Murió el popular actor de cine y TV Robert Loggia
- por © Redacción-NOTICINE.com
El actor estadounidense Robert Loggia, nominado al Oscar por su papel en "Al filo de la sospecha / Jagged Edge", e intérprete de cerca de un centenar de películas y series de TV, falleció el pasado viernes a los 85 años de edad en Los Angeles, víctima de la enfermedad de Alzheimer que padecía desde hace 5 cinco años, según confirmó su esposa Audrey a la prensa.
Periodista de formación, Salvatore "Robert" Loggia, hijo de inmigrantes sicilianos, había nacido en Staten Island, Nueva York, el 3 de enero de 1930. Empezó a trabajar como presentador de radio y televisión en la zona del canal de Panamá, pero su vocación interpretativa pudo más que el periodismo, debutó en televisión a finales de los años 50, y seis años después en cine. La pequeña pantalla, medio que nunca abandonó, le dio una gran popularidad y le convirtió en uno de los más sólidos actores de reparto, de rostro reconocible. Precisamente por sus desempeños en dos series, "Mancuso, F.B.I." y "Malcolm in the Middle" recibió sendas nominaciones a los Emmy.
Numerosas son las películas en las que participó. Pueden citarse "Big", "El precio del poder / Scarface", "El honor de los Prizzi / Prizzi' Honor", "Oficial y caballero / An Officer and a Gentleman", "Independence Day", "La venganza de la pantera rosa / Revenge of the Pink Panther", "Los creyentes / The Believers", "Gaby: A True Story", "Bad Girls", "Carretera perdida / Lost Highway", "Me gustan los líos / I Love Trouble" y muchas más. Los papeles de policía y mafioso fueron los más recurrentes a lo largo de su medio siglo de actividad profesional.
En 2010 se le diagnóstico el Azheimer, pero aún así siguió trabajando, sobre todo en cine, donde dejó pendientes de estreno entre otras "Hospital Arrest", "Renaissance Man" y "12 Angry Men and Women".
En una entrevista con UPI en 1986, Loggia explicó que sufrió una crisis vital a finales de los 60 cuando cancelaron la serie que estaba protagonizando, "T.H.E. Cat", y tras una depresión durante la cual pensó dejar la actuación se mudó de Nueva York, donde siempre había vivido, a Los Angeles, tras divorciarse. Allí decidió reinventarse y asumir que su destino podría ser el de actor secundario y no protagonista: "A partir de ahí no paré de trabajar", aseguraba.
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Periodista de formación, Salvatore "Robert" Loggia, hijo de inmigrantes sicilianos, había nacido en Staten Island, Nueva York, el 3 de enero de 1930. Empezó a trabajar como presentador de radio y televisión en la zona del canal de Panamá, pero su vocación interpretativa pudo más que el periodismo, debutó en televisión a finales de los años 50, y seis años después en cine. La pequeña pantalla, medio que nunca abandonó, le dio una gran popularidad y le convirtió en uno de los más sólidos actores de reparto, de rostro reconocible. Precisamente por sus desempeños en dos series, "Mancuso, F.B.I." y "Malcolm in the Middle" recibió sendas nominaciones a los Emmy.
Numerosas son las películas en las que participó. Pueden citarse "Big", "El precio del poder / Scarface", "El honor de los Prizzi / Prizzi' Honor", "Oficial y caballero / An Officer and a Gentleman", "Independence Day", "La venganza de la pantera rosa / Revenge of the Pink Panther", "Los creyentes / The Believers", "Gaby: A True Story", "Bad Girls", "Carretera perdida / Lost Highway", "Me gustan los líos / I Love Trouble" y muchas más. Los papeles de policía y mafioso fueron los más recurrentes a lo largo de su medio siglo de actividad profesional.
En 2010 se le diagnóstico el Azheimer, pero aún así siguió trabajando, sobre todo en cine, donde dejó pendientes de estreno entre otras "Hospital Arrest", "Renaissance Man" y "12 Angry Men and Women".
En una entrevista con UPI en 1986, Loggia explicó que sufrió una crisis vital a finales de los 60 cuando cancelaron la serie que estaba protagonizando, "T.H.E. Cat", y tras una depresión durante la cual pensó dejar la actuación se mudó de Nueva York, donde siempre había vivido, a Los Angeles, tras divorciarse. Allí decidió reinventarse y asumir que su destino podría ser el de actor secundario y no protagonista: "A partir de ahí no paré de trabajar", aseguraba.
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