Moore no sucumbe a la fama y piensa en nuevo documental-denuncia
- por © Redacción -NOTICINE.com
27-VII-04
En un fenómeno sólo comparable al duo sentimental "Bennifer" o a Mel Gibson con "La Pasión de Cristo", Michael Moore aparece a diario hasta en varias ocasiones en los periodicos, teletipos e informativos de TV. Su trabajo ganador de la Palma de Oro en Cannes, "Fahrenheit 9/11", ya ha superado los 100 millones de recaudación, y mientras sigue trabajando activamente por evitar la reelección de Bush, a quien acaba de invitar a ver su documental en la ciudad de residencia de los Bush, Crawford, se asegura financiación para "Sicko", una crítica a los seguros médicos.
Considerando que "Fahrenheit 9/11" tuvo un presupuesto de 6 millones de dólares y aparte de los 100 de Estados Unidos está recaudando grandes cantidades en Europa y otros países, él mismo podrá soportar los gastos de su tercer documental consecutivo de temática socio-política. "Sicko" tiene su origen en un reportaje de su programa de televisión "The awful truth" (La horrible verdad), sobre un paciente al que se le negó un transplante por cuestiones económicas.
Este fin de semana, Moore contó a la prensa que aún suponiendo que su documental sobre el 11-S y las implicaciones económicas de la guerra de Bush contra Irak no hubiese funcionado en taquilla, "habría hecho "Sicko" porque creo que los estadounidenses están clamando por ver castigadas a las organizaciones del mantenimiento de la salud".
Mientras, el fornido cineasta, cuyo nombre suena y mucho estos días en la convención demócrata que lanzará la carrera de Kerry a la Casa Blanca, se prepara para el estreno oficial de "Fahrenheit 9/11" en Crawford, el pueblo tejano donde reside la familia del todavía presidente. Ningún cine local quiso unirse a los miles que en todo el país exhiben la cinta, para no desairar a los Bush, pero Moore se empeño en regalar a la Crawford Peace House, centro cultural pacifista local, una copia, que ya ha sido proyectada. Sin embargo, el director y guionista quiso acudir en persona a una sesión, este miércoles, y como suele ocurrir en las galas similares, lo normal es invitar al "protagonista".
Así, este miércoles por la noche podrán verlo cerca de 1.000 personas de la localidad en el aparcamiento de un estadio, aunque dudamos que el presidente Bush vaya a aceptar la invitación para acudir al evento. Moore justificó la misma por ser "la estrella de mi documental", además de tener "la participación más graciosa del film". El martes pasado llamó personalmente a la Casa Blanca el realizador, sin obtbener respuesta. La verdad, apostamos a que Bush no irá... porque seguro que fue de los primeros en verlo, por supuesto en la intimidad del despacho oval.
En un fenómeno sólo comparable al duo sentimental "Bennifer" o a Mel Gibson con "La Pasión de Cristo", Michael Moore aparece a diario hasta en varias ocasiones en los periodicos, teletipos e informativos de TV. Su trabajo ganador de la Palma de Oro en Cannes, "Fahrenheit 9/11", ya ha superado los 100 millones de recaudación, y mientras sigue trabajando activamente por evitar la reelección de Bush, a quien acaba de invitar a ver su documental en la ciudad de residencia de los Bush, Crawford, se asegura financiación para "Sicko", una crítica a los seguros médicos.
Considerando que "Fahrenheit 9/11" tuvo un presupuesto de 6 millones de dólares y aparte de los 100 de Estados Unidos está recaudando grandes cantidades en Europa y otros países, él mismo podrá soportar los gastos de su tercer documental consecutivo de temática socio-política. "Sicko" tiene su origen en un reportaje de su programa de televisión "The awful truth" (La horrible verdad), sobre un paciente al que se le negó un transplante por cuestiones económicas.
Este fin de semana, Moore contó a la prensa que aún suponiendo que su documental sobre el 11-S y las implicaciones económicas de la guerra de Bush contra Irak no hubiese funcionado en taquilla, "habría hecho "Sicko" porque creo que los estadounidenses están clamando por ver castigadas a las organizaciones del mantenimiento de la salud".
Mientras, el fornido cineasta, cuyo nombre suena y mucho estos días en la convención demócrata que lanzará la carrera de Kerry a la Casa Blanca, se prepara para el estreno oficial de "Fahrenheit 9/11" en Crawford, el pueblo tejano donde reside la familia del todavía presidente. Ningún cine local quiso unirse a los miles que en todo el país exhiben la cinta, para no desairar a los Bush, pero Moore se empeño en regalar a la Crawford Peace House, centro cultural pacifista local, una copia, que ya ha sido proyectada. Sin embargo, el director y guionista quiso acudir en persona a una sesión, este miércoles, y como suele ocurrir en las galas similares, lo normal es invitar al "protagonista".
Así, este miércoles por la noche podrán verlo cerca de 1.000 personas de la localidad en el aparcamiento de un estadio, aunque dudamos que el presidente Bush vaya a aceptar la invitación para acudir al evento. Moore justificó la misma por ser "la estrella de mi documental", además de tener "la participación más graciosa del film". El martes pasado llamó personalmente a la Casa Blanca el realizador, sin obtbener respuesta. La verdad, apostamos a que Bush no irá... porque seguro que fue de los primeros en verlo, por supuesto en la intimidad del despacho oval.