Los Oscars... con retraso ante un posible "top-less"
- por © Redacción-NOTICINE.com
4-II-04
En Estados Unidos parece preocupar mucho más un pecho que un cruel asesinato. El increible "escándalo" (visto desde el resto del mundo) generado por la actuación de Janet Jackson y Justin Timberlake en el descanso de la retransmisión de la Super Bowl puede acabar afectando a otro evento televisado: la ceremonia de entrega de los Oscars. La cadena ABC, perteneciente al imperio Disney, responsable de producir la gala, tiene intención de no retransmitirla en vivo, sino con un leve retraso, que le permita censurar cualquier seno furtivo u otra "inconveniencia". Lo mismo hará el domingo la CBS en la emisión de los Premios Grammy.
La mojigatería norteamericana, en pleno siglo XXI y en un país donde decenas de crímenes y otros actos violentos tienen lugar ante los ojos infantiles en la mayor parte de las cadenas de TV a diario, no deja de sorprendernos. Una gran polémica generó la breve aparición el pasado domingo del pecho derecho de Janet Jackson, con su pezón cubierto por una estrella metálica, desvelado por su compañero de actuación Timberlake, durante el intermedio de la Super Bowl. De momento, parece que ambos serán vetados para los Grammy, donde la CBS probará un nuevo software que le permitirá retrasar en algunos segundos la emisión de la entrega de esos galardones musicales.
Hace algunas décadas, en plena moda del "streaking" (1974), un sorprendido David Niven tuvo que vérselas cuando estaba en el escenario de los Oscars con un hombre desnudo corriendo a sus espaldas. El realizador fue lo bastante habil para que sus partes pudendas no aparecieran en pantalla. ABC irá ahora más allá, imponiendo también un retraso en la retransmisión para eliminar cualquier "inmoralidad". Esperemos que esta potencial censura no acabe afectando a opiniones críticas como la de Michael Moore el año pasado.
Mientras, la Academia es noticia por un tema menos escabroso: Estudia la creación de un museo cinematográfico. El comité directivo de la organización ha aprobado poner en marcha una comisión de estudio, pero la decisión no va a ser tomada precisamente de la noche a la mañana. "Se ha hablado de ello durante años, y podría pasar una década antes de que funcionase", ha dicho John Pavlick, portavoz de la Academia. Según Los Angeles Times, se maneja una cifra de 200 millones de dólares que serían invertidos en el edificio y su dotación.
Esa cifra, por espectacular que nos parezca, no lo es tanto para la institución, que sólo por la retransmisión de sus premios ya obtiene anualmente más de 130 millones de dólares, y teniendo en cuenta que se trata de una entidad sin animo de lucro, todos sus beneficios acaban en una cuenta bancaria.
En Estados Unidos parece preocupar mucho más un pecho que un cruel asesinato. El increible "escándalo" (visto desde el resto del mundo) generado por la actuación de Janet Jackson y Justin Timberlake en el descanso de la retransmisión de la Super Bowl puede acabar afectando a otro evento televisado: la ceremonia de entrega de los Oscars. La cadena ABC, perteneciente al imperio Disney, responsable de producir la gala, tiene intención de no retransmitirla en vivo, sino con un leve retraso, que le permita censurar cualquier seno furtivo u otra "inconveniencia". Lo mismo hará el domingo la CBS en la emisión de los Premios Grammy.
La mojigatería norteamericana, en pleno siglo XXI y en un país donde decenas de crímenes y otros actos violentos tienen lugar ante los ojos infantiles en la mayor parte de las cadenas de TV a diario, no deja de sorprendernos. Una gran polémica generó la breve aparición el pasado domingo del pecho derecho de Janet Jackson, con su pezón cubierto por una estrella metálica, desvelado por su compañero de actuación Timberlake, durante el intermedio de la Super Bowl. De momento, parece que ambos serán vetados para los Grammy, donde la CBS probará un nuevo software que le permitirá retrasar en algunos segundos la emisión de la entrega de esos galardones musicales.
Hace algunas décadas, en plena moda del "streaking" (1974), un sorprendido David Niven tuvo que vérselas cuando estaba en el escenario de los Oscars con un hombre desnudo corriendo a sus espaldas. El realizador fue lo bastante habil para que sus partes pudendas no aparecieran en pantalla. ABC irá ahora más allá, imponiendo también un retraso en la retransmisión para eliminar cualquier "inmoralidad". Esperemos que esta potencial censura no acabe afectando a opiniones críticas como la de Michael Moore el año pasado.
Mientras, la Academia es noticia por un tema menos escabroso: Estudia la creación de un museo cinematográfico. El comité directivo de la organización ha aprobado poner en marcha una comisión de estudio, pero la decisión no va a ser tomada precisamente de la noche a la mañana. "Se ha hablado de ello durante años, y podría pasar una década antes de que funcionase", ha dicho John Pavlick, portavoz de la Academia. Según Los Angeles Times, se maneja una cifra de 200 millones de dólares que serían invertidos en el edificio y su dotación.
Esa cifra, por espectacular que nos parezca, no lo es tanto para la institución, que sólo por la retransmisión de sus premios ya obtiene anualmente más de 130 millones de dólares, y teniendo en cuenta que se trata de una entidad sin animo de lucro, todos sus beneficios acaban en una cuenta bancaria.