Muere la estrella del musical Ann Miller
- por © Redacción-NOTICINE.com
23-I-04
La bailarina y actriz Ann Miller, uno de los símbolos del musical americano de los años 40 y 50, falleció este jueves tras batallar contra un cáncer de pulmón. Tenía 81 años, y entre sus cintas se incluyen "Vive como quieras", "Damas del teatro", "El hotel de los líos" (con los hermanos Marx), "Easter parade", "Un día en Nueva York" y "Kiss me Kate". Retirada del cine casi cuatro décadas, fue "recuperada" recientemente por David Lynch en su película "Mulholland Drive".
Nacida en Houston (Texas), el 12 de abril de 1923, Miller, quien también se prodigó en los escenarios de Broadway, fue internada el pasado viernes en el hospital Cedros del Sinaí, tras una crisis en su enfermedad.
El raquitismo, que la afectó en su infancia, fue el origen de su posterior carrera artística. Los médicos le recomendaron que tomara clases de baile para enderezar sus débiles piernas, y se lo tomó tan en serio que antes de los 14 años ya era profesional y formaba parte del cuerpo de baile de los estudios RKO, que aseguraron sus piernas -como las de Betty Grable- en un millón de dólares. Aparte de sus virtudes en la danza, se valoraba su gran altura.
Por ella, tuvo ocasionalmente que usar zapatillas de ballet para no desentonar con sus compañeros de reparto, como ocurrió con Fred Astaire en "Easter parade". Aunque empezó en RKO gracias a la intercesión de Lucille Ball, que la descubrió en un club de San Francisco, sus mayores éxitos vendrían de la mano de la Metro Goldwyn Mayer. Sólo en la década de los 40 participó en casi una veintena de títulos.
La primera crisis del genero musical, en la segunda mitad de los años 50, provocó su retirada de la gran pantalla tras hacer "The great american pastime" (1956). En algunas entrevistas dijo que rechazaba papeles por su oposición a los desnudos, pero curiosamente su último trabajo en pantalla, a las órdenes de Lynch, incluía escenas eróticas y lésbicas, en las que por supuesto ella no intervenía.
Se casó tres veces y fue autora de dos libros, la autobiografía "Miller's highlife" y la obra sobre técnica de baile "Tapping into the force".
La bailarina y actriz Ann Miller, uno de los símbolos del musical americano de los años 40 y 50, falleció este jueves tras batallar contra un cáncer de pulmón. Tenía 81 años, y entre sus cintas se incluyen "Vive como quieras", "Damas del teatro", "El hotel de los líos" (con los hermanos Marx), "Easter parade", "Un día en Nueva York" y "Kiss me Kate". Retirada del cine casi cuatro décadas, fue "recuperada" recientemente por David Lynch en su película "Mulholland Drive".
Nacida en Houston (Texas), el 12 de abril de 1923, Miller, quien también se prodigó en los escenarios de Broadway, fue internada el pasado viernes en el hospital Cedros del Sinaí, tras una crisis en su enfermedad.
El raquitismo, que la afectó en su infancia, fue el origen de su posterior carrera artística. Los médicos le recomendaron que tomara clases de baile para enderezar sus débiles piernas, y se lo tomó tan en serio que antes de los 14 años ya era profesional y formaba parte del cuerpo de baile de los estudios RKO, que aseguraron sus piernas -como las de Betty Grable- en un millón de dólares. Aparte de sus virtudes en la danza, se valoraba su gran altura.
Por ella, tuvo ocasionalmente que usar zapatillas de ballet para no desentonar con sus compañeros de reparto, como ocurrió con Fred Astaire en "Easter parade". Aunque empezó en RKO gracias a la intercesión de Lucille Ball, que la descubrió en un club de San Francisco, sus mayores éxitos vendrían de la mano de la Metro Goldwyn Mayer. Sólo en la década de los 40 participó en casi una veintena de títulos.
La primera crisis del genero musical, en la segunda mitad de los años 50, provocó su retirada de la gran pantalla tras hacer "The great american pastime" (1956). En algunas entrevistas dijo que rechazaba papeles por su oposición a los desnudos, pero curiosamente su último trabajo en pantalla, a las órdenes de Lynch, incluía escenas eróticas y lésbicas, en las que por supuesto ella no intervenía.
Se casó tres veces y fue autora de dos libros, la autobiografía "Miller's highlife" y la obra sobre técnica de baile "Tapping into the force".