La guionista de "50 sombras de Grey" confiesa que fue engañada y manipulada por Universal
- por © J.A.-NOTICINE.com
Probablemente, lo que ocurrió durante la gestación de la exitosa y criticamente vilipendiada película "50 sombras de Grey / Fifthy Shades of Grey" daría para una historia mucho más excitante que esta adaptación de la popular saga "sado-maso" que el pasado febrero vieron millones de mujeres (y algunos hombres). La relación entre la autora y productora E.L. James, la guionista Kelly Marcel y la directora Sam Taylor-Johnson, con Universal como cuarto participante en un auténtico palenque de gallos con afiladas garras. Como pasa siempre en la vida -la historia de David y Goliat era una mera fábula-, el más poderoso es el que gana. Así lo ha contado unos meses después del lanzamiento del film su guionista Kelly Marcel, quien califica de "una absoluta mierda" las promesas que le hizo Universal respecto de su libertad creativa antes de empezar a escribir.
El estudio tenía claro que las principales destinatarias de la película, como lo fueron antes con las novelas, eran mujeres, y por eso contrató tanto a una realizadora como a una guionista. Ni una ni otra se entendieron con la autora de la obra, quien como productora de televisión en el pasado tenía cierta idea de quien debe mandar en un proyecto. Universal, que le había dado un amplio poder desde el momento de firmarle el contrato por los derechos, no puso muchos obstáculos al respecto.
Lo que no entiende Kelly Marcel, una actriz británica que decidió pasarse a la escritura a principios de esta década, en la serie "Terra Nova" y después en la cinta de Disney "Al encuentro de Mr. Banks / El sueño de Walt / Saving Mr. Banks", según le ha contado a su colega Bret Easton Ellis en una entrevista que éste ha publicado como podcast por la red, es que Universal tuviera que mentirle para asegurar su participación en el proyecto. En el proceso, dice que lo pasó tan mal que se le quitaron las ganas de ver la película.
"Tenía muchas ganas de hacer algo diferente con el guión, y cuando hablé con el estudio y los productores se lo dejé muy claro. Estaban muy entusiasmados con la idea y se confesaron encantados con las cosas que les propuse. Incluso cuando entregué el guión, todos me dijeron: 'Sí, absolutamente esto es lo que queremos. Puedes escribir cualquier cosa que te guste y hacer locuras artísticas con ello'. Pero todo aquello acabó siendo una absoluta, absoluta, mierda", cuenta Marcel.
Cuando llegó el momento de poner las cosas en común con E.L. James, empezaron a saltar las chispas. La escritora de la trilogía sobre la joven becaria abducida por el apuesto multimillonario amante del sexo imaginativo enseguida le espetó (siempre según la guionista): "Esto no es lo que yo quiero que sea, y no creo que esta es la película que los fans están esperando".
Añade Marcel: "Al final, creo que terminamos con un borrador que fue un compromiso a medio camino". Parece que después, por lo que le han contado, aún quedó menos de su planteamiento en la película. "No he sido capaz de verla. Estoy segura que no podría evitar sentir dolor por lo diferente que es respecto de lo que yo escribí inicialmente", detalla la guionista, y concluye: "Me rompieron el corazón en ese proceso, lo digo en serio".
Ya hace meses que Variety publicó detalles sobre la mala sintonía entre la escritora y su adaptadora. James invitó a Marcel (ambas son británicas) a trabajar con ella en su propio hogar londinense, pero las desavenencias surgieron cuando su primer borrador de consenso fue rechazado por el estudio que lo consideró excesivamente erótico, y exigió tijera. A Marcel -según la publicación estadounidense- le tocó recibir fuego por ambos lados y en cuanto cobró el cheque se borró de cualquier participación en la promoción de la película. Adicionalmente, Universal contrató a Patrick Marber para retocar el guión.
