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3-VIII-04

Irremediablemente, Anakin Skywalker caerá en el lado oscuro de la fuerza en el próximo "Episodio III: La venganza de los Sith". Y es que pasar de ser un buen chico a uno realmente malo, pero con poder y riquezas, es a veces una tentación dificil de superar. Sin esa misma motivación, famosos astros de la pantalla, con una larga trayectoria como héroes y símbolos de la Justicia, la compasión o la solidaridad, abrazan con pasión personajes de "malos", por encontrarlos a veces bastante más interesantes que los de "buen chico". Tom Cruise es el último ejemplo en "Collateral", que se estrena este viernes en Estados Unidos.

Cruise ha incorporado a lo largo de su carrera a todo tipo de personajes, desde el inocentón y voluntarioso, aunque torpe, hasta el presuntuoso, pasando por el clásico héroe de aventuras, duro pero de gran corazón. "Collateral" marca para él un voluntario giro de 180 grados.

"Simplemente elijo los papeles cuando me digo a mí mismo: "OK, esto es interesante, porque nunca antes lo había hecho. Yo busco personajes que siento pueden representar un desafío para mí. Y este sin duda lo era, un muy, muy complejo personaje, con una personalidad anti-social", ha dicho en una entrevista con AP.

"Collateral" reune a dos personas de profesiones radicalmente diferentes. Una serie de circunstancias obligan al asesino profesional Vincent (Cruise) a secuestrar el taxi de Max (Jamie Foxx), lo que convierte a este taxista en víctima "colateral", por estar en el sitio inoportuno en el momento inoportuno. Perseguidos por la policía de Los Ángeles y por el FBI, Max y Vincent acabarán dependiendo el uno del otro para sobrevivir.

"He interpretado a héroes y antihéroes. Vincent me pareció un personaje genial, muy dinámico. Quería explorar el personaje y llegar a entenderlo mejor. Al principio, siempre intento encontrar el código moral del personaje. Todo el mundo tiene un código moral con el que podemos estar o no de acuerdo. A Vincent le contrataron para un trabajo; su código moral exige que realice dicho trabajo. Es un profesional hasta la médula. Me metí en la piel del personaje desde este punto de vista", explica Cruise.

Otro ejemplo de "bueno-bueno" tentado por el lado oscuro es el ganador del Oscar Denzel Washington, quien obtuvo precisamente su última estatuilla haciendo de policía corrupto en "Training day". "La verdad es que hoy en día me siento más próximo a ese perdonaje que a ningún otro de los que antes he interpretado. No me gustaría ser el "buen chico" nunca más. Voy a aceptar a todos los "malos" que me propongan si son interesantes. Un "malo" puede hacer lo que le da la gana...", dice en declaraciones recogidas este martes por IMDB. "Por alguna razón nadie me pide que haga algo divertido., y no se por qué", añade.

Quien no puede quejarse de un constante salto a uno y otro lado de la honestidad o la legalidad es John Travolta, quien a partir de su "resurección" estelar de la mano de Tarantino, en un papel de "entrañable" yonqui y asesino a sueldo, no ha dudado en abrigar aún peores sentimientos en films como "Broken Arrow: alarma nuclear", "Campo de batalla: la Tierra", "Operación swordfish" o la reciente "The punisher", sin por ello, también, seguir haciendo de héroe positivo. Lo mismo le ocurre periodicamente a Al Pacino, que ha sido desde tierno cocinero enamorado al mismísimo diablo.

Otro que lo intenta pero tiene dificultades para caer definitivamente mal al público es Bruce Willis, que a pesar de hacer ocasionalmente de asesino, no por ello puede calificársele del "malo de la película", como por ejemplo en "Falsas apariencias" y su secuela. Sin embargo, en "Chacal", sí resultó bastante convincente como clásico enemigo del protagonista, Richard Gere.

En resumen, lo difícil es huir de un encasillamiento, y de paso convencer al público que no eres tan maravilloso como ellos piensan...