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Por Edurne Sarriegui

Cerrando la fase dos de su universo cinematográfico, Marvel estrena su duodécimo largometraje, "Ant-Man / Ant-Man: El hombre hormiga". El diminuto superhéroe es el que protagoniza esta clásica amalgama de ciencia ficción y acción característica de la casa que en esta ocasión se acompaña de grandes dosis de humor.

Tras casi nueve años desde que el proyecto diera sus primeros pasos y después de sufrir cambios de realizador y distintas versiones en la historia llega finalmente a su estreno con la dirección de Peyton  Reed y coescrita por Edgar Wright, Joe Cornish, Adam MacKay y Paul Rudd, también actor protagónico.

Scott Lang (Paul Rudd) sale de la cárcel después de cumplir tres años de condena por robo. Todo le resultará difícil a este ladrón de guante blanco, especie de Robin Hood de la nueva era.  Conseguir un trabajo con sus antecedentes es una tarea casi imposible y esa situación le impide cumplir con sus obligaciones económicas hacia su hija Cassie (Abby Ryder Fortson) y por lo tanto pierde su derecho a visitarla. Vive con Luis (Michael Peña) su compañero de celda en la cárcel, charlatán impenitente, optimista contra todo pronóstico y tan perdedor en la vida como él.

Sin embargo pronto se cruzará -y no por casualidad- con Hank Pym (Michael Douglas) científico que lleva años ocultando el desarrollo de un traje que permite a su usuario reducir drásticamente su tamaño y aumentar de manera considerable su fuerza. Acompañados por Hope (Evangelina Lilly), hija de Hank, deberán enfrentar a Darren Cross (Corel Stoll), quien fuera discípulo de Pym en el pasado y que consiguió elaborar un traje similar al de su antiguo mentor. Su invento le permite convertirse en Yellowjacket, abeja venenosa que además cuenta con armas. Cross, con ideas menos idealistas que Pym, está listo para vender su descubrimiento al mejor postor independientemente del destino y el uso que se le pudiera dar. Comandando un ejército de cuatro clases de hormigas con las que se comunica telepáticamente, el ingenioso Ant–Man se enfrentará a su poderoso enemigo.

El uso del 3D en el film potencia las imágenes, sobre todo cuando los insectos toman protagonismo. El contraste entre el mundo grande y el pequeño es también otro de sus focos visuales importantes.

La consabida historia de científico bueno versus científico malo, chica linda y superhéroe se salva en esta ocasión gracias a la simpatía de su protagonista. A pesar de la poca originalidad y la simpleza del guion, el humor que se desparrama a lo largo de la cinta -particularmente por parte del protagonista y sus amigos, delincuentes de poca monta- hace de "Ant-Man / Ant-Man: El hombre hormiga" un entretenimiento efectivo. Este superhéroe que perdió por el camino la solemnidad de sus primos más grandes, ganó en encanto y gracia.

Plagada de referencias al mundo Marvel, no es ocioso advertir al espectador que esta película no finaliza al comienzo de los créditos finales. En ese momento faltan todavía dos escenas cargadas de información que ya apuntan hacia el futuro.

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