Roman Polanski no consigue el perdón de la justicia californiana
- por © Cristian Rodríguez-NOTICINE.com
El enésimo intento de apelación del cineasta franco-polaco Roman Polanski para que le sea levantada su orden de detención por el abuso sexual que cometió hace cuarenta años con una menor de edad en Los Angeles ha naufragado una vez más. El director, actor, productor y guionista ha visto cómo su oferta para cerrar el caso y volver a Estados Unidos -de cuyos tribunales ha sido prófugo durante cuatro décadas- ha sido rechazada por un juez.
La vida de un personaje ilustre puede resultar más compleja de lo que todo el mundo imagina. Cualquier paso en falso puede hacer saltar por los aires su reputación. Es lo que le pasó a Roman Polanski, autor de obras tan populares y alabadas como "Repulsión", "El Pianista / The Pianist", "Oliver Twist" o "Un Dios Salvaje / Carnage". El cineasta franco-polaco fue detenido y acusado en el año 1977 por drogar y violar a una modelo adolescente de trece años, Samantha Geimer, en la casa de Los Angeles del actor Jack Nicholson. El suceso ocurrió después de que Polanski la invitara a realizar unas fotos a la menor para una revista.
Polanski se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales" en un acuerdo con la fiscalía, que tumbó otros cargos más graves, y salió bajo fianza de la cárcel, donde pasó 42 días. Más tarde, abandonó el país mientras estaba en libertad bajo fianza, y nunca ha vuelto a pisar suelo estadounidense. Recordemos que el cineasta argumentó que en su día llegó a un acuerdo con las autoridades para cumplir solo 48 días de prisión, pero que escapó del país porque el magistrado Laurence Rittenband pretendía imponerle una condena más dura de la pactada.
Ahora, cuarenta años después de aquel suceso, el tema continúa en auge, pues Polanski -considerado de manera unánime como uno de los cineastas más importantes de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI- hizo saber a través de su abogado Harland Braun que quería regresar a Estados Unidos para poner fin al caso, eso sí, exigiendo la seguridad de no ser detenido a su llegada. Sin embargo, con los cargos aún vigentes, el magistrado del Tribunal Superior del condado de Los Angeles, Scott M. Gordon, dictaminó este lunes que el director no podía pedir ayuda a los tribunales mientras siguiera siendo un fugitivo, y desestimó la petición porque estaba basada en "los mismos hechos y argumentos legales" presentados y rechazados por otros jueces. "No hay una base suficiente o convincente para reconsiderar estos asuntos", explicó.
En el fallo, de trece páginas, continuó alegando que las pruebas presentadas por el abogado defensor no eran válidas: "El abogado defensor no presentó pruebas suficientes, creíbles y admisibles, ni documentos legales para apoyar la reparación solicitada". Además, Gordon reafirmó la decisión que llevó a cabo en marzo la fiscal adjunta Michele Hanisee, que se negó a conceder un cheque en blanco al director de cine, y cuyo dictamen explicó ella misma: "La gente no cree que lo más adecuado para la justicia sea conceder a un famoso rico un trato diferente al que daríamos a cualquier otro fugitivo".
Harland Braun, por su parte, no dudó en mostrar su malestar respecto al fallo del juez Gordon: "Es un intento más de parte de la Corte Superior de Los Ángeles de cubrir su mala conducta en el pasado. Esto no tiene ningún sentido. Es desconcertante", añadió ante la AFP Harland Braun, hablando de "corrupción" del sistema judicial.
Por ahora, el 26 de abril está prevista una audiencia en relación a la petición de Braun de publicar la transcripción de un testimonio de 2010 de Roger Gunson, que era el fiscal en el momento de los hechos.
Según el abogado defensor, con este testimonio se confirmaría la existencia de un acuerdo que preveía que Polanski cumpliera solo 48 días de prisión. Al haber pasado 42 días entre rejas, sería factible convencer a las autoridades estadounidenses de que ya cumplió su pena.
