Tarantino y "Kill Bill", el regreso más esperado, ya en los mercados latinos

por © Alberto Duque-NOTICINE.com
Escenas de Kill Bill
Escenas de Kill Bill
Uma ThurmanEscenas de Kill Bill25-XI-03

Tras una ausencia larga -sobre todo para sus admiradores- Quentin Tarantino está de regreso con "Kill Bill", que se estrenó finalmente dividida en dos entregas. El pasado fin de semana ya se vió en Colombia y Venezuela y éste en Argentina y México, y finalmente participará -a pesar del previo desmentido- en el Festival de Sitges. Este es el año Tarantino. Aunque también existan el tercer capitulo de "Matrix" y el desenlace de "El señor de los anillos", todos sabemos que 2003 le pertenece a un director y guionista que apenas tiene cuarenta años, nació un 27 de marzo en la ciudad de Knoxville, Tennesse, hijo de un actor de teatro italiano, Tony y una mujer con raíces cherokees e irlandesas, Connie, el personaje de la vida real con mayor influencia en todos sus actos cotidianos. En cuanto a los personajes de ficción, decisivos en su vida y su carrera, hay que tomarlos de miles y miles de películas devoradas durante todos estos años, en sesiones que podian durar varios días, sin bañarse ni comer ni dormir ni aburrirse, en cuartos llenos de ratas y cucarachas o en suites de elegantes hoteles de Los Angeles, la Riviera o Londres.

Este es el año Tarantino porque su cuarta película (antes hizo "Reservoir Dogs", 1992; "Pulp Fiction", 1994 y "Jackie Brown", 1997), la historia de una muchacha que atraviesa el mar para vengarse de quienes la dejaron por muerta, embarazada, el día de su boda en una pequeña capilla, la primera parte de una saga titulada "Kill Bill" ha ocasionado los más encendidos, apasionados, encontrados y virulentos comentarios entre críticos y espectadores, golpeados por la dosis de sangre, violencia, cabezas cortadas y cuerpos mutilados con una espada de samurai que, en ocasiones, refleja los ojos azules y fríos de la protagonista, Uma Thurman, a quien todos llaman "La Novia".

En la historia del cine universal, Tarantino no se parece a nadie. O mejor, se parece a todas las peliculas que ha devorado en su vida, de las cuales, ha tomado sin pudor y sin negarlo, lo que más le gusta para contar sus historias que millones de fanáticos en todos los idiomas diseccionan, miran, repiten, analizan, vuelven a mirar, memorizan, mientras descubren los trazos de maestros como Jean-Luc Godard, Sam Peckinpah, Stanley Kubrick, las películas de artes marciales, los vaqueros italianos de Sergio Leone y Sergio Corbucci, la elegancia perversa de Brian de Palma, los monstruos de John Carpenter, los excesos de Jamaa Fanakalos enamorados de Douglas Sirk, las historias chinas y japonesas de Kung-Fu, los héroes de John Woo y centenares de directores en todos los idiomas y épocas.

Tarantino no se parece a los demás directores, ni siquiera a los maestros. Bautizado Quentin en homenaje a un personaje de William Faulkner en "El sonido y la furia" y otro de la serie "Gunsmoke" interpretado por un principiante, Burt Reynolds, es tímido, detesta las reuniones de más de tres personas, loco por las hamburguesas y la comida-basura, desagradecido (ha perdido a sus mejores amigos a medida que se hacía más famoso, y con algunos de ellos ha sostenido pleitos judiciales por los derechos de algunos guiones), desaseado, capaz de dormir en medio de cucarachas y ratas, y pasar hasta una semana sin bañarse ni cambiarse de ropa (en Europa esa característica se convirtió en atractivo sexual para las mujeres), desconfiado, apegado a la madre y los objetos que guarda hasta lo insoportable (su colección de discos y cintas de video es una de las más grandes y valiosas de Hollywood), obsesionado con sus propias ideas, rencoroso (sus enemistades son eternas y la más célebre, con Oliver Stone por el guión de "Asesinos natos", es legendaria), para millones de espectadores cambió el lenguaje del cine de Hollywood, abrió la puerta a todos los experimentos, demostró que una narración no tenía que ser lineal, ni la cámara amarrada a un trípode, que los guiones podian ser reescritos varias veces y los diálogos tenían que nacer del rodaje diario.
Vietnam, la música de Woodstock, los hippies, las manifestaciones en que se quemaban banderas de Estados Unidos, los muñecos vestidos de soldados, las películas de terror a los seis años, Bob Dylan y Joan Baez, alimentaron la infancia de un niño que demostraba su amor por un perro llamado Barón, golpeando su cabeza contra las piedras. Golpes que la abuela le devuelve durante varios meses mientras vive en su casa.

A los 18 años se enamora a lo lejos de Tatum 0¨Neal, trabaja de portero nocturno en un cine porno mientras intenta estudiar actuación en el día, conoce a uno de sus actores-fetiches, Harvey Keitel en la película "La Frontera", se muda a una habitación infecta y pequeña junto a la cabecera de la pista principal del aeropuerto de Los Angeles, trabaja como cazador de talentos para una agencia del espacio y toma la decisión que cambia su vida para siempre: entra a Video Archives, una tienda que gracias a él y otro dependiente, Roger Avary, futuro guionista y director, se convierte en cita obligada de los cinéfilos de Hollywood y Los Angeles.

