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4-XI-03

"Todo principio tiene un final"... Este es un ambiguo eslogan para la tercera y presunta última entrega de la saga "Matrix". Los fans, que sin duda este miércoles acudirán en todo el mundo a la misma hora a ver las nuevas aventuras de Neo, Trinity y el resto de los personajes creados por los hermanos Andy y Larry Wachowski, dudan si son ciertas las palabras del productor Joel Silver en el estreno mundial, el pasado fin de semana, en la australiana ciudad de Sydney, donde en buena parte se rodó: "Esto es todo. La historia de 'Matrix' es una película de tres partes, responde a las preguntas y concluye con lo que ellos (los Wachowski) se propusieron". ¿Debemos pues dar por enterrados a Neo y al agente Smith? ¿Incluso si esta tercera parte sigue siendo un exitazo como las dos anteriores? En Hollywood, todos lo sabemos, conviene nunca decir nunca jamás, si los dólares andan por medio.

Lo único cierto es que "Matrix Revolutions", la última parte de la trilogía, se estrenará simultáneamente en 65 países, este miércoles 5 de noviembre. Se tratará de un lanzamiento que hará historia, porque la película se proyectará a la misma hora en todo el mundo. Así que el público podrá verla a las 6.00 a.m. en Los Angeles, 8.00 a.m. en México, 9.00 a.m. en Nueva York, 2.00 p.m. en Londres, 3.00 p.m. en Madrid, 5.00 p.m. en Moscú, y 11.00 p.m. en Tokio.

En la sorprendente conclusión de "Matrix reloaded", Neo (Keanu Reeves) dio otro paso adelante en la búsqueda de la verdad que comenzó en su travesía al mundo real al comenzar Matrix, pero esa transformación le ha drenado de su poder, y le ha dejado perdido en un limbo entre el Matrix y el mundo de las máquinas. Mientras Trinity (Carrie Anne Moss) vigila el cuerpo comatoso de Neo, Morpheus (Laurence Fishburne) lucha con la revelación de que el Único, en quien había invertido toda su fe, es meramente otro sistema de control inventado por los arquitectos del Matrix.

En "Matrix Revolutions", la guerra épica entre los hombres y las máquinas alcanza su tormentoso punto culminante: las fuerzas armadas de Zion, asistidas por valientes voluntarios civiles como Zee (Nona Gaye) y el "Chico" (Clayton Watson), luchan desesperadamente para contener la invasión de centinelas a medida que el ejército de las máquinas se adentra más y más en su fuerte. Ante una posible aniquilación total, los ciudadanos del último bastión de la humanidad luchan no sólo por sus vidas sino por el futuro mismo de la especie humana.

Pero un elemento desconocido envenena al ejército desde adentro: el malicioso programa Smith (Hugo Weaving) ha secuestrado astutamente a Bane (Ian Bliss), un miembro de la flotilla de aerodeslizadores. Haciéndose más poderoso con cada segundo que pasa, Smith está incluso más allá del control de las máquinas y ahora amenaza con destruir el imperio de las mismas junto con el mundo real y el Matrix. El Oráculo (Mary Alice) ofrece a Neo sus palabras finales de guía, las cuales él acepta sabiendo que ella es un programa y que sus palabras pueden ser sólo otro estrato de falsedad en el gran esquema del Matrix.

Con la ayuda de Niobe (Jada Pinkett Smith), Neo y Trinity eligen viajar más lejos de lo que se ha atrevido a ir cualquier humano anteriormente - una travesía peligrosa sobre la superficie, cruzando las tierras resecas del planeta hasta el corazón de la amenazante ciudad de las máquinas. En esta vasta metrópolis mecánica, Neo se enfrenta con el ente más poderoso del mundo de las máquinas -el Deus Ex Machina- y llega a un acuerdo que es la única esperanza para un mundo moribundo. La guerra terminará esta noche, y el destino de Neo y el de dos civilizaciones estarán inexorablemente ligadas al resultado de su confrontación catastrófica con Smith.