Tim Robbins se burla de la guerra de Irak
- por © Redacción-NOTICINE.com
29-III-04
El reciente ganador del Oscar, Tim Robbins, ha escrito y dirigido una obra teatral que satiriza a la guerra de Irak, y que presenta actualmente en el Public Theater de Nueva York. La pieza se llama "Embedded" (Incrustados), y hace referencia al término que utilizó el ejército estadounidense para designar a los periodistas que viajaron con las tropas.
La historia transcurre en un campo de entrenamiento que dirige el coronel Hardchannel, donde se instruye a los enviados especiales para que repitan palabra por palabra lo que dice el estado mayor; burlándose así de la forma en que los medios manejaron la (des)información durante la guerra. Otro blanco de la sátira son los neoconservadores partidarios de la guerra preventiva, que se los reconoce detrás de unas grotescas máscaras.
Robbins incorporó elementos reales procedentes de las crónicas de la guerra, citas de artículos periodísticos o entrevistas; las cuales son combinadas con su visión cínica del hecho. Ese es el caso del personaje Jen-Jen Ryan, una mezcla entre el film de Steven Spielberg y la soldado Jessica Lynch, supuestamente liberada del feroz enemigo.
Esta obra por supuesto no ha gustado a los partidarios del actual presidente George W. Bush, que con la cadena Fox a la cabeza, hicieron conocer su enojo y no dudaron en atacar a Robbins. El actor, quien junto con su mujer Susan Sarandon siempre han sido considerados polémicos por manifestar sus cuestionamientos al gobierno de su país, ha decidido no contestar, haciendo oídos sordos a los dardos lanzados por los integrantes de la tambaleante actual administración.
El reciente ganador del Oscar, Tim Robbins, ha escrito y dirigido una obra teatral que satiriza a la guerra de Irak, y que presenta actualmente en el Public Theater de Nueva York. La pieza se llama "Embedded" (Incrustados), y hace referencia al término que utilizó el ejército estadounidense para designar a los periodistas que viajaron con las tropas.
La historia transcurre en un campo de entrenamiento que dirige el coronel Hardchannel, donde se instruye a los enviados especiales para que repitan palabra por palabra lo que dice el estado mayor; burlándose así de la forma en que los medios manejaron la (des)información durante la guerra. Otro blanco de la sátira son los neoconservadores partidarios de la guerra preventiva, que se los reconoce detrás de unas grotescas máscaras.
Robbins incorporó elementos reales procedentes de las crónicas de la guerra, citas de artículos periodísticos o entrevistas; las cuales son combinadas con su visión cínica del hecho. Ese es el caso del personaje Jen-Jen Ryan, una mezcla entre el film de Steven Spielberg y la soldado Jessica Lynch, supuestamente liberada del feroz enemigo.
Esta obra por supuesto no ha gustado a los partidarios del actual presidente George W. Bush, que con la cadena Fox a la cabeza, hicieron conocer su enojo y no dudaron en atacar a Robbins. El actor, quien junto con su mujer Susan Sarandon siempre han sido considerados polémicos por manifestar sus cuestionamientos al gobierno de su país, ha decidido no contestar, haciendo oídos sordos a los dardos lanzados por los integrantes de la tambaleante actual administración.