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La actriz Jennifer López se enfrenta con su segundo estreno del año, "Angel Eyes", a un difícil desafío, volver al número uno que en enero logró "The wedding planner". El principal escollo que encara es la competencia que le hará una película de animación por computadora, "Shrek", que se presentó en Cannes con gran éxito de crítica y público. Los expertos la colocan por delante del "thriller" romántico de la hermosa boricua, que ha recibido tibias críticas, en sus previsiones para este fin de semana. Para colmo, el día 25 llegará a los cines norteamericanos un peso pesado, "Pearl Harbor", con lo cual López no es probable que pueda repetir el éxito que alcanzó con sus dos anteriores estrenos, la citada "The wedding planner" y "La celda", las cuales fueron números uno durante dos semanas seguidas. Las cifras previas del pasado viernes ya dibujaba la supremacía de "Shrek", que logró 11,3 millones de dólares, mientras que el film de López sólo hizo 3,2 millones.

"Angel Eyes" nos sitúa en la ciudad de Chicago, donde Jennifer López es la dura agente de policía Sharon Pogue, una mujer que se dedica a su trabajo contra el delito con absoluta entrega, dejando su vida personal en un segundo plano. Una noche, cae en una emboscada que la coloca al borde de la muerte, pero cuando el asesino está a punto de acabar con su vida aparece un anónimo salvador, un hombre cualquiera de la calle (Jim Caviezel), que la salva. Más adelante, entre ellos surge una relación sentimental. Su misterioso amante, un hombre fuera de lo común, oculta en realidad un pasado oscuro. Pero no es el único, porque la propia Sharon tiene también cosas ocultas que ha querido olvidar.

Dirigió la película el realizador mexicano Luis Mandoki ("Mensaje en una botella"), el latino que más estrellas ha dirigido en su amplia trayectoria en Hollywood. J.Lo, quien cobró 10 millones de dólares por su interpretación, para la que tuvo que entrenarse fisicamente de cara a las escenas de acción, recomendó personalmente a Jim Caviezel, visto en "La delgada línea roja", para ser su oponente en la pantalla. Suyos son los ojos que dan título a la película.