Murió Carrie Fisher, la inolvidable princesa Leia de "Star Wars"
- por © Redacción-NOTICINE.com
La actriz y escritora Carrie Fisher, de 60 años, no ha podido superar las consecuencias del ataque cardíaco que sufrió el pasado viernes mientras volaba de Londres a Los Angeles. La inolvidable princesa Leia Organa, nacida para el cine hace casi cuarenta años de la mano de George Lucas en la primera película de la multimillonaria saga que no ha dejado de sumar adeptos, había publicado recientemente un relato sobre su personaje "The Princess Diarist" y el mes pasado confesó que había mantenido un idilio con el entonces casado Harrison Ford en uno de sus rodajes galácticos.
La actriz interpretó el pasado verano sus escenas para el próximo "Episodio VIII", que se estrenará en diciembre del año próximo y será una de sus producciones póstumas. Estaba previsto que apareciera también en el siguiente, algo que ya no será posible.
Fisher siempre habló con humor y sin evitar la crudeza sobre su experiencia en Hollywood, desde niña, como hija de estrellas y luego como actriz ella misma, sus problemas con el alcohol y las drogas, y las secuelas mentales que sufrió.
Carrie Fisher tenía 19 años cuando se convirtió en un icono cultural al encarnar a la Princesa Leia en la primera película de la saga de Lucas. Hija de la actriz Debbie Reynolds y del cantante Eddie Fisher, inició su carrera cinematográfica cuando era aún más joven, junto a Warren Beatty en "Shampoo", en 1975. Aunque hizo algunas películas después, jamás volvió a brillar tanto como en las tres cintas galácticas que protagonizó, y su nombre está asociado a la saga, a la que volvió el año pasado en el llamado "Episodio VII".
A finales de 2008 publicó "Wishful Drinking", que podríamos traducir libremente como "Bebiendo para olvidar". Se trata de una biografía que tiene mucho que ver con el monólogo que la actriz y escritora interpretó ese mismo año en diversos teatros norteamericanos. "Armamos el libro rápidamente, porque la editorial (Simon & Schuster) estaba ansiosa de que saliera antes de Navidad. El libro es la mitad del espectáculo. Lo escribí a la vez que hacía mi show", dijo entonces.
En la obra, Carrie, hija de la actriz Debbie Reynolds, describe el trauma que representó para ella el abandono de su padre, Eddie Fisher, quien dejó a su familia para irse a consolar a Elizabeth Taylor, tras la muerte de su marido Mike Todd, un "generoso" signo de amistad que acabó en matrimonio.
Varias décadas después, no le ha perdonado, pero a tener sólo dos años cuando sus padres rompieron: "No he hablado con él en 40 años, más o menos. No hay razón para hacerlo. El le falló a sus hijos", explicó entonces.
Con ironía, la princesa estelar por la que pugnaban Luke Skywalker y Han Solo describía su participación en "La guerra de las galaxias", como una experiencia que nunca consideró la mejor de su vida, aunque sea la que le dió fama mundial. Sin embargo, buena parte del libro está dedicado a su diagnosticado trastorno bipolar, y a sus adicciones por dos décadas al alcohol y las drogas, que la convirtieron en frecuente clienta de las clínicas especializadas.
Contar su vida, ya sea a modo de autobiografía o de forma novelada ha sido siempre una de sus principales aficiones. Alcanzó fama con el libro luego llevado al cine "Postales desde el filo / Recuerdos de Hollywood", cuya adaptación ella misma realizó para el director Mike Nichols. Lo que pocos saben es que discretamente la ahora fallecida actriz y escritora fue "doctora de guiones" en varios proyectos.
Experiencia en Hollywood, pese a su aparente reducida carrera no le faltaban. Empezó a actuar a los 15, junto a su madre Debbie Reynolds en la obra de Broadway "Irene", y dos años más tarde apareció en su primera película, la en su momento escandalosa "Shampoo", al lado de Warren Beatty, Julie Christie y Goldie Hawn.
Tras la trilogía galáctica, Fisher participó en papeles generalmente secundarios en varias cintas importantes, como "Hannah y sus hermanas", de Woody Allen; "Cuando Harry encontró a Sally... / When Harry Met Sally...", "Escándalo en el plató / Soapdish", "Las seductoras / Las estafadoras / Heartbreakers", y en numerosas series de TV. Precisamente cuando murió regresaba de participar en las grabaciones de la próxima temporada de la producción británica "Catastrophe".
