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Como un fantasma infeccioso, las acusaciones por parte de algunos sectores ultraconservadores de Estados Unidos ya han dado la vuelta al mundo haciendo que se propague la pregunta por todos los países: ¿De veras "Frozen", la nueva y muy exitosa película de Disney es gay o promueve la homosexualidad entre los niños del mundo?

La película, que nos cuenta una historia a la que la compañía ya no nos tenía acostumbrados desde la década de los 90, ha sido noticia en varias ocasiones por motivos totalmente diferentes a los que nos ocupa. Se trata de una de las películas más exitosas de los últimos tiempos, siendo claramente la más rentable con una recaudación de 300 millones de dólares sólo en estados unidos y más de 1000 millones en todo el mundo. Además, se ha mantenido en los primeros puestos de taquilla durante varios meses después de su estreno en todo el mundo, lo que ha convertido a “Frozen: el reino del hielo / Frozen: una aventura congelada / Frozen” en la gallina de los huevos de oro para es estudio del conservador Walt Disney.

El film narra la historia de la princesa Anna, que junto a Kristoff -un joven montañés- su leal Alce, emprende un viaje épico en busca de su hermana Elsa, la cual ha sumergido a su reino en un invierno eterno al no controlar sus poderes sobrenaturales. Lejos de parecer un cuento de hadas al uso, Frozen demuestra una entereza y mano firme por parte de sus responsables en su lucha por hacer evolucionar a las princesas Disney en figuras independientes y desprenderse del machismo evidente de las primeras películas de la compañía. Este es, sin duda, uno de los principales motivos del éxito de una película que ha cautivado tanto a crítica como a público de todas las edades manteniendo a “Frozen: el reino del hielo / Frozen: una aventura congelada / Frozen” como para muchos la película más feminista de la historia de Disney.

Sin embargo, este éxito no parece tener contento a todo el mundo. Específicamente, a varios líderes católicos, protestantes o mormones integristas que acusan a la cinta de intentar adoctrinar a los niños para que sean homosexuales. Según las palabras de su portavoz, Kevin Swanson de la iglesia de la reforma, la película “es una obra diabólica” que lo que intenta es “adoctrinar a los niños para que vean la homosexualidad de una forma positiva”.  No contento con ello, Swanson también arremetió contra la factoría Disney asegurando que se trata de “una de las organizaciones más progay de Estados Unidos” y asegurando que si él fuese el diablo, “lo que haría sería comprar Disney para poder acercarme a los niños”.

Pero no sólo el portavoz de la iglesia de la reforma sostiene esa postura, sino también otros nombres como Steven D. Greydanus o la escritora del libro “A Well-Behaved Mormon Woman"  Kathryn Skaggs tambien defienden la posible homosexualidad de la película apoyándose en el personaje de Elsa, la hermana de Anna que no es capaz de controlar sus hechizos, en la cual ven conductas lésbicas. Estas declaraciones tan sólo se sostienen en un cierto carácter solitario del personaje y en el poco interés mostrado hacia sus pretendientes, todos hombres.

Si bien estos argumentos apenas se sostienen, la comunidad homosexual estadounidense ya se hizo eco de esta posibilidad, cogiendo como himno gay la canción “Let it go” -cantada por Demi Lovato y ganadora del oscar a mejor canción original en la pasada edición de los Oscars- ya que, según afirma la sociedad de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales; “la letra describe perfectamente el sentimiento al que miles de jóvenes se enfrentan a la hora de afrontar su homosexualidad de forma pública. Su letra, emotiva y libertadora, contiene frases como “No me importa lo que digan, nunca me verás llorar” o “No permitas que lo sepan, pues bien, ahora ya lo saben” que si bien podrían significar otra cosa, si es cierto que puede tener una interpretación confirmatoria sobre la orientación sexual del personaje.

Cierto o no, la polémica ya se ha desatado. Y lo ha hecho tan sólo unos meses después de otra gran polémica alrededor de la factoría Disney. En el mes de enero, el canal Disney Channel introducía por primera vez en su historia a dos personajes abiertamente homosexuales en la serie “Buena suerte, Charlie / Good luck, Charlie” en la que se introduce a un matrimonio formado por dos mujeres y madres de una de las amigas del bebé de la familia protagonista. Si bien se cree que estos personajes no volverán salir en la serie, si es cierto que se trata de un paso de gigante ante la lucha por la igualdad  sexual en la que la compañía asegura que pretende “ser relevante para las familias y mostrar de manera real las posibilidades y la diversidad social”.

Con respecto a la película ganadora del Oscar a mejor película de animación, la compañía aún no se ha pronunciado, algo que sí han hecho los directores Chris Buck y Jennifer Lee, que lejos de desmentir la noticia, han declarado que “se trata de una película creada en 2013 y que, por lo tanto, tiene un punto de vista del 2013”.

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