Dennis Hopper, el rebelde, cumple 65
- por © J.A.-NOTICINE.com
16-V-01
Actor juvenil, compañero y amigo de James Dean, autor de una cinta emblemática, que hace poco más de tres décadas retrató a toda una generación de jóvenes enfrentados a la América profunda y reaccionaria, fracasado con su segundo título, hasta el punto de ahogar su frustración en drogas y alcohol, adicciones que le costó años superar, Dennis Hopper es hoy, a los 65 años, un veterano resistente, un rebelde de vuelta de casi todo. Desde muy pronto, conoció la actuación y el cine en casi todas sus facetas.
Hizo "Rebelde sin causa" y "Gigante", entre otras cintas en los 50, pero su carácter independiente no le ayudaba frente a las imposiciones del "Star-system", hizo fotos para revistas, aprendió a pintar... hasta que en 1969 se atrevió a escribir y dirigir su primera cinta, "Easy Rider-Buscando mi destino". La poderosa imagen del propio Hopper en su Harley-Davidson, rodando por las carreteras del desierto, dió la vuelta al mundo, se convirtió en un icono de la juventud pacifista que luchaba contra Vietnam, y todavía hoy es utilizada en anuncios publicitarios.
Sin embargo, dos años después "The Last Movie" representó la cruz de la moneda. Fue un sonoro fracasó y frustró todas las ilusiones de crítica y público en que Dennis Hopper se convirtiera en uno de sus grandes autores. Le costó encajarlo y se refugió en las botellas y todo tipo de drogas. Dicen que le costó más de una década superarlo.
"Blue Velvet", de David Lynch, marcó su "come-back" como actor destacado. Volvió a dirigir en el 88, y a partir de ahí encadenó un proyecto tras otro, sobre todo como actor. Algunos muy interesantes, pero también otros en películas de bajo presupuesto, independientes a veces y otras series "B" y telefilms de segunda. "Ya no espero que me ofrezcan un superpapel, simplemente trabajo. Intento tener siempre algo que hacer, porque amo lo que hago", declaraba recientemente.
Le recordamos como actor en "Amor a quemarropa", "Speed", "Waterworld" o "Basquiat", y tras la cámara en "Caido del cielo" o la muy caliente "Labios ardientes". Ahora mismo sigue muy activo, mientras utiliza los ingresos de sus constantes trabajos en ampliar una cotizada colección de arte moderno. El también sigue pintando y sacando fotos, que periodicamente expone en todas partes.
Actor juvenil, compañero y amigo de James Dean, autor de una cinta emblemática, que hace poco más de tres décadas retrató a toda una generación de jóvenes enfrentados a la América profunda y reaccionaria, fracasado con su segundo título, hasta el punto de ahogar su frustración en drogas y alcohol, adicciones que le costó años superar, Dennis Hopper es hoy, a los 65 años, un veterano resistente, un rebelde de vuelta de casi todo. Desde muy pronto, conoció la actuación y el cine en casi todas sus facetas.
Hizo "Rebelde sin causa" y "Gigante", entre otras cintas en los 50, pero su carácter independiente no le ayudaba frente a las imposiciones del "Star-system", hizo fotos para revistas, aprendió a pintar... hasta que en 1969 se atrevió a escribir y dirigir su primera cinta, "Easy Rider-Buscando mi destino". La poderosa imagen del propio Hopper en su Harley-Davidson, rodando por las carreteras del desierto, dió la vuelta al mundo, se convirtió en un icono de la juventud pacifista que luchaba contra Vietnam, y todavía hoy es utilizada en anuncios publicitarios.
Sin embargo, dos años después "The Last Movie" representó la cruz de la moneda. Fue un sonoro fracasó y frustró todas las ilusiones de crítica y público en que Dennis Hopper se convirtiera en uno de sus grandes autores. Le costó encajarlo y se refugió en las botellas y todo tipo de drogas. Dicen que le costó más de una década superarlo.
"Blue Velvet", de David Lynch, marcó su "come-back" como actor destacado. Volvió a dirigir en el 88, y a partir de ahí encadenó un proyecto tras otro, sobre todo como actor. Algunos muy interesantes, pero también otros en películas de bajo presupuesto, independientes a veces y otras series "B" y telefilms de segunda. "Ya no espero que me ofrezcan un superpapel, simplemente trabajo. Intento tener siempre algo que hacer, porque amo lo que hago", declaraba recientemente.
Le recordamos como actor en "Amor a quemarropa", "Speed", "Waterworld" o "Basquiat", y tras la cámara en "Caido del cielo" o la muy caliente "Labios ardientes". Ahora mismo sigue muy activo, mientras utiliza los ingresos de sus constantes trabajos en ampliar una cotizada colección de arte moderno. El también sigue pintando y sacando fotos, que periodicamente expone en todas partes.