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El por qué de la ruptura entre el matrimonio formado por Tom Cruise y Nicole Kidman, una de las parejas más solidas del Hollywood en los 90, se ha convertido en uno de los temas más comentados en el Festival de Sundance 2015, y fuera de él. ¿El culpable? Alex Gibney y el estreno de su documental: "Going Clear: Scientology and the Prison of Belief". En su nuevo metraje, el ganador de un Oscar por "Taxi to the Dark Side" (2007) se encarga de desenmascarar, a  basa de entrevistas a excienciólogos, el complejo entramado de la que quizás sea la religión (o secta) más misteriosa y exclusivista de los últimos tiempos, la Iglesia de la Cienciología.

El estreno, realizado bajo vigilancia de la policía, ha significado una verdadera revolución en el festival de cine independiente. El punto de partida es el libro homónimo del escritor Lawrence Wright, publicado en 2013, "Going Clear: Scientology and the Prison of Belief" que cuenta como la Cienciología, una fe "guiada por la aviricia", hace uso de la manipulación, intimidación y tortura psicológica a sus miembros para conseguir sus propósitos, a la vez que examina el ascenso de su fundador, el escritor de ciencia ficción, ya fallecido, L. Ron Hubbard, y el su sucesor, David Miscavige, actual líder de la iglesia.

Pero en su realización, Gibney fue más allá del libro, realizando investigaciones propias y valiéndose de la ayuda de ex miembros de la iglesia, entre ellos el antiguo oficial Mark "Marty" Rathburn, quien desveló el origen de la ruptura entre el matrimonio Cruise-Kidman.

Kidman, católica de nacimiento, nunca fue bien vista por la Iglesia de la Cienciología, quien la veía como una doble amenaza. Por una parte, su padre era un reputado psicólogo australiano, doctrina que se opone directamente a las creencias cienciólogas, y por otra, el distanciamiento de Cruise, importante miembro de la organización, durante su matrimonio, y que, según se relata en "Going Clear: Scientology and the Prison of Belief", habría sido "culpa de su mujer".

Ante tal situación, cuenta el propio Rathburn, se le encargó llevar a cabo la misión que daría fin a la relación. Entre las artimañas realizadas por la Institución se hallaban la contratación de un detective privado para que tuviera acceso a las conversaciones telefónicas de la intérprete de origen australiano, así como la intención de "reeducar" a sus hijos. De igual manera, Cruise fue extorsionado por Miscavige con información sobre su vida personal que relataba sus "fetiches sexuales".

Precisamente las intimidades de los famosos es el arma que usa la supuesta fe cienciológica para garantizarse su fidelidad. Ya sea a traves de sus confesiones en encuentros de la "iglesia" o a través directamente del espionaje, la organización conoce las debilidades de sus más mediáticos miembros, y el documental pone como otro ejemplo al segundo astro más popular del grupo, John Travolta, de quien dice que se mantiene dentro por todo lo que podrían difundir sobre él.

En declaraciones, este martes, a Variety, Gibney explica que Tom Cruise ha sido básico para la Cienciología, al ser su más famoso adepto, y que todo apunta a que si las autoridades quisieran investigar realmente esa organización se darían cuenta de que es un negocio mucho más que una fe, y un negocio que por su cobertura "religiosa" se beneficia de las exenciones fiscales propias de ese tipo de organizaciones.

Otro nombre conocido de Hollywood que aparece en la película es el del director y guionista Paul Haggis, quien cuenta de primera mano, a diferencia de Kidman y Cruise que no aparecen en el documental, su experiencia durante décadas dentro de la religión. "Fui muy estúpido, fui parte de esto por 30 años antes de que comenzara a hablar", dijo el ganador del Oscar por "Alto impacto/ Vidas cruzadas / Crash" en el polémico film.

Producido por HBO, tanto el documental, como sus productores, han sufrido numerosas ataques, aunque todavía ninguno físico. Una semana antes de su estreno la Iglesia de la Cienciología anunció en una inserción publicitaria en los diarios New York Times y Los Angeles Times, que la película estaba llena de falsedades. Por otro lado, Gibney y Wright dijeron haber recibido amenazas de demanda por parte de la iglesia. Los ex miembros colaboradores en la cinta también han recibido intimidaciones por internet y en su vida diaria, siendo filmados en la calle.

Teniendo en cuenta que Wright  tuvo más de 400 páginas para desarrollar el opaco tema de la Cienciología y que Gibney cuenta apenas con dos horas, está claro que muchas cosas se han quedado en el camino. "Going Clear: Scientology and the Prison of Belief" será transmitida por el canal de cable HBO el próximo 16 de marzo en los Estados Unidos.

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