Meryl Streep será la peor cantante del mundo bajo las órdenes de Stephen Frears
- por © Redacción-NOTICINE.com
Casi un lustro después de ser Margaret Tatcher en "La dama de hierro / The Iron Lady", Meryl Streep vuelve a incorporar a un personaje histórico "bigger than life" en "Florence", la biopic de Florence Foster Jenkins, una heredera estadounidense que contra toda lógica y gracias al poder del dinero y la diversión que con su ineptitud generaba en el público pudo hacer carrera como soprano en la primera mitad del siglo pasado. Dirigirá la película el británico Stephen Frears, y al lado de Streep actuará Hugh Grant en el papel de su manager y protector, St Clair Bayfield.
"La gente puede decir que no sé cantar, pero nadie podrá decir nunca que no canté", dijo en una ocasión la poco dotada artista, quien en su fuero interno estaba convencida de su calidad como soprano. No en vano siempre había tenido una vocación musical y se había formado arduamente para ello. Nacida en 1868, como Florence Foster, recibió clases de música y quiso completar su formación en el extranjero, pero su padre, pese a tener dinero no se lo quiso gastar en el capricho de su hija. Por ello, Florence optó por fugarse de casa con Frank Thornton Jenkins, un médico con el que se casaría y luego se divorciaría. Instaladados en Filadelfia, trabajó como maestra y pianista hasta que la oportuna muerte de su padre en 1909, la dotó de la estabilidad económica suficiente para hacer realidad su sueño de ser cantante de ópera profesional.
Se trasladó de Filadelfia a Nueva York, donde fundó The Verdi Club, siguió recibiendo clases de las que no sacó gran partido y dio sus primeros recitales a partir de la segunda década del siglo XX. Nunca las malas críticas doblegaron su voluntad. Para ella misma era una gran artista, y los comentarios o las risas tenían su origen en la pura envidia. Y fue precisamente por esa torpe contumacia que Florence se hizo tremendamente popular. La gente iba a sus conciertos a reirse y disfrutar ante el fenómeno. Murió a los 76 años, después de un último concierto triunfal en el Carnegie Hall el 25 de octubre de 1944, en el que agotó las 3000 entradas tres meses antes del evento.
El guión de Florence ha sido escrito por Nicholas Martin ("Big Bad World"), y el proyecto se ofrecerá a potenciales compradores el mes que viene en el American Film Market, de la mano de la compañía europea Pathé International.
Meryl Streep posiblemente canta mejor en la vida real que el personaje que interpretará. De hecho lo hizo en "Mamma mia !" y la veremos pronto en ese mismo menester en otro musical, "Into The Woods". Por si esto fuera poco, ahora mismo está rodando "Ricki and the flash", de Jonathan Demme, donde interpreta a una madre que en su madurez decide renovarse, romper con su vida de ama de casa, y abandonar a su familia que considera no la necesita para buscar la fama como estrella del rock. El guión corre a cargo de la siempre sarcástica y mordaz, pero irregular en resultados Diablo Cody.
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"La gente puede decir que no sé cantar, pero nadie podrá decir nunca que no canté", dijo en una ocasión la poco dotada artista, quien en su fuero interno estaba convencida de su calidad como soprano. No en vano siempre había tenido una vocación musical y se había formado arduamente para ello. Nacida en 1868, como Florence Foster, recibió clases de música y quiso completar su formación en el extranjero, pero su padre, pese a tener dinero no se lo quiso gastar en el capricho de su hija. Por ello, Florence optó por fugarse de casa con Frank Thornton Jenkins, un médico con el que se casaría y luego se divorciaría. Instaladados en Filadelfia, trabajó como maestra y pianista hasta que la oportuna muerte de su padre en 1909, la dotó de la estabilidad económica suficiente para hacer realidad su sueño de ser cantante de ópera profesional.
Se trasladó de Filadelfia a Nueva York, donde fundó The Verdi Club, siguió recibiendo clases de las que no sacó gran partido y dio sus primeros recitales a partir de la segunda década del siglo XX. Nunca las malas críticas doblegaron su voluntad. Para ella misma era una gran artista, y los comentarios o las risas tenían su origen en la pura envidia. Y fue precisamente por esa torpe contumacia que Florence se hizo tremendamente popular. La gente iba a sus conciertos a reirse y disfrutar ante el fenómeno. Murió a los 76 años, después de un último concierto triunfal en el Carnegie Hall el 25 de octubre de 1944, en el que agotó las 3000 entradas tres meses antes del evento.
El guión de Florence ha sido escrito por Nicholas Martin ("Big Bad World"), y el proyecto se ofrecerá a potenciales compradores el mes que viene en el American Film Market, de la mano de la compañía europea Pathé International.
Meryl Streep posiblemente canta mejor en la vida real que el personaje que interpretará. De hecho lo hizo en "Mamma mia !" y la veremos pronto en ese mismo menester en otro musical, "Into The Woods". Por si esto fuera poco, ahora mismo está rodando "Ricki and the flash", de Jonathan Demme, donde interpreta a una madre que en su madurez decide renovarse, romper con su vida de ama de casa, y abandonar a su familia que considera no la necesita para buscar la fama como estrella del rock. El guión corre a cargo de la siempre sarcástica y mordaz, pero irregular en resultados Diablo Cody.
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