Sobre su más famoso personaje, la princesa Leia, declaraba el año pasado a la revista Cosas: "Muchas personas se me han acercado a decirme que mi personaje las inspiró a vivir la vida de un modo diferente. Tenía un lado juguetón que la gente tomó, y ese otro costado que te hace creer que eres capaz de hacer cualquier cosa. Creo que las mujeres siempre sintieron eso en las películas de "Star Wars". Una princesa como Leia es alguien que asume la responsabilidad de su vida y toma decisiones y, de esa manera, tiene la vida que elige. No permite que las cosas sencillamente ocurran. Y debo decir que, en esta nueva película, nada ha cambiado para Leia, salvo su peinado".
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La actriz interpretó el pasado verano sus escenas para el próximo "Episodio VIII", que se estrenará en diciembre del año próximo y será una de sus producciones póstumas. Estaba previsto que apareciera también en el siguiente, algo que ya no será posible.
Fisher siempre habló con humor y sin evitar la crudeza sobre su experiencia en Hollywood, desde niña, como hija de estrellas y luego como actriz ella misma, sus problemas con el alcohol y las drogas, y las secuelas mentales que sufrió.
Carrie Fisher tenía 19 años cuando se convirtió en un icono cultural al encarnar a la Princesa Leia en la primera película de la saga de Lucas. Hija de la actriz Debbie Reynolds y del cantante Eddie Fisher, inició su carrera cinematográfica cuando era aún más joven, junto a Warren Beatty en "Shampoo", en 1975. Aunque hizo algunas películas después, jamás volvió a brillar tanto como en las tres cintas galácticas que protagonizó, y su nombre está asociado a la saga, a la que volvió el año pasado en el llamado "Episodio VII".
A finales de 2008 publicó "Wishful Drinking", que podríamos traducir libremente como "Bebiendo para olvidar". Se trata de una biografía que tiene mucho que ver con el monólogo que la actriz y escritora interpretó ese mismo año en diversos teatros norteamericanos. "Armamos el libro rápidamente, porque la editorial (Simon & Schuster) estaba ansiosa de que saliera antes de Navidad. El libro es la mitad del espectáculo. Lo escribí a la vez que hacía mi show", dijo entonces.
En la obra, Carrie, hija de la actriz Debbie Reynolds, describe el trauma que representó para ella el abandono de su padre, Eddie Fisher, quien dejó a su familia para irse a consolar a Elizabeth Taylor, tras la muerte de su marido Mike Todd, un "generoso" signo de amistad que acabó en matrimonio.
Varias décadas después, no le ha perdonado, pero a tener sólo dos años cuando sus padres rompieron: "No he hablado con él en 40 años, más o menos. No hay razón para hacerlo. El le falló a sus hijos", explicó entonces.
Con ironía, la princesa estelar por la que pugnaban Luke Skywalker y Han Solo describía su participación en "La guerra de las galaxias", como una experiencia que nunca consideró la mejor de su vida, aunque sea la que le dió fama mundial. Sin embargo, buena parte del libro está dedicado a su diagnosticado trastorno bipolar, y a sus adicciones por dos décadas al alcohol y las drogas, que la convirtieron en frecuente clienta de las clínicas especializadas.
Contar su vida, ya sea a modo de autobiografía o de forma novelada ha sido siempre una de sus principales aficiones. Alcanzó fama con el libro luego llevado al cine "Postales desde el filo / Recuerdos de Hollywood", cuya adaptación ella misma realizó para el director Mike Nichols. Lo que pocos saben es que discretamente la ahora fallecida actriz y escritora fue "doctora de guiones" en varios proyectos.
Experiencia en Hollywood, pese a su aparente reducida carrera no le faltaban. Empezó a actuar a los 15, junto a su madre Debbie Reynolds en la obra de Broadway "Irene", y dos años más tarde apareció en su primera película, la en su momento escandalosa "Shampoo", al lado de Warren Beatty, Julie Christie y Goldie Hawn.
Tras la trilogía galáctica, Fisher participó en papeles generalmente secundarios en varias cintas importantes, como "Hannah y sus hermanas", de Woody Allen; "Cuando Harry encontró a Sally... / When Harry Met Sally...", "Escándalo en el plató / Soapdish", "Las seductoras / Las estafadoras / Heartbreakers", y en numerosas series de TV. Precisamente cuando murió regresaba de participar en las grabaciones de la próxima temporada de la producción británica "Catastrophe".
Sobre su más famoso personaje, la princesa Leia, declaraba el año pasado a la revista Cosas: "Muchas personas se me han acercado a decirme que mi personaje las inspiró a vivir la vida de un modo diferente. Tenía un lado juguetón que la gente tomó, y ese otro costado que te hace creer que eres capaz de hacer cualquier cosa. Creo que las mujeres siempre sintieron eso en las películas de "Star Wars". Una princesa como Leia es alguien que asume la responsabilidad de su vida y toma decisiones y, de esa manera, tiene la vida que elige. No permite que las cosas sencillamente ocurran. Y debo decir que, en esta nueva película, nada ha cambiado para Leia, salvo su peinado".
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