Clint Eastwood negocia heredar drama bélico abandonado por Spielberg
- por © Redacción-NOTICINE.com
Representantes del veterano cineasta Clint Eastwood negocian con Warner Bros. sustituir a Steven Spielberg en la patriótica "biopic" del Navy SEAL Chris Kyle, el francotirador con mejor (y más asesina) puntería en la historia del cuerpo, titulada "Sniper". El autor de "Salvar al soldado Ryan" renunció -últimamente es más noticia por los proyectos que no hará que por los que sí- por no ponerse de acuerdo en el presupuesto final del film, que coproduce el futuro protagonista, Bradley Cooper, según Hollywood Reporter.
Warner está buscando realizador para el film, que desea filmar a principios del año que viene, desde que Spielberg presentó un presupuesto superior a sus pretensiones, a principios de este mes.
El único inconveniente, siempre según el mismo medio es que Eastwood está a punto de enfrascarse en otro rodaje, el de la adaptación del musical de Broadway "Jersey Boys", sobre Frankie Valli y su grupo de los 60 Four Seasons.
Como suele pasar en estos casos, lo complicado es compatibilizar las agendas de los principales implicados. "Sniper" debe rodarse en los primeros meses de 2014 porque es el "hueco" que tiene en la suya el muy ocupado Cooper. Sin embargo, en el estudio, donde conocen muy bien a Eastwood, saben que el actor-director, de 83 años, suele trabajar siempre de acuerdo a la planificación prevista y sin retrasos, así que no habría problema en que empalmara "Jersey Boys" con el nuevo proyecto, que sería su primera cinta bélica desde "Cartas desde Iwo Jima / "Letters from Iwo Jima" (2006).
"Sniper" es la adaptación de la autobiografía de Christopher Scott Kyle "American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U.S. Military History". Este texano, miembro de los Navy SEAL, apodado en Irak como "Demonio de Ramadi" hace una década. Después de alcanzar, según el mismo reconoció, el récord de más víctimas de sus disparos a larga distancia, el soldado acabó muriendo el pasado febrero de otro certero y lejano disparo de un exmarine que también había servido en Irak, mientras en su tierra texana estaba practicando tiro con un amigo. Las causas de su asesinato no han sido aún clarificadas.
En unas declaraciones, Kyle, que llegó a fundar una empresa de seguridad privada, dijo que no sentía el menor remordimiento por la muerte de los iraquíes, ya que consideraba que por cada insurgente muerto, salvaba varias vidas americanas, y que para él "no eran personas" sus víctimas.
Warner está buscando realizador para el film, que desea filmar a principios del año que viene, desde que Spielberg presentó un presupuesto superior a sus pretensiones, a principios de este mes.
El único inconveniente, siempre según el mismo medio es que Eastwood está a punto de enfrascarse en otro rodaje, el de la adaptación del musical de Broadway "Jersey Boys", sobre Frankie Valli y su grupo de los 60 Four Seasons.
Como suele pasar en estos casos, lo complicado es compatibilizar las agendas de los principales implicados. "Sniper" debe rodarse en los primeros meses de 2014 porque es el "hueco" que tiene en la suya el muy ocupado Cooper. Sin embargo, en el estudio, donde conocen muy bien a Eastwood, saben que el actor-director, de 83 años, suele trabajar siempre de acuerdo a la planificación prevista y sin retrasos, así que no habría problema en que empalmara "Jersey Boys" con el nuevo proyecto, que sería su primera cinta bélica desde "Cartas desde Iwo Jima / "Letters from Iwo Jima" (2006).
"Sniper" es la adaptación de la autobiografía de Christopher Scott Kyle "American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U.S. Military History". Este texano, miembro de los Navy SEAL, apodado en Irak como "Demonio de Ramadi" hace una década. Después de alcanzar, según el mismo reconoció, el récord de más víctimas de sus disparos a larga distancia, el soldado acabó muriendo el pasado febrero de otro certero y lejano disparo de un exmarine que también había servido en Irak, mientras en su tierra texana estaba practicando tiro con un amigo. Las causas de su asesinato no han sido aún clarificadas.
En unas declaraciones, Kyle, que llegó a fundar una empresa de seguridad privada, dijo que no sentía el menor remordimiento por la muerte de los iraquíes, ya que consideraba que por cada insurgente muerto, salvaba varias vidas americanas, y que para él "no eran personas" sus víctimas.