Cumple Leonardo Di Caprio 40 años en pleno rodaje con Iñárritu
- por © Juan Manuel Calvache-NOTICINE.com
Leonardo Wilhelm DiCaprio, nacido en Los Ángeles, California, cumple este martes 40 años en pleno rodaje de "The Revenant" y con otros proyectos como productor, pero pensando en un próximo descanso en su frenética actividad profesional. Desde su pronta aparición en la televisión, pasando por la locura fan que supuso su papel en la superproducción "Titanic", hasta su consolidación actual como uno de los mejores actores de su generación, podemos concluir que la edad de la madurez es una realidad para una de las estrellas más importantes del Hollywood actual.
Ante todo Di Caprio ha demostrado ser un actor inteligente. No es fácil ser niño prodigio y llevar posteriormente una carrera coherente y sólida. Antes de hacerse conocido por su papel en la serie televisiva "Los problemas crecen / Growing Pains" (1991-1992), Leo ya había empezado a trabajar con tan solo 15 años, con pequeños papeles en varias series como "La nueva Lassie" (1989), o "Roseanne" (1991). Su primera aparición significativa en el cine fue gracias al olfato de Robert de Niro, que lo eligió en 1992 de entre un grupo de jóvenes candidatos para el drama familiar "This Boy's Life".
Pero no fue hasta aquel niño sin hogar que era acogido por la familia Seaver en "Los problemas crecen", cuando alcanzó la fama. A partir de esta serie empezó a sentir por primera vez los prolegómenos de lo que estallaría unos años más tarde, su adoración por parte del público adolescente.
Pero si algo ha demostrado Leo es coherencia, y en lugar de dejarse arrastrar por el fenómeno fan, buscó un papel que no solo le alejaba del prototipo de niño bonito, si no que le proporcionó la oportunidad de demostrar su talento innato para la interpretación. Se trató de la cinta "¿A quién ama Gilbert Grape?" (1993), en la que interpretaba a un joven con un leve retraso mental, por la que obtuvo su primera candidatura al Oscar con solo 19 años de edad.
Sin embargo en los años 90 con su aparición en la portmoderna versión de "Romeo y Julieta" y sobre todo con el bombazo que supuso "Titanic" (1997) de James Cameron, Leo se convirtió en la estrella del momento, y en un imparable fenómeno de masas. Su papel de Jack Dawson en la premiada e hiper taquillera cinta de Cameron, provocó la "Leo-Mania" en todo el mundo. Para un actor que buscaba alcanzar una carrera estable, el terremoto que provocó la superproducción no fue fácil de llevar. DiCaprio dijo en 2000 que no tenía "ninguna relación conmigo durante todo este fenómeno ‘Titanic’ y lo que mi cara se convirtió en todo el mundo. No voy a tratar de llegar a ese estado de la popularidad otra vez. No es algo que voy a tratar de lograr tampoco".
Demostrando una madurez artística impropia de su edad, Di Caprio intentó encauzar su carrera por otro camino. Decidió elegir papeles sólo en virtud de la calidad del director que los dirigía, dejando a un lado si era lo que se esperaba de él, o si iba a tener más o menos éxito en taquilla. Así empezó a labrarse un prestigio como actor que ha demostrado durante los casi 20 largometrajes en los que ha participado desde entonces.
Si por algo se ha caracterizado el actor es por la elección de películas en las que tuviese delante a un gran director. De esta manera a rodado con directores del prestigio de Danny Boyle ("La playa"), Steven Spielberg ("Atrápame si puedes / Catch me if you Can"), Ridley Scott ("Red de mentiras / Body of Lies"), Sam Mendes ("Revolutionary Road"), Christopher Nolan ("Origen / Inception"), Clint Eastwood ("J. Edgar"), o Quentin Tarantino ("Django Unchained").
Sin embargo su relación profesional más importante es la que mantiene con el mítico director neoyorkino Martin Scorsese, que convirtiéndolo en su nuevo De Niro, lo ha dirigido en cinco ocasiones, "Gangs of New York", "Infiltrados / The Departed", "Shutter Island", "El aviador / The Aviator" y "El lobo de Wall Street / The Wolf of Wall Street". Gracias a estas dos últimas fue candidato a mejor actor, una vez más (ha sido nominado 5 veces), para el premio Oscar, galardón que se le escapa una y otra vez, como a otras grandes estrellas del cine a lo largo de la historia.
