fundamentalmente, y su último trabajo fue en 1980 en el telefilm "Gideon's trumpet", al lado de Henry Fonda. Hace poco, con motivo del "remake" de este clásico de los años 30, Peter Jackson la visitó y -según la hija de la actriz- se lo pasaron en grande.