La viuda de Robin Williams sugiere que un diagnóstico de Parkinson pudo influir en su suicidio
- por © Redacción-NOTICINE.com
Susan Schneider, viuda del actor Robin Williams, quien se quitó la vida el pasado lunes, ha querido salir al paso de los diferentes comentarios publicados sobre los motivos de su suicidio, algunos de los cuales aludían a una recaída en sus problemas con el alcohol y las drogas, revelando en un comunicado que a su marido le habían diagnosticado la enfermedad de Parkinson, en su etapa inicial, mientras asegura que aún sufriendo de depresión ya no consumía sustancias perjudiciales para su salud.
"La sobriedad de Robin estaba intacta y estaba luchando con valentía en sus propias batallas contra la depresión, la ansiedad, así como las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson, algo que todavía no estaba listo para compartir públicamente".
Schneider, tercera esposa de Williams, fallecido a los 63 años tras estar internado algunas semanas en un centro de rehabilitación, sostiene en su comunicado que las muestras de cariño, dolor y admiración que su prematura desaparición han generado a lo largo de esta semana han sido un respaldo importante para la familia. "Desde su muerte, todos los que amábamos a Robin hemos encontrado cierto consuelo en la tremenda efusión de afecto y admiración por él de los millones de personas cuyas vidas tocó. Su mayor legado, además de sus tres hijos, es la alegría y la felicidad que ofreció a los demás, especialmente a aquellos que luchan también en batallas personales".
"Es nuestra esperanza -concluye la viuda de Williams- que a raíz de la trágica muerte de Robin otros encuentren la fuerza para buscar la atención y el apoyo que necesitan para tratar cualquier lucha a la que se enfrenten con menos miedo. Robin pasó gran parte de su vida ayudando a los demás. Si él tuvo la ocasión de entretener a millones desde el escenario, el cine o la televisión, a nuestras tropas en el frente, o de consolar a un niño enfermo, ahora querría que nos riéramos y sentiéramos menos temor".
La diseñadora gráfica Susan Schneider y Robin Williams se casaron en 2011, dos años después de conocerse al poco de que el actor fuera intervenido de una dolencia cardíaca, en cuya recuperación le acompañó. El mismo lunes en el que el polifacético actor se suicidó, hizo pública otra nota en la que decía: "He perdido a mi marido y mi mejor amigo, mientras que el mundo ha perdido a uno de sus artistas más queridos y uno de los seres humanos más bellos".
Desde el luctuoso hecho, han sido numerosísimas las muestras de reconocimiento y recuerdo al ganador del Oscar, desde el presidente a sus fans, pasando por muchos de los que compartieron con él set de trabajo. El festival de Locarno, que se desarrolla estos días, también le ha rendido tributo.
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"La sobriedad de Robin estaba intacta y estaba luchando con valentía en sus propias batallas contra la depresión, la ansiedad, así como las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson, algo que todavía no estaba listo para compartir públicamente".
Schneider, tercera esposa de Williams, fallecido a los 63 años tras estar internado algunas semanas en un centro de rehabilitación, sostiene en su comunicado que las muestras de cariño, dolor y admiración que su prematura desaparición han generado a lo largo de esta semana han sido un respaldo importante para la familia. "Desde su muerte, todos los que amábamos a Robin hemos encontrado cierto consuelo en la tremenda efusión de afecto y admiración por él de los millones de personas cuyas vidas tocó. Su mayor legado, además de sus tres hijos, es la alegría y la felicidad que ofreció a los demás, especialmente a aquellos que luchan también en batallas personales".
"Es nuestra esperanza -concluye la viuda de Williams- que a raíz de la trágica muerte de Robin otros encuentren la fuerza para buscar la atención y el apoyo que necesitan para tratar cualquier lucha a la que se enfrenten con menos miedo. Robin pasó gran parte de su vida ayudando a los demás. Si él tuvo la ocasión de entretener a millones desde el escenario, el cine o la televisión, a nuestras tropas en el frente, o de consolar a un niño enfermo, ahora querría que nos riéramos y sentiéramos menos temor".
La diseñadora gráfica Susan Schneider y Robin Williams se casaron en 2011, dos años después de conocerse al poco de que el actor fuera intervenido de una dolencia cardíaca, en cuya recuperación le acompañó. El mismo lunes en el que el polifacético actor se suicidó, hizo pública otra nota en la que decía: "He perdido a mi marido y mi mejor amigo, mientras que el mundo ha perdido a uno de sus artistas más queridos y uno de los seres humanos más bellos".
Desde el luctuoso hecho, han sido numerosísimas las muestras de reconocimiento y recuerdo al ganador del Oscar, desde el presidente a sus fans, pasando por muchos de los que compartieron con él set de trabajo. El festival de Locarno, que se desarrolla estos días, también le ha rendido tributo.
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