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Nunca habrá imaginado Bram Stoker cuando publicó su obra cumbre "Drácula", que su visión sobre el mundo de los vampiros diera tanta tela para cortar en el mundo del cine; que ahora recupera el género pero para centrarse en el cazador de Drácula, Van Helsing, quien es el protagonista del film que lleva su nombre, y que por estos días goza de un estreno simúltaneo en buena parte del mundo.

"Van Helsing" retoma este personaje de Stoker -interpretado por Hugh Jackman-, pero ya no es un afamado médico y teólogo, ni se llama Abraham, ni tiene unos 60 años; ahora es el solitario y vital cazador de monstruos Gabriel, quien cumple diferentes misiones para destruir el mal en todo el mundo, bajo el amparo de una organización secreta ligada con el catolicismo. Una de ellas es la que lo lleva hasta Transilvania, un lugar gobernado por el Conde Drácula (Richard Roxburgh), el malvado, seductor e invencible vampiro, a quien Van Helsing debe destruir, como así también a sus tres novias (la más destacada de ellas interpretada por la española Elena Anaya).

También Van Helsing debe proteger a Anna Valerious (Kate Beckinsale), uno de los últimos miembros de una poderosa familia real, casi totalmente aniquilada por Drácula. Anna es una intrépida cazadora por mérito propio, que está decidida a vengar la muerte de sus ancestros y poner fin a una maldición ancestral que pesa sobre su familia destruyendo al vampiro. Unidos por el enemigo común, Van Helsing y Anna emprenden la misión de destruir a Drácula junto con su imperio de terror. Pero al enfrentarse a un enemigo que nunca muere, Van Helsing se enfrenta a ese pasado que no puede recordar, que lo atormentó toda su vida.

Stephen Sommers, realizador de "La momia", se permite más de una licencia para contar su historia de Van Helsing, incluyendo en su trama otros personajes literarios como Mr. Hyde o Frankenstein, además del legendario Hombre Lobo. "Muchas personas me decían bromeando, 'Oye, hiciste La Momia. ¿Cuándo haces Drácula?' Pero eso me pareció muy limitado y además, lo han hecho muchas veces. Así que comencé a pensar que lo que sería impactante, era reunir a todos los monstruos clásicos de Universal de alguna forma en una sola cinta", explica el director.

Sin duda, luego del "Drácula" de Francis Ford Coppola resulta difícil volver a adaptar fielmente la historia; pero esa búsqueda de originalidad no le resultó bien a Sommers, que entrega una película de medias tintas, sin un perfil claro. "Van Helsing" es una película de terror que no inquieta, posee efectos especiales no siempre buenos, actuaciones desparejas -el Drácula de Roxburgh (el duque de "Moulin Rouge") es una teatral imitación de Gary Oldman-, y el final puede inscribirse entre los más cursis de los últimos tiempos.