Piden restricciones de edad para las películas con fumadores
- por © Redacción-NOTICINE.com
10-III-04
La idea de que ya no se fuma en las películas como cuando Humphrey Bogart esperaba a su dama de turno mirando las volutas de humo de su cigarrillo disolverse en el aire no es correcta, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco. El tabaco está presente aún en el 80% de los films de Hollywood, y en el 50% de los autorizados a menores, una vez vistos 775 títulos de los últimos cinco años, producidos por Disney, Warner y Sony. Los autores del informe sostienen que se debería imponer una seria restricción a la presencia del tabaco en el cine, ya que su influencia es muy poderosa entre los más jóvenes, y quienes empiezan su adicción en la adolescencia tienen muchos más problemas para dejarlo.
"Las autoridades de Salud Pública han intentado concienciar a la industria del entretenimiento sobre las consecuencias de presentar a los héroes de la gran pantalla fumando, pero no ha habido ni el más mínimo avance", sostiene el estudio, dirigido por Stanton Glantz, de la Facultad de Medicina en la UCSF. "Se necesitan medidas políticas que eliminen el tabaco de la gran pantalla", añade, matizando: "No se trata de que desaparezca del todo, sino que simplemente pedimos que el fumar sea tratado en Hollywood igual que el sexo o el lenguaje de adultos". Lo que se sugiere es que la presencia del tabaco conlleve una clasificación restrictiva para la infancia y primera adolescencia.
Espera Glantz que ante el riesgo de perder a la audiencia mayoritaria -precisamente la de los menores de 18 años- los estudios se autoimpondrían una censura con el tabaco como la que ya tienen respecto de desnudos y escenas eróticas. Por su parte, la industria cinematográfica niega que se dedique a promocionar el vicio de fumar: "No estamos en el negocio de la publicidad, sino en el de contar historias", ha dicho el vicepresidente de la MPAA, la patronal de los grandes estudios encargada de clasificar moralmente las películas, Vans Stevenson. "Todos los elementos en la narración cinematográfica dependen de los creadores implicados", añadía.
Cada año mueren de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar más de 400.000 personas sólo en EEUU.
La idea de que ya no se fuma en las películas como cuando Humphrey Bogart esperaba a su dama de turno mirando las volutas de humo de su cigarrillo disolverse en el aire no es correcta, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco. El tabaco está presente aún en el 80% de los films de Hollywood, y en el 50% de los autorizados a menores, una vez vistos 775 títulos de los últimos cinco años, producidos por Disney, Warner y Sony. Los autores del informe sostienen que se debería imponer una seria restricción a la presencia del tabaco en el cine, ya que su influencia es muy poderosa entre los más jóvenes, y quienes empiezan su adicción en la adolescencia tienen muchos más problemas para dejarlo.
"Las autoridades de Salud Pública han intentado concienciar a la industria del entretenimiento sobre las consecuencias de presentar a los héroes de la gran pantalla fumando, pero no ha habido ni el más mínimo avance", sostiene el estudio, dirigido por Stanton Glantz, de la Facultad de Medicina en la UCSF. "Se necesitan medidas políticas que eliminen el tabaco de la gran pantalla", añade, matizando: "No se trata de que desaparezca del todo, sino que simplemente pedimos que el fumar sea tratado en Hollywood igual que el sexo o el lenguaje de adultos". Lo que se sugiere es que la presencia del tabaco conlleve una clasificación restrictiva para la infancia y primera adolescencia.
Espera Glantz que ante el riesgo de perder a la audiencia mayoritaria -precisamente la de los menores de 18 años- los estudios se autoimpondrían una censura con el tabaco como la que ya tienen respecto de desnudos y escenas eróticas. Por su parte, la industria cinematográfica niega que se dedique a promocionar el vicio de fumar: "No estamos en el negocio de la publicidad, sino en el de contar historias", ha dicho el vicepresidente de la MPAA, la patronal de los grandes estudios encargada de clasificar moralmente las películas, Vans Stevenson. "Todos los elementos en la narración cinematográfica dependen de los creadores implicados", añadía.
Cada año mueren de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar más de 400.000 personas sólo en EEUU.