Michael Moore se pregunta por las causas del anti-americanismo en su nuevo film
- por © Redacción-NOTICINE.com
29-I-04
El escritor y cineasta Michael Moore, ganador del Oscar por "Bowling for Columbine", militante antibelicista y fustigador infatigable de la política reaccionaria de Bush, va a intentar responder a la pregunta que muchos norteamericanos se hicieron tras el 11-S, "¿Por qué nos odian?". Su nuevo documental, "Fahrenheit 9-11", que se estrenará el verano próximo, al contrario del anterior no se concentra en su país, sino en el resto del mundo: "Lo he recorrido para reflejar lo que nuestro gobierno y las grandes corporaciones estadounidenses están haciendo en el exterior, y que redunda en nuestra imagen como país", ha dicho Moore.
En declaraciones difundidas este jueves por la agencia AP, el realizador norteamericano comenta que después de ver el resultado de su investigación, sus compatriotas probablemente se consideren afortunados de no haber sufrido más ataques terroristas. Por supuesto, Moore no pretende justificar ningún atentado, pero sostiene que el gobierno norteamericano está conscientemente exagerando el peligro real del terrorismo, que se ha convertido en la primera obsesión del americano medio, en lo que califica como "una de las más exitosas mentiras perpetradas contra un pueblo en la historia".
Michael Moore se ha granjeado con su actitud activista contra el conservadurismo tantos simpatizantes como detractores, pero destaca que antes que él muchos intelectuales fueron despreciados por sus posturas críticas: "Mark Twain, Jonathan Swift, Charlie Chaplin, George Carlin... usaron el humor para mostrar su resentimiento hacia los errores sociales y políticos. Se les acusó de estar amargados. Quizás el humor sea la válvula de escape de una indignación interior, al menos para mí lo es".
El autor del best-seller "Estupidos hombres blancos" ha apostado, de cara a las próximas elecciones, por uno de los candidatos demócratas que no parece ser el favorito del partido en las primera asambleas locales, el general retirado Wesley Clark, único al que considera capaz de batir en las presidenciales a Bush.
El escritor y cineasta Michael Moore, ganador del Oscar por "Bowling for Columbine", militante antibelicista y fustigador infatigable de la política reaccionaria de Bush, va a intentar responder a la pregunta que muchos norteamericanos se hicieron tras el 11-S, "¿Por qué nos odian?". Su nuevo documental, "Fahrenheit 9-11", que se estrenará el verano próximo, al contrario del anterior no se concentra en su país, sino en el resto del mundo: "Lo he recorrido para reflejar lo que nuestro gobierno y las grandes corporaciones estadounidenses están haciendo en el exterior, y que redunda en nuestra imagen como país", ha dicho Moore.
En declaraciones difundidas este jueves por la agencia AP, el realizador norteamericano comenta que después de ver el resultado de su investigación, sus compatriotas probablemente se consideren afortunados de no haber sufrido más ataques terroristas. Por supuesto, Moore no pretende justificar ningún atentado, pero sostiene que el gobierno norteamericano está conscientemente exagerando el peligro real del terrorismo, que se ha convertido en la primera obsesión del americano medio, en lo que califica como "una de las más exitosas mentiras perpetradas contra un pueblo en la historia".
Michael Moore se ha granjeado con su actitud activista contra el conservadurismo tantos simpatizantes como detractores, pero destaca que antes que él muchos intelectuales fueron despreciados por sus posturas críticas: "Mark Twain, Jonathan Swift, Charlie Chaplin, George Carlin... usaron el humor para mostrar su resentimiento hacia los errores sociales y políticos. Se les acusó de estar amargados. Quizás el humor sea la válvula de escape de una indignación interior, al menos para mí lo es".
El autor del best-seller "Estupidos hombres blancos" ha apostado, de cara a las próximas elecciones, por uno de los candidatos demócratas que no parece ser el favorito del partido en las primera asambleas locales, el general retirado Wesley Clark, único al que considera capaz de batir en las presidenciales a Bush.