Kelly Marcel no fue la única que chocó con James, también lo hizo la realizadora Sam Taylor-Johnson. Ninguna de las dos está en la secuela, ya en marcha, que tiene previsto estrenarse en 2017, y con la que esperan al menos obtener un éxito equiparable a los 569,6 millones de dólares que la cinta original recaudó en todo el mundo este año. La autora peleó duro con Universal para ser ella misma la guionista encargada de adaptar el segundo libro, pero dada su inexperiencia, tuvo que aceptar que fuera su marido, Niall Leonard, padre de sus dos hijos, quien ha escrito numerosas series y TV-movies británicas, el contratado. Dicen que ya contribuyó al guión de la primera película,aunque su nombre no apareció en los créditos.
Esperemos que "50 Shades Darker" no les cueste el divorcio...
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
El estudio tenía claro que las principales destinatarias de la película, como lo fueron antes con las novelas, eran mujeres, y por eso contrató tanto a una realizadora como a una guionista. Ni una ni otra se entendieron con la autora de la obra, quien como productora de televisión en el pasado tenía cierta idea de quien debe mandar en un proyecto. Universal, que le había dado un amplio poder desde el momento de firmarle el contrato por los derechos, no puso muchos obstáculos al respecto.
Lo que no entiende Kelly Marcel, una actriz británica que decidió pasarse a la escritura a principios de esta década, en la serie "Terra Nova" y después en la cinta de Disney "Al encuentro de Mr. Banks / El sueño de Walt / Saving Mr. Banks", según le ha contado a su colega Bret Easton Ellis en una entrevista que éste ha publicado como podcast por la red, es que Universal tuviera que mentirle para asegurar su participación en el proyecto. En el proceso, dice que lo pasó tan mal que se le quitaron las ganas de ver la película.
"Tenía muchas ganas de hacer algo diferente con el guión, y cuando hablé con el estudio y los productores se lo dejé muy claro. Estaban muy entusiasmados con la idea y se confesaron encantados con las cosas que les propuse. Incluso cuando entregué el guión, todos me dijeron: 'Sí, absolutamente esto es lo que queremos. Puedes escribir cualquier cosa que te guste y hacer locuras artísticas con ello'. Pero todo aquello acabó siendo una absoluta, absoluta, mierda", cuenta Marcel.
Cuando llegó el momento de poner las cosas en común con E.L. James, empezaron a saltar las chispas. La escritora de la trilogía sobre la joven becaria abducida por el apuesto multimillonario amante del sexo imaginativo enseguida le espetó (siempre según la guionista): "Esto no es lo que yo quiero que sea, y no creo que esta es la película que los fans están esperando".
Añade Marcel: "Al final, creo que terminamos con un borrador que fue un compromiso a medio camino". Parece que después, por lo que le han contado, aún quedó menos de su planteamiento en la película. "No he sido capaz de verla. Estoy segura que no podría evitar sentir dolor por lo diferente que es respecto de lo que yo escribí inicialmente", detalla la guionista, y concluye: "Me rompieron el corazón en ese proceso, lo digo en serio".
Ya hace meses que Variety publicó detalles sobre la mala sintonía entre la escritora y su adaptadora. James invitó a Marcel (ambas son británicas) a trabajar con ella en su propio hogar londinense, pero las desavenencias surgieron cuando su primer borrador de consenso fue rechazado por el estudio que lo consideró excesivamente erótico, y exigió tijera. A Marcel -según la publicación estadounidense- le tocó recibir fuego por ambos lados y en cuanto cobró el cheque se borró de cualquier participación en la promoción de la película. Adicionalmente, Universal contrató a Patrick Marber para retocar el guión.
Kelly Marcel no fue la única que chocó con James, también lo hizo la realizadora Sam Taylor-Johnson. Ninguna de las dos está en la secuela, ya en marcha, que tiene previsto estrenarse en 2017, y con la que esperan al menos obtener un éxito equiparable a los 569,6 millones de dólares que la cinta original recaudó en todo el mundo este año. La autora peleó duro con Universal para ser ella misma la guionista encargada de adaptar el segundo libro, pero dada su inexperiencia, tuvo que aceptar que fuera su marido, Niall Leonard, padre de sus dos hijos, quien ha escrito numerosas series y TV-movies británicas, el contratado. Dicen que ya contribuyó al guión de la primera película,aunque su nombre no apareció en los créditos.
Esperemos que "50 Shades Darker" no les cueste el divorcio...
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.