Medio siglo sin Montgomery Clift, el artista torturado

por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Montgomery Clift
Delgado, elegante, intelectual y amado por hombres y mujeres, Montgomery Clift fue otra más de las estrellas incapaces de sobrevivir al éxito y a su precio. Las contradicciones de su personalidad y su extrema autoexigencia profesional le empujaron al precipicio del alcoholismo y la drogadicción. Destruido por su propia mano, falleció el 23 de julio de 1966, cuando sólo contaba 45 años.
   
Había nacido en Nebraska, y su madre, Sunny, le apoyó en su carrera desde que a los 13 años le vió trabajar en una obra de teatro escolar. Una cuidada educación le ayudó a llegar muy joven a los más alto en Broadway. Debuta a los 26 años en la pantalla grande, en "Angeles perdidos", de Fred Zinnemann, a la que seguiría el western de Howard Hawks "Río Rojo / Red River", al lado de John Wayne. Deseoso de perfeccionar su técnica, estudia en el Actor's Studio. Luego viaja por todo el mundo y empieza a beber.
   
En los años cincuenta la presencia cinematográfica y amistosa de Elizabeth Taylor marca su vida. Se dijo que los deseos de matrimonio de ella chocaron contra su evidente y tal vez no totalmente asumida homosexualidad. Hicieron pareja en la pantalla (empezando con "Un lugar en el sol / A Place in the Sun") y Liz fue casi su único apoyo mientras la vida fuera del plató empezaba a ponerse en pendiente descendente. Mientras el cine le daba sucesivos triunfos, su adicción al alcohol y a las más diversas pastillas (barbitúricos, antidepresivos, anfetaminas, tranquilizantes... ) crecía.
   
Trabaja con Hitchcok en "Yo confieso / Mi secreto me condena / I Confess", con Vittorio de Sica en "Estación Termini / Stazione Termini" y con Zinnemann de nuevo en "De aquí a la eternidad / From Here to Eternity". Durante el rodaje de "El árbol de la vida / Raintree County" (1957), al regresar de una fiesta en casa de Liz Taylor su coche se sale de la carretera en una curva y se estrella. Su gran amiga es la primera en sacarle del automóvil, ensangrentado, con la cara destrozada, y multiples roturas faciales. Ese accidente marca el punto de no retorno en su descenso a los infiernos,. A pesar de que la cirugía plástico restauró su rostro, los daños en el alma siguieron allí.
   
En su escasa última década de vida, Clift rueda "El baile de los malditos / La ira de los dioses / Los dioses vencidos / The Young Lions", "De repente, el último verano / Suddenly, Last Summer", "Río salvaje / Wild River", "Vidas rebeldes / Los inadaptados / The Misfits", "Vencedores y vencidos / Juicio en Nuremberg / Judgment at Nuremberg", "Freud, pasión secreta / Pasiones secretas / Freud" y "El desertor / Defector / L'espion". Su cuerpo maltratado le provoca continuos achaques, pero él sigue consumiendo pastillas.

El 23 de julio de 1966, unos días antes de que empezara a rodar "Reflejos en tus ojos dorados", de John Huston, con su amiga Liz Taylor, su secretario personal -y posiblemente amante- Lorenzo James le encuentra desnudo y muerto sobre su cama en su apartamento neoyorquino, temprano en la mañana. La autopsia dictaminó muerte natural por un problema cardíaco, pero alguien dijo que el suyo había sido el suicidio más largo de la historia, iniciado diez años atrás en aquel accidente de carretera. Marlon Brando lo sustituyó en el rodaje, y "Monty" pasó al Olimpo de los astros prematuramente autodestruidos.

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