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30-I-04

La actriz norteamericana Meg Ryan, cuyo film "En carne viva", se ha estrenado este viernes en España, se propone debutar como realizadora, inspirada -afirma- por la cineasta neozelandesa Jane Campion, quien la dirigió en el citado "thriller" coprotagonizado por Mark Ruffalo. "Me entraron ganas después de ver trabajar a Jane, por su capacidad para adaptarse a las situaciones más imprevistas. Es una gran improvisadora. Rodamos seis semanas en las calles de Nueva York, sin poder bloquear calles o detener la circulación, y todos debimos improvisar sobre la marcha. Fue algo muy refrescante, ya que en Hollywood todo está contrado al milímetro y no se arriesga. De todas maneras, creo que lo primero que me gustaría dirigir es un cortometraje", dice Ryan en una entrevista con Le Film Français.

Realizado y escrito por Jane Campion ("El piano", "Retrato de una dama") a partir de una novela de Susanna Moore, "En carne viva" se centra en la relación física entre una profesora de literatura neoyorquina y un detective de homicidios que investiga un crimen en su barrio.

Desde el estreno de "En carne viva" en Toronto, el año pasado, se ha comentado mucho sobre las escenas eróticas que llevó a cabo la estrella de edulcoradas comedias románticas como "Cuando Harry encontró a Sally", "Algo para recordar" o "Tienes un e-mail". Según explica, la aceptación de estos primeros desnudos en su carrera fue una cuestión de confianza en Campion: "Sus películas hablan por sí mismas. Tiene el don de saber contar historias realmente complejas. Además, sabía que Jane sería muy exigente conmigo pero no me explotaría, sino que nos protegería a mí y a mi personaje. A diferencia de otros directores que tienen dudas y dan rodeos, ella es muy directa, muy franca, valiente y segura de sí misma. Sólo tuve que dejarme llevar. En algunas escenas me dirigía sólo con la mirada, sin decir nada, pero me sentía respaldada como si me hubiera soplado al oído cada palabra o indicado cada gesto".

"Jane Campion -añade Meg- tiene una fuerza poco común, se lo aseguro. Nunca he sido dirigida así por ningún realizador. Ensayamos e improvisamos mucho, sobre todo con Mark Ruffalo. Teníamos a veces la impresión de descubrir nuestra profesión de actores por vez primera".

Ryan había participado antes en otro film dirigido por una mujer, "Colgadas", de Diane Keaton, y aunque considera que fueron dos experiencias diferentes, ya que en Keaton pesaba mucho su caracter original de actriz, piensa que existen elementos comunes entre ella y Campion: "Cuando las mujeres se colocan tras la cámara, tienen una relación particular con los personajes femeninos: su empatía por los dramas que ellas viven y los dilemas a los que deben enfrentarse es real. En "En carne viva" toda la historia está contemplada desde los ojos de Frannie, mi personaje. Jane estaba familiarizada con él desde la escritura del guión, y conocía hasta sus más íntimos detalles. No tuve más que ponerme sus ropas bajo la mirada generosa de Jane Campion".

Cuenta Ryan que la directora neozelandesa le hizo ver películas con fuertes personajes femeninos, como "Belle de jour", del español Luis Buñuel, "Repulsión", "Klute", "La semilla del diablo", para construir su personaje, algo que nunca había ocurrido antes en su extensa carrera. "En Hollywood -dice la actriz- no se asoma nadie al pasado para comprender o enriquecer el presente".