Además, los abogados estadounidenses de Polanski quieren que se reconozca una decisión de la Corte Suprema polaca que puso fin en diciembre a la petición de extradición del cineasta a Estados Unidos, y en la que el juez Michal Laskowski señaló que la víctima lo perdonó públicamente, y que el director le entregó la compensación que se le demandaba.
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La vida de un personaje ilustre puede resultar más compleja de lo que todo el mundo imagina. Cualquier paso en falso puede hacer saltar por los aires su reputación. Es lo que le pasó a Roman Polanski, autor de obras tan populares y alabadas como "Repulsión", "El Pianista / The Pianist", "Oliver Twist" o "Un Dios Salvaje / Carnage". El cineasta franco-polaco fue detenido y acusado en el año 1977 por drogar y violar a una modelo adolescente de trece años, Samantha Geimer, en la casa de Los Angeles del actor Jack Nicholson. El suceso ocurrió después de que Polanski la invitara a realizar unas fotos a la menor para una revista.
Polanski se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales" en un acuerdo con la fiscalía, que tumbó otros cargos más graves, y salió bajo fianza de la cárcel, donde pasó 42 días. Más tarde, abandonó el país mientras estaba en libertad bajo fianza, y nunca ha vuelto a pisar suelo estadounidense. Recordemos que el cineasta argumentó que en su día llegó a un acuerdo con las autoridades para cumplir solo 48 días de prisión, pero que escapó del país porque el magistrado Laurence Rittenband pretendía imponerle una condena más dura de la pactada.
Ahora, cuarenta años después de aquel suceso, el tema continúa en auge, pues Polanski -considerado de manera unánime como uno de los cineastas más importantes de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI- hizo saber a través de su abogado Harland Braun que quería regresar a Estados Unidos para poner fin al caso, eso sí, exigiendo la seguridad de no ser detenido a su llegada. Sin embargo, con los cargos aún vigentes, el magistrado del Tribunal Superior del condado de Los Angeles, Scott M. Gordon, dictaminó este lunes que el director no podía pedir ayuda a los tribunales mientras siguiera siendo un fugitivo, y desestimó la petición porque estaba basada en "los mismos hechos y argumentos legales" presentados y rechazados por otros jueces. "No hay una base suficiente o convincente para reconsiderar estos asuntos", explicó.
En el fallo, de trece páginas, continuó alegando que las pruebas presentadas por el abogado defensor no eran válidas: "El abogado defensor no presentó pruebas suficientes, creíbles y admisibles, ni documentos legales para apoyar la reparación solicitada". Además, Gordon reafirmó la decisión que llevó a cabo en marzo la fiscal adjunta Michele Hanisee, que se negó a conceder un cheque en blanco al director de cine, y cuyo dictamen explicó ella misma: "La gente no cree que lo más adecuado para la justicia sea conceder a un famoso rico un trato diferente al que daríamos a cualquier otro fugitivo".
Harland Braun, por su parte, no dudó en mostrar su malestar respecto al fallo del juez Gordon: "Es un intento más de parte de la Corte Superior de Los Ángeles de cubrir su mala conducta en el pasado. Esto no tiene ningún sentido. Es desconcertante", añadió ante la AFP Harland Braun, hablando de "corrupción" del sistema judicial.
Por ahora, el 26 de abril está prevista una audiencia en relación a la petición de Braun de publicar la transcripción de un testimonio de 2010 de Roger Gunson, que era el fiscal en el momento de los hechos.
Según el abogado defensor, con este testimonio se confirmaría la existencia de un acuerdo que preveía que Polanski cumpliera solo 48 días de prisión. Al haber pasado 42 días entre rejas, sería factible convencer a las autoridades estadounidenses de que ya cumplió su pena.
Además, los abogados estadounidenses de Polanski quieren que se reconozca una decisión de la Corte Suprema polaca que puso fin en diciembre a la petición de extradición del cineasta a Estados Unidos, y en la que el juez Michal Laskowski señaló que la víctima lo perdonó públicamente, y que el director le entregó la compensación que se le demandaba.
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