Ava Gardner y sus aventuras españolas
- por © Redacción-NOTICINE.com
21-V-01
El Museo del Cine, con sede en Girona, abrirá el próximo 28 de mayo una exposición dedicada a la presencia de las grandes estrellas del cine americano en España durante la década de los cincuenta. La muestra, presentada bajo el título de "Pandora: Cuando Ava Gadner sedujo Girona", recoge fotografías, fragmentos de películas y distintos testimonios gráficos y audiovisuales de algunas personas que vivieron de cerca el rodaje de diversas producciones catalanas en la Costa Brava. El montaje se centra sobre todo en la filmación de "Pandora y el holandés errante" de Albert Lewin durante la primavera de 1950, y que tuvo como protagonistas a James Mason y Ava Gardner, actriz que se haría famosa por sus numerosas visitas a España y su relación con Luis Miguel Dominguín.
La llamaron "el animal más bello del mundo", y era efectivamente hermosa, muy hermosa, pero también impetuosa, rebelde, y amiga de las noches de vino y rosas. España fue testigo de algunas de ellas. Hoy, once años después de su muerte, Ava Gardner sigue siendo recordada como una de las más magnéticas personalidades de la pantalla, y la única mujer que fue capaz de tumbar a John Huston bebiendo whisky.
Nació el 24 de diciembre de 1922 en Smithfield (Carolina del Norte), ciudad que abandonó después de que un representante de la "Metro" la viera en un estudio fotográfico. Tras unas pruebas, Ava Gardner pasó en 1941 a formar parte del grupo de actores del estudio con Lana Turner, Judy Garland, Van Johnson y Mickey Rooney, con el que después se casaría en ese mismo año.
La nueva actriz permaneció durante diecisiete años en la Metro, desafiando en ocasiones las normas y trabajando para otras compañías, como cuando interpretó a la bailarina española de "La condesa descalza", dirigida por Joseph L. Mankiewicz. Además de este director, trabajó con los mejores de Holywood, como Huston, Cuckor o Ford. "Venus era mujer", "El gran pecador", "Mundos opuestos", "Soborno", "Pandora y el holandés herrante", "Estrella del destino", "Melodías de Broadway", "La hora final", "55 días en Pekín" fueron su plataforma al estrellato.
Pero Ava Lavinia Gardner, hija de un granjero con numerosa prole, dió mucho que hablar a lo largo de su vida por razones extracinematográficas: amores apasionados y afición compulsiva por la bebida. Su primera presencia en la crónica rosa fue por su paradójica boda con el bajito e imberbe Mickey Rooney en 1942, de quien se separó un año después. En 1945 la actriz dió nuevamente el sí, esta vez al músico de jazz Artie Shaw. Tras divorciarse de él, la diva mantuvo un tempestuoso idilio con Frank Sinatra, con quien se casó en 1951. Tres años después se la vió en su papel más conocido, "La condesa de los pies descalzos". En 1957, la actriz se trasladó a Madrid, donde fijó su residencia y protagonizó portadas de revistas con sus amores con toreros y famosos. A partir de la década de los sesenta, vivió alternativamente en Italia, Hollywood y Londres, donde murió.
En sus últimos años, la mujer que en México fue capaz de beber más que el bebedor John Huston, durante el rodaje de "La noche de la iguana" (1964), se resintió de tamaños excesos. Sufrió un infarto en 1986 e ingresó en el hospital a principios del 90. Murió a los 67 años de edad, el 24 de enero, la juventud marchitada y la vejez asumida, con un escepticismo profundo en torno a la vida, el cine y la gente.
El Museo del Cine, con sede en Girona, abrirá el próximo 28 de mayo una exposición dedicada a la presencia de las grandes estrellas del cine americano en España durante la década de los cincuenta. La muestra, presentada bajo el título de "Pandora: Cuando Ava Gadner sedujo Girona", recoge fotografías, fragmentos de películas y distintos testimonios gráficos y audiovisuales de algunas personas que vivieron de cerca el rodaje de diversas producciones catalanas en la Costa Brava. El montaje se centra sobre todo en la filmación de "Pandora y el holandés errante" de Albert Lewin durante la primavera de 1950, y que tuvo como protagonistas a James Mason y Ava Gardner, actriz que se haría famosa por sus numerosas visitas a España y su relación con Luis Miguel Dominguín.
La llamaron "el animal más bello del mundo", y era efectivamente hermosa, muy hermosa, pero también impetuosa, rebelde, y amiga de las noches de vino y rosas. España fue testigo de algunas de ellas. Hoy, once años después de su muerte, Ava Gardner sigue siendo recordada como una de las más magnéticas personalidades de la pantalla, y la única mujer que fue capaz de tumbar a John Huston bebiendo whisky.
Nació el 24 de diciembre de 1922 en Smithfield (Carolina del Norte), ciudad que abandonó después de que un representante de la "Metro" la viera en un estudio fotográfico. Tras unas pruebas, Ava Gardner pasó en 1941 a formar parte del grupo de actores del estudio con Lana Turner, Judy Garland, Van Johnson y Mickey Rooney, con el que después se casaría en ese mismo año.
La nueva actriz permaneció durante diecisiete años en la Metro, desafiando en ocasiones las normas y trabajando para otras compañías, como cuando interpretó a la bailarina española de "La condesa descalza", dirigida por Joseph L. Mankiewicz. Además de este director, trabajó con los mejores de Holywood, como Huston, Cuckor o Ford. "Venus era mujer", "El gran pecador", "Mundos opuestos", "Soborno", "Pandora y el holandés herrante", "Estrella del destino", "Melodías de Broadway", "La hora final", "55 días en Pekín" fueron su plataforma al estrellato.
Pero Ava Lavinia Gardner, hija de un granjero con numerosa prole, dió mucho que hablar a lo largo de su vida por razones extracinematográficas: amores apasionados y afición compulsiva por la bebida. Su primera presencia en la crónica rosa fue por su paradójica boda con el bajito e imberbe Mickey Rooney en 1942, de quien se separó un año después. En 1945 la actriz dió nuevamente el sí, esta vez al músico de jazz Artie Shaw. Tras divorciarse de él, la diva mantuvo un tempestuoso idilio con Frank Sinatra, con quien se casó en 1951. Tres años después se la vió en su papel más conocido, "La condesa de los pies descalzos". En 1957, la actriz se trasladó a Madrid, donde fijó su residencia y protagonizó portadas de revistas con sus amores con toreros y famosos. A partir de la década de los sesenta, vivió alternativamente en Italia, Hollywood y Londres, donde murió.
En sus últimos años, la mujer que en México fue capaz de beber más que el bebedor John Huston, durante el rodaje de "La noche de la iguana" (1964), se resintió de tamaños excesos. Sufrió un infarto en 1986 e ingresó en el hospital a principios del 90. Murió a los 67 años de edad, el 24 de enero, la juventud marchitada y la vejez asumida, con un escepticismo profundo en torno a la vida, el cine y la gente.