Benicio del Toro: todo un astro
- por © Kino García (Puerto Rico)-NOTICINE.com
22-III-01El puertorriqueño Benicio del Toro, nominado al Oscar como mejor actor de reparto por su actuación en "Traffic", se encamina hacia el triunfo según muchos críticos, luego de que recientemente el gremio de actores (SAG por sus siglas en inglés) de Estados Unidos le diera el premio como Mejor Actor, y es que el 90% de los miembros de ese gremio votan en la premiación para los Oscars.La buena estrella parece sonreirle al enigmático actor, considerado excéntrico por algunos que lo conocen, tal vez por su intolerancia con la mediocridad y su pasión por el cine alternativo. Del Toro comenzó a destacarse precisamente en un extraño papel de una inusual cinta, "Sospechosos habituales" (Usual Suspects) en donde capt? la atención de público, productores y directores. Luego viene su gran éxito, a pesar de que aparece como actor de reparto junto a los bien cotizados Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones... es Benicio con su enigmática expresión, a veces un tanto dura, el que logra quedarse con la película interpretando el tipo de personaje en el que muchos quisieran creer, el policía honesto que contra viento y marea trata de hacer cumplir la ley y servir bien a su país.
Del Toro no siempre se perfil? como un actor, de hecho algunos de sus maestros pensaban que iba a ser un deportista, posiblemente en el baloncesto donde se destacaba por ser un jugador ofensivo. Educado en la prestigiosa y exclusiva Academia del Perpetuo Socorro (cat?lica) de San Juan, algunos de sus maestros lo describen como de mirada fija y enigmática, callado y profundo, intolerante con la mediocridad y despeinado. Igualmente se le se?ala como poco gregario, cortés con las ni?as y muy inquisitivo. Una maestra de sexto grado lo recuerda como un ni?o activo en el salón y con inquietudes deportivas, con una actitud natural de liderazgo.
Siendo ni?o (cerca de los siete a?os) falleció su mamá, hecho que debió marcar su vida. Con todo, Del Toro ha ido marcando una trayectoria que definitivamente lo llevará al éxito en un ambiente ingrato y lleno de prejuicios y estereotipos como es la industria del cine norteamericano. Otros actores puertorriqueños han sido cual estrellas fugaces (Juano Hernández, Jaime Sánchez), enmarcados en unos tipos raciales que le negaban oportunidades. Otros, los más blancos como José Ferrer y Raúl Juliá pudieron lograr el reconocimiento que ahora, según parece, puede llegarle también a Benicio del Toro.
Del Toro no siempre se perfil? como un actor, de hecho algunos de sus maestros pensaban que iba a ser un deportista, posiblemente en el baloncesto donde se destacaba por ser un jugador ofensivo. Educado en la prestigiosa y exclusiva Academia del Perpetuo Socorro (cat?lica) de San Juan, algunos de sus maestros lo describen como de mirada fija y enigmática, callado y profundo, intolerante con la mediocridad y despeinado. Igualmente se le se?ala como poco gregario, cortés con las ni?as y muy inquisitivo. Una maestra de sexto grado lo recuerda como un ni?o activo en el salón y con inquietudes deportivas, con una actitud natural de liderazgo.
Siendo ni?o (cerca de los siete a?os) falleció su mamá, hecho que debió marcar su vida. Con todo, Del Toro ha ido marcando una trayectoria que definitivamente lo llevará al éxito en un ambiente ingrato y lleno de prejuicios y estereotipos como es la industria del cine norteamericano. Otros actores puertorriqueños han sido cual estrellas fugaces (Juano Hernández, Jaime Sánchez), enmarcados en unos tipos raciales que le negaban oportunidades. Otros, los más blancos como José Ferrer y Raúl Juliá pudieron lograr el reconocimiento que ahora, según parece, puede llegarle también a Benicio del Toro.