Crítica: "Operación U.N.C.L.E. / El agente de C.I.P.O.L.", cuando espiar era sofisticado

por © NOTICINE.com
Salvar al mundo con el glamour de los 60


"Operación U.N.C.L.E / El agente de C.I.P.O.L. / The man from U.N.C.L.E." (2015) irrumpe como un producto diferente entre los films de espionaje a los que estamos habituados. Lejos de la acción desmesurada, esta realización de Guy Ritchie ("Snatch:Cerdos y Diamantes", "Sherlock Holmes") pone más énfasis en la época en que transcurre y en un humor que la aleja de las solemnes producciones del género. Coescrita por su director y por Lionel Wibram ("Sherlock Holmes") está inspirada en la serie televisiva del mismo título que se estrenó en los años sesenta y se emitió durante cuatro años en los EEUU. Su traducción de entonces en español ("El agente de C.I.P.O.L.") ha sido respetada en Latinoamérica, pero no en España, donde sorprendentemente usan las siglas anglosajonas.

Henry Cavill interpreta a Napoleón Solo, un ladrón de guante blanco devenido agente secreto por obra y gracia de la CIA. Ilya Kuryakin es un agente de la KGB. Ambos se encuentran en Berlín y, después de enfrentarse y en contra de su voluntad, deberán trabajar juntos. El equipo lo completa Gaby Teller (Alicia Vikander), alemana, experta mecánica y hábil piloto, además de hija de un reconocido científico desaparecido. La cinta cuenta también con la actuación de Hugh Grant como Waverly, el británico personaje a cargo de C.I.P.O.L. (o U.N.C.L.E.). Su misión, ¡cómo no!, será salvar al mundo del peligro nuclear materializado en una bomba en manos de malos malísimos.

En contra de lo que ha ocurrido con otras series convertidas en películas, en este caso el film conserva la época en la que se desarrolla la serie original, situada en plena guerra fría, cuando el mundo entero estaba pendiente de las relaciones entre EEUU y la URSS y la carrera armamentística prometía cataclismos atómicos.

No solo la ambientación, la música, el vestuario y hasta el aspecto físico de Alicia Vikander -mezcla de Audrey Hepburn y Twiggy- recrean esa época, sino que la manera de filmarla también remite al cine de los sesenta.

Las escenas de acción se limitan a algunas persecuciones. Tampoco abundan las peleas desmedidas que ponen a los protagonistas en la piel de superhéroes. Todo eso es más medido. El foco de atención está puesto en el trío protagónico y en las relaciones que se establecen entre ellos. La química entre los actores y el entorno sofisticado en el que se mueven, nos llevan directamente al clima de las primeras películas de James Bond, cosa poco sorprendente si se tiene en cuenta que Ian Fleming, autor de 007, tuvo intervención en el desarrollo de la serie hace cincuenta años.

En definitiva, "Operación U.N.C.L.E / El agente de C.I.P.O.L. / The man from U.N.C.L.E." es un entretenimiento efectivo en el que sus mayores méritos se encuentran en la recreación de la época y el humor presente a lo largo de su desarrollo que permite calificarla como comedia. Sin grandes novedades en su planteo que permitan considerarla una excepcional película de espías, su tipo de humor y la descripción de los personajes protagonistas sí provocan interés. La información que se extiende a lo largo de los créditos finales propone la posibilidad de una segunda parte, o tantas como la taquilla sugiera, está servida. Claro que considerando que en Estados Unidos, donde se lanzó hace ya unas semanas, sólo ha recaudado 28,3 millones, las secuelas no parecen ahora mismo una opción.

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