Su actual proyecto en Hollywood es el thriller-western "The Revenant", del mexicano Alejandro González Iñárritu, que filma en Canadá, tras el que ha anunciado que se tomará un merecido descanso, por lo que ha descartado interpretar a Steve Jobs en el biopic que se prepara del desaparecido genio del mercadeo.
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Ante todo Di Caprio ha demostrado ser un actor inteligente. No es fácil ser niño prodigio y llevar posteriormente una carrera coherente y sólida. Antes de hacerse conocido por su papel en la serie televisiva "Los problemas crecen / Growing Pains" (1991-1992), Leo ya había empezado a trabajar con tan solo 15 años, con pequeños papeles en varias series como "La nueva Lassie" (1989), o "Roseanne" (1991). Su primera aparición significativa en el cine fue gracias al olfato de Robert de Niro, que lo eligió en 1992 de entre un grupo de jóvenes candidatos para el drama familiar "This Boy's Life".
Pero no fue hasta aquel niño sin hogar que era acogido por la familia Seaver en "Los problemas crecen", cuando alcanzó la fama. A partir de esta serie empezó a sentir por primera vez los prolegómenos de lo que estallaría unos años más tarde, su adoración por parte del público adolescente.
Pero si algo ha demostrado Leo es coherencia, y en lugar de dejarse arrastrar por el fenómeno fan, buscó un papel que no solo le alejaba del prototipo de niño bonito, si no que le proporcionó la oportunidad de demostrar su talento innato para la interpretación. Se trató de la cinta "¿A quién ama Gilbert Grape?" (1993), en la que interpretaba a un joven con un leve retraso mental, por la que obtuvo su primera candidatura al Oscar con solo 19 años de edad.
Sin embargo en los años 90 con su aparición en la portmoderna versión de "Romeo y Julieta" y sobre todo con el bombazo que supuso "Titanic" (1997) de James Cameron, Leo se convirtió en la estrella del momento, y en un imparable fenómeno de masas. Su papel de Jack Dawson en la premiada e hiper taquillera cinta de Cameron, provocó la "Leo-Mania" en todo el mundo. Para un actor que buscaba alcanzar una carrera estable, el terremoto que provocó la superproducción no fue fácil de llevar. DiCaprio dijo en 2000 que no tenía "ninguna relación conmigo durante todo este fenómeno ‘Titanic’ y lo que mi cara se convirtió en todo el mundo. No voy a tratar de llegar a ese estado de la popularidad otra vez. No es algo que voy a tratar de lograr tampoco".
Demostrando una madurez artística impropia de su edad, Di Caprio intentó encauzar su carrera por otro camino. Decidió elegir papeles sólo en virtud de la calidad del director que los dirigía, dejando a un lado si era lo que se esperaba de él, o si iba a tener más o menos éxito en taquilla. Así empezó a labrarse un prestigio como actor que ha demostrado durante los casi 20 largometrajes en los que ha participado desde entonces.
Si por algo se ha caracterizado el actor es por la elección de películas en las que tuviese delante a un gran director. De esta manera a rodado con directores del prestigio de Danny Boyle ("La playa"), Steven Spielberg ("Atrápame si puedes / Catch me if you Can"), Ridley Scott ("Red de mentiras / Body of Lies"), Sam Mendes ("Revolutionary Road"), Christopher Nolan ("Origen / Inception"), Clint Eastwood ("J. Edgar"), o Quentin Tarantino ("Django Unchained").
Sin embargo su relación profesional más importante es la que mantiene con el mítico director neoyorkino Martin Scorsese, que convirtiéndolo en su nuevo De Niro, lo ha dirigido en cinco ocasiones, "Gangs of New York", "Infiltrados / The Departed", "Shutter Island", "El aviador / The Aviator" y "El lobo de Wall Street / The Wolf of Wall Street". Gracias a estas dos últimas fue candidato a mejor actor, una vez más (ha sido nominado 5 veces), para el premio Oscar, galardón que se le escapa una y otra vez, como a otras grandes estrellas del cine a lo largo de la historia.
Su actual proyecto en Hollywood es el thriller-western "The Revenant", del mexicano Alejandro González Iñárritu, que filma en Canadá, tras el que ha anunciado que se tomará un merecido descanso, por lo que ha descartado interpretar a Steve Jobs en el biopic que se prepara del desaparecido genio del mercadeo.
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