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4-II-04

La familia Barrymore está sin duda entre las más que más talentos ha brindado a la historia del cine. Su última representante en tener una estrella en el paseo de la fama de Los Angeles ha sido, desde este martes Drew Barrymore, quien recientemente visitaba Chile junto a su amiga y compañera en "Los ángeles de Charlie", Cameron Díaz. Drew, ahijada de Steven Spielberg y actriz desde su primera infancia (fue la niña de "E.T." a los 7 años), asistió a la inaguración de su estrella, situada frente al célebre Teatro Chino de Graumann, y no muy lejos de las de su abuelo, su padre y sus dos tíos abuelos.

El acto, que sirvió para promocionar su nueva película, "50 first dates", en la que interpreta a una chica con amnesia crónica, al lado de Adam Sandler, fue encarado por la actriz con muchos nervios. "Me siento muy honrada de estar cerca de los demás miembros de mi familia", dijo aludiendo a las cercanas estrellas de su padre, John D. Barrymore; su abuelo John, y los hermanos de éste Lionel y Ethel Barrymore.

A punto de cumplir 29 años, Drew ha vivido intensamente, siendo víctima -como otros miembros de su familia- de los peligros de la fama. En su adolescencia filtreó con las drogas y acabó internada en un centro de rehabilitación, donde tardó seis meses en superar sus adicciones. Afortunadamente aquello fue un error de juventud, y ahora la joven actriz disfruta de una exitosa carrera, también como productora.

Su actividad profesional ha sido febril en los últimos años. Además de las dos partes de "Los ángeles de Charlie", Drew ha participado en films como "El chico ideal", "Por siempre jamás", "Nunca me han besado", "Donnie Darko", "Los chicos de mi vida"... Se ha casado dos veces, ambas con rápidas separaciones.