Contradiciendo la frase de Francois Truffaut, desde pequeño, cuando le preguntaban qué quería ser cuando grande, siempre respondía: director de cine. Eso lo comprobó mientras vendía y alquilaba videos, sostenía largas sesiones y sobre todo, descubría el cine de la Nueva Ola Francesa, especialmente las películas de Godard en quien siempre se ha inspirado para el lenguaje y la apariencia de sus películas. Su empresa, "A Band Apart" se llama como una de las películas del francés. Escribió y dirigió una película de 65 minutos, "My best friend´s birthday" durante tres años, con ideas y diálogos, como siempre, de otras peliculas, perdió 5.000 dólares y el último rollo. Intenta hacer "True Romance" y fracasa, deja el trabajo de los videos, se muda a una de las peores zonas de Los Angeles, es detenido en el otoño de 1989 porque debe más de 7.000 dólares en multas de tránsito. La madre se niega a pagar la fianza, es encerrado entre negros y mexicanos que quieren violarle y nace la idea para "Asesinos natos" (Natural born killers).

Aparece en un episodio de TV, imitando a Elvis, vende su primer guiòn con la historia de los vampiros que despuès sería dirigida por Robert Rodríguez, por 1.500 dólares y cuando se acaba el dinero, con Roger Avary, desempleados, tienen que hacer el peor de los oficios: recoger excrementos de perros en las calles. Conoce a Rudy Ray Moore, el padre de los actuales raperos. Recoge canciones suyas en los diálogos de sus películas. La música, especialmente de los setenta, es clave en el cine de Tarantino, tanto, que muchas veces escoge primero la canción y luego escribe la escena.

Entonces comienza la leyenda de "Reservoir Dogs", una historia que le daba vueltas desde hacía muchos años, hasta cuando una amiga lo invitó a ver "Au revoir les enfants" de Louis Malle. Y le hizo una broma y nació el título. Descubre "Intruder" del director Lawrence Bender quien se convertiría en su productor, amigo y cómplice del alma y lo animaría a escribir ese guión que es uno de los mitos del cine independiente de Hollywood, durante tres semanas, con dialogos brillantes que sus fanáticos recitamos a cada momento, como éste: "Como me mates a tiros en un sueño tuyo, más te vale despertar y pedir disculpas".
Mientras, Tony Scott filma su primer guión, "True Romance", en medio de ruidosas peleas. Solo recibe 50.000 dólares por su trabajo. Mientras el otro guión pasa de mano en mano, asustando a unos e impactando a otros, el productor Richard Gladstein contagiado por el director Monte Hellman acepta financiar "Reservoir Dogs".

Tarantino es invitado entonces a un taller de guiones en Sundance, lo mejor y lo peor para su carrera porque guionistas de varios países rechazaron la estructura subversiva, las escenas violentas, los personajes desgarrados y derrotados, hasta cuando uno de sus ídolos, Terry Gilliam, lo defendió y animó para que hiciera la película, en medio de las peores dificultades financieras pero con la satisfacción de convertirse, por fin a los 24 años en un director de cine verdadero. La película comenzó su larga carrera de festivales, comenzando con Sundance y Cannes donde Tarantino aprendió que la vida también podía componerse de sábanas limpias, platos de porcelana, vasos de vidrio y mujeres que no rechazaban su olor corporal.

En medio del escándalo de "Reservoir Dogs", homenaje al cine "negro" y suma de todas las obsesiones, fobias, descalabros y deudas sentimentales del director, Tarantino se embarcó en el proyecto "Pulp Fiction". Recibió casi un millón de dólares por el guión por parte de Miramax, se marchó a escribirlo en Amsterdam durante varios meses, regresó convertido en estrella, rescató a John Travolta del olvido, convirtió a Uma Thurman en su musa y filmó su obra maestra, hasta entonces, ganadora en Cannes, nominada a 7 Oscares (ganó al mejor guión compartido de mala gana con Roger Avary), premiada con el Globo de Oro y lanzada como la película definitiva de los noventa. En 1995 filmó uno de los cuatro episodios de "Four Rooms", después apareció en "Abierto hasta el amanecer" y filmó una estupenda comedia, "Jackie Brown" en 1997.

Entonces, se dedicó a escribir y prepararse para esta película tan perfecta, tan sangrienta, tan conmovedora, tan agresiva, tan experimental y al mismo tiempo tan clásica, tan feminista (las mujeres cortan cabezas y acaban con los hombres en medio de situaciones salvajes) cuya primera parte se exhibe ahora en casi todo el mundo, "Kill Bill", la historia de una venganza contada con elementos tomados de todas las películas de accion, barbarie, suspenso, dolor, venganza, acción, artes marciales, duelos y todos los elementos que el espectador quiera relacionar con una película en colores brillantes que comienza en blanco y negro, con el primer plano del rostro de Uma Thurman, la novia, ensangrentada, agonizante, con los ojos abiertos y fijos, mientras la voz suave de Nancy Sinatra interpreta un tema que, en esta ocasión, eriza a cualquiera, "Bang Bang (My Baby Shoot Me Down)", compuesto por Sonny Bonno. Contada en capítulos, rompiendo todas las reglas narrativas, con recursos que van desde las tiras cómicas, pasando por las películas de samurais y vaqueros, hasta llegar a lo más puro del cine de hampones, con diálogos y escenas cargados de humor negro (La Novia y su enemiga negra suspenden la carnicería a cuchillo cuando aparece la niña que llega del colegio), o escenarios delirantes (el duelo en medio de la nieve), o personajes extravagantes (la asesina disfrazada de enfermera con un parche en el ojo que lleva una cruz roja), hasta llegar a una pausa, hasta febrero o marzo de 2004, cuando estrene el capítulo 2 que finaliza en México.

Una anotación final. Cuando le preguntan a Tarantino por qué "Kill Bill 1" es tan sangrienta y violenta, mueve la cabeza y dice que no, que es más bien cómica y divertida. Si le piden una explicación, replica que la violencia siempre está llena de humor negro. Definitivamente, este es su año.