Diego Lerman reflexiona sobre los problemas de distribución y exhibición del cine argentino
- por © Juan Manuel Calvache-NOTICINE.com
El cineasta y dramaturgo argentino Diego Lerman, ("La mirada invisible", "Refugiado"), ha plasmado en su columna de opinión para el portal Otroscines.com, un decálogo de problemas y posibles soluciones frente a la crisis del cine de autor en Argentina. Bajo el título de "Políticas activas de formación y exhibición a largo plazo", el director trata los desafíos y las posibles propuestas que los nuevos tiempos requieren para una de las cinematografías más pujantes de Latinoamérica en este momento.
Lerman cree que la exhibición es un desafío pendiente para la cinematografía argentina y que se ha de generar un circuito de salas en todo el país que dependa del INCAA. Dado los cambios que se han producido en el modo de consumir las películas, debido al cambio tecnológico, el director opina que es necesario buscar, de forma urgente, diferentes estrategias para que los espectadores vean los films que se estrenan en los cines.
Para ello la actuación del INCAA (El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina) se le antoja clave. En su opinión deberían involucrarse más activamente en la exhibición de las películas nacionales que generan un interés genuino por parte del público, pero que no cuentan con un aparato publicitario suficiente. Además aporta como idea la posibilidad de que el Instituto pueda exigirle como impuesto a cada complejo multipantalla el programar una o dos salas por cada diez que tengan. De esta manera se permite mantener en cartel a las películas nacionales que generan cierto interés y darle oportunidad al "boca en boca".
En opinión de Lerman serían medidas necesarias debido a que la actual política de exhibición es tan desfavorable para los productores nacionales que se hace muchas veces titánico conseguir un lanzamiento adecuado.
También facilitar al ciudadano el acceso al cine nacional y proponer nuevas vías de captación es una de las posibles soluciones que aporta el director argentino. Pone como ejemplo lo realizado por el equipo de su última película, "Refugiado", y es que antes del estreno realizaron infinidad de proyecciones de todo tipo (a jueces, estudiantes, actividades con debates en barrios del conurbano, etc.) que funcionaron muy bien.
También cree que una medida positiva sería que se incentivaran desde el INCAA formas de ayudar a la creación y sostenimiento de cineclubes en diferentes ciudades de todo el país, al estilo de la Cineteca de México, por ejemplo.
En cuanto a la protección del cine nacional que se realiza en otros países, pone como ejemplo el caso de Corea, donde durante varios años, por cada película extranjera el Estado le exigía a los exhibidores estrenar un film nacional. Políticas de este tipo sostenidas en el tiempo y acompañadas por formación de espectadores en todos los niveles son los que a entender de Diego Lerman desarrollarían un público que consuma una cinematografía nacional sin tanto recelo. Todo esto sin descuidar las películas de autor que llegan de otros países y que cada vez son más difíciles de ver en Argentina.
"Este debería ser un proyecto ambicioso sostenido en el tiempo, ya que para que haya resultados genuinos hay que desarrollar una política de exhibición a largo plazo", concluye el director argentino, que se encuentra triunfando por todo el mundo con su nueva película "Refugiado", a la que pone como ejemplo de cine nacional más proyectado en el extranjero que en su propio país de creación.
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Lerman cree que la exhibición es un desafío pendiente para la cinematografía argentina y que se ha de generar un circuito de salas en todo el país que dependa del INCAA. Dado los cambios que se han producido en el modo de consumir las películas, debido al cambio tecnológico, el director opina que es necesario buscar, de forma urgente, diferentes estrategias para que los espectadores vean los films que se estrenan en los cines.
Para ello la actuación del INCAA (El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina) se le antoja clave. En su opinión deberían involucrarse más activamente en la exhibición de las películas nacionales que generan un interés genuino por parte del público, pero que no cuentan con un aparato publicitario suficiente. Además aporta como idea la posibilidad de que el Instituto pueda exigirle como impuesto a cada complejo multipantalla el programar una o dos salas por cada diez que tengan. De esta manera se permite mantener en cartel a las películas nacionales que generan cierto interés y darle oportunidad al "boca en boca".
En opinión de Lerman serían medidas necesarias debido a que la actual política de exhibición es tan desfavorable para los productores nacionales que se hace muchas veces titánico conseguir un lanzamiento adecuado.
También facilitar al ciudadano el acceso al cine nacional y proponer nuevas vías de captación es una de las posibles soluciones que aporta el director argentino. Pone como ejemplo lo realizado por el equipo de su última película, "Refugiado", y es que antes del estreno realizaron infinidad de proyecciones de todo tipo (a jueces, estudiantes, actividades con debates en barrios del conurbano, etc.) que funcionaron muy bien.
También cree que una medida positiva sería que se incentivaran desde el INCAA formas de ayudar a la creación y sostenimiento de cineclubes en diferentes ciudades de todo el país, al estilo de la Cineteca de México, por ejemplo.
En cuanto a la protección del cine nacional que se realiza en otros países, pone como ejemplo el caso de Corea, donde durante varios años, por cada película extranjera el Estado le exigía a los exhibidores estrenar un film nacional. Políticas de este tipo sostenidas en el tiempo y acompañadas por formación de espectadores en todos los niveles son los que a entender de Diego Lerman desarrollarían un público que consuma una cinematografía nacional sin tanto recelo. Todo esto sin descuidar las películas de autor que llegan de otros países y que cada vez son más difíciles de ver en Argentina.
"Este debería ser un proyecto ambicioso sostenido en el tiempo, ya que para que haya resultados genuinos hay que desarrollar una política de exhibición a largo plazo", concluye el director argentino, que se encuentra triunfando por todo el mundo con su nueva película "Refugiado", a la que pone como ejemplo de cine nacional más proyectado en el extranjero que en su propio país de creación.
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