A Scarlett Johansson le pasa factura la cola israelí
- por © Verónica López-NOTICINE.com
La actriz estadounidense Scarlett Johansson dejará de ser embajadora de la organización Oxfam International tras la polémica que despertó en Palestina por protagonizar un anuncio televisivo para una empresa israelí, SodaStream, radicada en un asentamiento judío, en Cisjordania. Con las palabras "lo siento Coca-Cola y Pepsi", a modo de eslogan, la estrella de 29 años, que sale muy sensual en el spot publicitario, muestra una máquina con la que uno mismo puede hacer sus propios refrescos de gas y cola sin moverse de casa, lo que ha provocado que Scarlett y el grupo de ayuda humanitario tengan "una diferencia fundamental de opinión", según reflejó el portavoz de la artista en un comunicado.
Oxfam, que ha decidido poner fin a la relación con Johansson después de ocho años, se opone a "todo negocio que opera en los asentamientos, ilegales de acuerdo al derecho internacional y que niegan los derechos de los palestinos" según informó un comunicado difundido por el portavoz de la actriz. Y es que, recientemente la estadounidense firmó como la primera embajadora global de SodaStream International Ltd, una empresa de origen israelí que tendría sus fábricas en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel, pero que por el momento, no pertenece a la soberanía de dicho país según la legalidad internacional.
La localización de esta fábrica "impide la continuidad de un futuro estado palestino" al ubicarse en el cruce natural de caminos entre Ramala, Jerusalén, Jericó y Belén, según explicó el movimiento palestino para el Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), quien además critica que la factoría está en una zona ocupada y que por tanto se ahorra alquileres, según recogió Chance. Fue BDS quien hizo un llamamiento en su página web a la organización humanitaria para que suspendiera "de inmediato su relación con Johansson por su apoyo verbal a los asentamientos israelíes ilegales en el territorio ocupado palestino", de lo contrario, "quedaría empañada su credibilidad entre los palestinos y entre mucha gente concienciada en todo el mundo", según recogió EFE.
Y aunque Oxfam todavía no se ha pronunciado tras el polémico anuncio de su exembajadora, Scarlett, que ha optado por seguir adelante con su campaña publicitaria, cuya emisión tendrá lugar durante la final de la Super Bowl de la NFL, aseguró que "nunca pretendió convertirse en la cara de ningún movimiento social o político", además insistió en "la cooperación económica e interacción social entre el democrático Israel y Palestina", según difundió The Huffington Post la semana pasada.
Pero el BDS, que dice hablar en nombre de la sociedad civil palestina, condenó el mensaje de Johansson y aseguró que sus palabras "salen directamente del libro de texto propagandístico de la compañía a la que ha puesto cara". Lo cierto es que la reputación de la estrella en su faceta solidaria y altruista, que hasta ahora habría mantenido, poco a poco se está deteriorando, mientras que en su faceta como actriz, Scarlett tiene pendiente de estreno la comedia "Chef", "Capitán de América: el soldado de invierno / Captain America: The Winter Soldier" y "Lucy".
Oxfam, que ha decidido poner fin a la relación con Johansson después de ocho años, se opone a "todo negocio que opera en los asentamientos, ilegales de acuerdo al derecho internacional y que niegan los derechos de los palestinos" según informó un comunicado difundido por el portavoz de la actriz. Y es que, recientemente la estadounidense firmó como la primera embajadora global de SodaStream International Ltd, una empresa de origen israelí que tendría sus fábricas en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel, pero que por el momento, no pertenece a la soberanía de dicho país según la legalidad internacional.
La localización de esta fábrica "impide la continuidad de un futuro estado palestino" al ubicarse en el cruce natural de caminos entre Ramala, Jerusalén, Jericó y Belén, según explicó el movimiento palestino para el Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), quien además critica que la factoría está en una zona ocupada y que por tanto se ahorra alquileres, según recogió Chance. Fue BDS quien hizo un llamamiento en su página web a la organización humanitaria para que suspendiera "de inmediato su relación con Johansson por su apoyo verbal a los asentamientos israelíes ilegales en el territorio ocupado palestino", de lo contrario, "quedaría empañada su credibilidad entre los palestinos y entre mucha gente concienciada en todo el mundo", según recogió EFE.
Y aunque Oxfam todavía no se ha pronunciado tras el polémico anuncio de su exembajadora, Scarlett, que ha optado por seguir adelante con su campaña publicitaria, cuya emisión tendrá lugar durante la final de la Super Bowl de la NFL, aseguró que "nunca pretendió convertirse en la cara de ningún movimiento social o político", además insistió en "la cooperación económica e interacción social entre el democrático Israel y Palestina", según difundió The Huffington Post la semana pasada.
Pero el BDS, que dice hablar en nombre de la sociedad civil palestina, condenó el mensaje de Johansson y aseguró que sus palabras "salen directamente del libro de texto propagandístico de la compañía a la que ha puesto cara". Lo cierto es que la reputación de la estrella en su faceta solidaria y altruista, que hasta ahora habría mantenido, poco a poco se está deteriorando, mientras que en su faceta como actriz, Scarlett tiene pendiente de estreno la comedia "Chef", "Capitán de América: el soldado de invierno / Captain America: The Winter Soldier" y "Lucy".