Rachel Weisz: el éxito por la momificación
- por © Redacción-NOTICINE.com
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Aunque su ritmo de trabajo ha sido intenso desde que empezara a hacer cine hace seis años (13 películas), y varias de ellas sonaron bastante en su momento (como "Belleza robada" y Reacción en cadena"), a Rachel Weisz (pronúnciese "vais") se la ha empezado a conocer como la bibliotecaria de "La momia", cuya segunda parte llega ahora a nuestras pantallas. Pizpireta, simpática, con un punto de pícara y otro de niña "pija", esta británica hija de emigrantes centro-europeos -él húngaro, ella austríaca- parece haber encontrado su sitio en Hollywood.
Nada mejor para sonar en la meca del cine que unir a los títulos en los que has participado un montón de ceros. "La momia" funcionó muy bien, pese a la debilidad de su totalmente previsible guión, pero ahora "El regreso de la momia" ha arrasado en Estados Unidos, así que a Rachel, quien pese a su aspecto adolescente ya ha cumplido 30 añitos, le están saliendo "novios" por todas partes. Por cierto, sentimentalmente está soltera, aunque la han visto tontear con el director Sam Mendes ("American Beauty").
Descubrió su vocación interpretativa en el exclusivo Trinity College de Cambridge, donde formó parte de un grupo teatral de aficionados, y a los 24 años debutó en Londres, siendo premiada como artista revelación del año. Poco después rodó su primera película, la serie "B" de terror "Máquina letal", pero tuvo algo más de suerte con la segunda. Nada menos que Bertolucci la seleccionó para un papel de mujer seductora y ligera de cascos en "Belleza robada". Con esta carta de presentación, Hollywood se fijó irremediablemente en ella, lo cual no ha impedido que periodicamente regrese al cine continental. Hace poco la veíamos en la superproducción europea "Enemigo a las puertas", en las que era una valiente soldado soviética. Ahora, con muchas más posibilidades de elegir, asegura que quiere hacer de todo, películas tontas y comerciales igual que cine de autor. Pues, adelante...
Aunque su ritmo de trabajo ha sido intenso desde que empezara a hacer cine hace seis años (13 películas), y varias de ellas sonaron bastante en su momento (como "Belleza robada" y Reacción en cadena"), a Rachel Weisz (pronúnciese "vais") se la ha empezado a conocer como la bibliotecaria de "La momia", cuya segunda parte llega ahora a nuestras pantallas. Pizpireta, simpática, con un punto de pícara y otro de niña "pija", esta británica hija de emigrantes centro-europeos -él húngaro, ella austríaca- parece haber encontrado su sitio en Hollywood.
Nada mejor para sonar en la meca del cine que unir a los títulos en los que has participado un montón de ceros. "La momia" funcionó muy bien, pese a la debilidad de su totalmente previsible guión, pero ahora "El regreso de la momia" ha arrasado en Estados Unidos, así que a Rachel, quien pese a su aspecto adolescente ya ha cumplido 30 añitos, le están saliendo "novios" por todas partes. Por cierto, sentimentalmente está soltera, aunque la han visto tontear con el director Sam Mendes ("American Beauty").
Descubrió su vocación interpretativa en el exclusivo Trinity College de Cambridge, donde formó parte de un grupo teatral de aficionados, y a los 24 años debutó en Londres, siendo premiada como artista revelación del año. Poco después rodó su primera película, la serie "B" de terror "Máquina letal", pero tuvo algo más de suerte con la segunda. Nada menos que Bertolucci la seleccionó para un papel de mujer seductora y ligera de cascos en "Belleza robada". Con esta carta de presentación, Hollywood se fijó irremediablemente en ella, lo cual no ha impedido que periodicamente regrese al cine continental. Hace poco la veíamos en la superproducción europea "Enemigo a las puertas", en las que era una valiente soldado soviética. Ahora, con muchas más posibilidades de elegir, asegura que quiere hacer de todo, películas tontas y comerciales igual que cine de autor. Pues, adelante...