El director Terry Gilliam en el punto de mira tras calificar al feminismo como "turba"
- por © María Milla-NOTICINE.com
El exMonty Phyton Terry Gilliam ha criticado los movimientos feministas #MeToo y Time’s Up que surgieron a raíz de las acusaciones a Harvey Weinstein, calificándolos como "turba". Las críticas hacia el director no han tardado en surgir por parte de actores y directores, una de las cuales ha sido Ellen Barkin, con quien trabajó en "Miedo y asco en Las Vegas / Pánico y locura en Las Vegas / Fear and Loathing in Las Vegas" y que ha recalcado: "nunca te metas en un ascensor sola con Terry Gilliam".
El director, que se encuentra en París donde está dirigiendo la ópera "Benvenuto Cellini" y se prepara para el próximo Festival de Cannes, donde podría estrenar su largamente esperada película "El hombre que mató a Don Quijote / The Man Who Killed Don Quixote", concedió el pasado fin de semana una entrevista para la agencia francesa AFP en la que ha criticado el movimiento #MeToo.
"Es una locura cómo se están simplificando las cosas. No hay lugar para la inteligencia y la gente parece asustada de decir lo que realmente piensa. Hasya, mi esposa, me dijo que baje la cabeza. Es como si la turba hubiese tomado las riendas. Están ahí afuera cargando las antorchas y dispuestos a incendiar el castillo de Frankenstein".
Además de generalizar sobre el tema, el cineasta concretó en las acusaciones a Harvey Weinstein, al que califica de "monstruo", asegurando que algunas de las actrices que denunciaron, lo hicieron para impulsar sus carreras: "Este es un mundo de víctimas. Creo que a alguna gente le fue muy bien como resultado de esas reuniones con Harvey y a otras personas no tanto. Los que tuvieron éxito sabían lo que hacían. Estamos hablando de adultos, adultos muy ambiciosos. Harvey le abrió la puerta a algunos, ese es el precio a pagar. Hubo gente que lo pagó y otros sufrieron por eso".
Gilliam también lamentó que, en la industria del cine, "lo único que no hemos hecho bien es que a las mujeres no se les pague el mismo dinero que a los hombres por el mismo trabajo, ese es el gran fallo de nuestro tiempo".
Ante estas declaraciones, actrices como Patricia Arquette ("Boyhood: Momentos de una vida / Boyhood") o Ellen Barkin han criticado en las redes sociales las palabras de Gilliam ante este movimiento.
"Mi consejo duramente obtenido: nunca te metas en un ascensor sola con Terry Gilliam", ha escrito Barkin en su cuenta de Twitter. Hace unos meses, en una entrevista centrada en el director, la actriz ya le pidió que se callase, haciendo referencia a "una noche en LA", acompañado de los hashtags #MeToo y #Time’sUp.
Por su parte, Arquette se ha dirigido a Gilliam como "ignorante hombre blanco de éxito provilegiado".
El director tiene pendiente de estreno su nueva obra, rodada en España, "El hombre que mató a Don Quijote / The Man Who Killed Don Quixote". La película, protagonizada por Adam Driver ("Star Wars: El despertar de la fuerza / Star Wars: The Force Awakens"), cuenta la historia de un ejecutivo publicitario salta de un lado a otro en el tiempo entre el siglo XXI en Londres y el siglo XVII en La Mancha, donde Don Quijote lo confunde con Sancho Panza.
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El director, que se encuentra en París donde está dirigiendo la ópera "Benvenuto Cellini" y se prepara para el próximo Festival de Cannes, donde podría estrenar su largamente esperada película "El hombre que mató a Don Quijote / The Man Who Killed Don Quixote", concedió el pasado fin de semana una entrevista para la agencia francesa AFP en la que ha criticado el movimiento #MeToo.
"Es una locura cómo se están simplificando las cosas. No hay lugar para la inteligencia y la gente parece asustada de decir lo que realmente piensa. Hasya, mi esposa, me dijo que baje la cabeza. Es como si la turba hubiese tomado las riendas. Están ahí afuera cargando las antorchas y dispuestos a incendiar el castillo de Frankenstein".
Además de generalizar sobre el tema, el cineasta concretó en las acusaciones a Harvey Weinstein, al que califica de "monstruo", asegurando que algunas de las actrices que denunciaron, lo hicieron para impulsar sus carreras: "Este es un mundo de víctimas. Creo que a alguna gente le fue muy bien como resultado de esas reuniones con Harvey y a otras personas no tanto. Los que tuvieron éxito sabían lo que hacían. Estamos hablando de adultos, adultos muy ambiciosos. Harvey le abrió la puerta a algunos, ese es el precio a pagar. Hubo gente que lo pagó y otros sufrieron por eso".
Gilliam también lamentó que, en la industria del cine, "lo único que no hemos hecho bien es que a las mujeres no se les pague el mismo dinero que a los hombres por el mismo trabajo, ese es el gran fallo de nuestro tiempo".
Ante estas declaraciones, actrices como Patricia Arquette ("Boyhood: Momentos de una vida / Boyhood") o Ellen Barkin han criticado en las redes sociales las palabras de Gilliam ante este movimiento.
"Mi consejo duramente obtenido: nunca te metas en un ascensor sola con Terry Gilliam", ha escrito Barkin en su cuenta de Twitter. Hace unos meses, en una entrevista centrada en el director, la actriz ya le pidió que se callase, haciendo referencia a "una noche en LA", acompañado de los hashtags #MeToo y #Time’sUp.
Por su parte, Arquette se ha dirigido a Gilliam como "ignorante hombre blanco de éxito provilegiado".
El director tiene pendiente de estreno su nueva obra, rodada en España, "El hombre que mató a Don Quijote / The Man Who Killed Don Quixote". La película, protagonizada por Adam Driver ("Star Wars: El despertar de la fuerza / Star Wars: The Force Awakens"), cuenta la historia de un ejecutivo publicitario salta de un lado a otro en el tiempo entre el siglo XXI en Londres y el siglo XVII en La Mancha, donde Don Quijote lo confunde con Sancho Panza.
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