Bruce Willis: "Las explosiones son de las partes más aburridas de mi trabajo"
- por © Redacción-NOTICINE.com
Durante años uno de los reyes indiscutibles del cine de acción, Bruce Willis, ahora en las salas con "Red 2", se confiesa aburrido del género que le dio fama, con sagas como la de "Jungla de cristal / Duro de matar / Die hard", pero como es un profesional, sigue en la brecha, con pasión o sin ella... Y claro, cuando lo que se hace no apasiona, no hay mejor "viagra" que el dinero. De ahí que no sorprenda que pidiera, como dijo recientemente Sylvester Stallone, un millón de dólares por cada día de rodaje de la nueva "Los mercenarios / Los indestructibles / The expendables", algo que no accedieron a darle.
"Lo de las explosiones -ha dicho Willis a la revista español XL Semanal- es una de las partes más aburridas de mi trabajo. Cuando has visto un montón de bolas de fuego, ya no tiene ninguna emoción. Hay cierto público que disfruta con las explosiones, pero yo, la verdad, ya las tengo muy vistas".
El actor estadounidense asume que buena parte de su popularidad se la debe al cine de acción, aunque ahora le canse: "Trabajo en películas de todo tipo, pero las de acción son las que generan más dinero. Me gusta sacarme una pasta rodando este tipo de cintas, pero yo hago todo tipo de films: pequeñas producciones, megaproyectos, cintas de tipo medio... Hasta películas de ciencia ficción".
Matiza, no obstante, que el dinero no es algo que le obsesione, porque sólo piensa en él cuando alguien saca el tema. "No es porque me haya acostumbrado, sino porque solo pienso en el dinero en momentos como este, cuando otra persona menciona que soy un hombre rico. No soy de los que se pasan el día contando billetes".
Hay veces que se puede dar la vuelta a algunos géneros, y eso sí seduce al protagonista de "Pulp fiction" o "Doce monos": "Yo me tomo mi trabajo muy en serio. Me fijo unas metas personales y trato de cumplirlas. Trabajar en una película siempre supone un reto personal, un desafío que uno debe afrontar. Me gusta contar una historia, y contarla de forma distinta a la vez anterior. Por eso me apetece trabajar en películas como "Red", porque resultan divertidas: uno ha de pensar y también tienen su componente físico".
A los 58 años, Willis dice que prefiere no pensar en cuestiones peliagudas, como la edad: "Hay cosas que uno no puede evitar, y eso lo tengo claro. A veces noto que no estoy tan en forma como antes, pero sigo siendo perfectamente capaz de andar en línea recta con rapidez, lo que en el cine siempre es importante. Llegará el día en que no podré andar tan rápidamente, pero aún falta tiempo para eso".
"Lo de las explosiones -ha dicho Willis a la revista español XL Semanal- es una de las partes más aburridas de mi trabajo. Cuando has visto un montón de bolas de fuego, ya no tiene ninguna emoción. Hay cierto público que disfruta con las explosiones, pero yo, la verdad, ya las tengo muy vistas".
El actor estadounidense asume que buena parte de su popularidad se la debe al cine de acción, aunque ahora le canse: "Trabajo en películas de todo tipo, pero las de acción son las que generan más dinero. Me gusta sacarme una pasta rodando este tipo de cintas, pero yo hago todo tipo de films: pequeñas producciones, megaproyectos, cintas de tipo medio... Hasta películas de ciencia ficción".
Matiza, no obstante, que el dinero no es algo que le obsesione, porque sólo piensa en él cuando alguien saca el tema. "No es porque me haya acostumbrado, sino porque solo pienso en el dinero en momentos como este, cuando otra persona menciona que soy un hombre rico. No soy de los que se pasan el día contando billetes".
Hay veces que se puede dar la vuelta a algunos géneros, y eso sí seduce al protagonista de "Pulp fiction" o "Doce monos": "Yo me tomo mi trabajo muy en serio. Me fijo unas metas personales y trato de cumplirlas. Trabajar en una película siempre supone un reto personal, un desafío que uno debe afrontar. Me gusta contar una historia, y contarla de forma distinta a la vez anterior. Por eso me apetece trabajar en películas como "Red", porque resultan divertidas: uno ha de pensar y también tienen su componente físico".
A los 58 años, Willis dice que prefiere no pensar en cuestiones peliagudas, como la edad: "Hay cosas que uno no puede evitar, y eso lo tengo claro. A veces noto que no estoy tan en forma como antes, pero sigo siendo perfectamente capaz de andar en línea recta con rapidez, lo que en el cine siempre es importante. Llegará el día en que no podré andar tan rápidamente, pero aún falta tiempo para eso".