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Por Edurne Sarriegui

El tema de la inmortalidad ha sido muchas veces tratado en el cine y probablemente continuará apareciendo en los argumentos de películas producidas en distintas latitudes. El arma de doble filo que supone la eterna juventud es motivo siempre para supuestos y disquisiciones, y es el centro de la historia de "El secreto de Adaline/ The age of Adaline" (2015). Estamos ante un drama romántico encuadrado dentro del cine fantástico, dirigido por el realizador Lee Toland Krieger, que anteriormente dirigió "The Vicious Kind" (2009) y "Celeste & Jesse Forever" (2012). Coescrita por J. Mills Goodloe y Salvador Paskowitz, es también el primer protagónico de la bella actriz Blake Lively.

Adaline Bowman (Blake Lively) es una mujer nacida en los inicios del siglo XX que, a consecuencia de un accidente de auto que casi le cuesta la vida, deja de envejecer a los veintinueve años. Condenada a vivir una eterna juventud, cambia de identidad cada diez años para evitar ser considerada un fenómeno. Durante todo ese tiempo solo se ha permitido mantener una relación cercana con su hija Fleming (Ellen Burstyn) que en la actualidad es una anciana. Hasta que aparece Ellis Jones (Michiel Huisman) en escena y le hace considerar que tal vez llegó el momento de dejar de huir. La cosa se complica cuando Ellis le presenta a sus padres y parece que el señor Jones (Harrison Ford) no es la primera vez que se cruza con Adaline.

Lively compone una mujer bella, culta y con cierto aire de melancolía y refinamiento que la distinguen del resto de las mujeres. Su entorno y su apariencia remiten a tiempos pasados. Krieger utiliza flashbacks para mostrar su historia. La fotografía enfatiza las distintas épocas con la utilización de diferentes tonalidades cromáticas.

Lejos de los papeles de acción a los que Ford nos tenía acostumbrados, esa vez interpreta a un hombre recién jubilado que muestra una cierta vulnerabilidad ante la aparición absolutamente inesperada de una novia de su hijo que le resulta sorprendentemente familiar.

"El secreto de Adaline/ The Age of Adaline)" no ahorra ninguno de los inevitables golpes de efecto de su género pero éstos resultan eficaces. Algunos rasgos de humor que provocan sonrisas evitan que se prevalezca el melodrama que en ciertos momentos amenaza con instalarse.

Es una historia romántica efectiva que gustará a aquellos (pero sobre todo a aquellas) que disfrutan del género. Pero si, además, te gustan las películas en las que todo se explica para que no queden dudas de cómo son las cosas, ésta te va a encantar. Un narrador que aparece en los momentos clave del film se ocupa de dejar clara cada circunstancia por si has tenido algún momento de distracción.

No sé… Me quedé pensando… Tal vez los espectadores y su habilidad para deducir situaciones merezcan un poco más de confianza o de respeto a su inteligencia.

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