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4-VIII-04

La noticia de la boda -tercera en su vida- de Nicolas Cage pilló desprevenida a la mayoría de la prensa especializada. Como en un cuento de hadas, una joven camarera de origen coreano, modesta trabajadora en un restaurante oriental de Los Angeles, sirvió una noche al célebre astro de Hollywood, y no muchos meses después -el pasado fin de semana- ambos se convertían en marido y mujer. El caso es que los medios se han puesto las pilas, por un lado para saber más sobre la pareja y por otro para seguirles en su luna de miel. Resumimos todos los últimos detalles de esta fulgurante historia de amor.

El rancho del norte de California donde Nic y la joven de 20 años Alice Kim contrajeron matrimonio el viernes no fue sino la propiedad del prestigioso tío del novio, Francis F. Coppola, en Santa Inés. Finalizada la ceremonia privada, la pareja tomó un jet privado para un rápido vuelo hasta San Francisco, donde Cage tiene una casa de estilo victoriano y se encuentra la famosa Chinatown.

El generoso actor está colmando a su nueva esposa de regalos. De hecho, nada más aterrizar en el aeropuerto de San Francisco se fueron a la joyería Cartier, sin que se sepa exactamente el fruto de sus compras. El caso es que salieron del local sonrientes y dándose besos. Luego fueron a descansar a la casa de Nic, para a continuación ir a cenar al exclusivo restaurante Aqua. Quizás para poner los pies en el suelo, tras la noche de bodas, Alice pidió a su marido que la llevara a desayunar a un restaurante chino del estilo de aquel en el que ella trabajaba hasta que su hoy esposo le pidió que dejara el delantal para convertirse en su prometida.

Pero eso fue solo el principio, ya que esa misma mañana del sábado retomaron el jet con destino a Nueva York, donde se alojaron en el Mandarin Oriental Hotel, en Columbus Circle, con espectaculares vistas sobre Central Park. Dedicaron todo el domingo a ir de compras y hacer turismo y en principio en la Gran Manzana continuarán su luna de miel.