Wes Bentley confiesa que dejó la heroína gracias a una experiencia en Buenos Aires
- por © Redacción-NOTICINE.com
El adolescente que brilló en "American Beauty", Wes Bentley, ha confesado a Hollywood Reporter que fue su encuentro con una persona en Buenos Aires, cuando filmó "Encontrarás dragones / Secretos de Pasión / There be dragons" (2011), la "biopic" sobre el fundador de la organización católica integrista Opus Dei, lo que le empujó a dejar su adicción a las drogas, entre ellas la heroína.
Tras un tiempo en el dique seco, a finales de la pasada década, Bentley había perdido a su mejor amigo, el también actor Heath Ledger, por una sobredosis de drogas "legales" y él era politoxicómano. Incluso llegó a ser detenido en posesión de heroína. No tenía ofertas y debía dinero al fisco. Le propusieron participar en la cinta sobre Escrivá de Balaguer y allí, en Buenos Aires (aunque la acción de la película se desarrollaba en España) -cuenta el actor- encontró a un miembro del equipo de la película -al que no identifica- y éste le contó que él había pasado por una etapa similar y había podido desengancharse.
De vuelta a Los Angeles, se sometió a un tratamiento de desintoxicación, y luego voló de nuevo a la capital argentina para tener varios encuentros diarios con esa persona, que resultaron decisivos en su decisión de dejar sus adicciones.
Ahora, cuatro años después, Wes Bentley, de 34 años, asegura que ha logrado mantenerse lejos de las drogas y su carrera parece ir de nuevo viento en popa. Tiene en perspectiva el protagonismo del piloto de la nueva serie para HBO de Ryan Murphy "Open" y también estará en el elenco de la cinta de Christopher Nolan "Interstellar".
El actor cuenta en las declaraciones a la edición semanal de Hollywood Reporter que durante años trabajó en películas bajo el influjo de sus adicciones y sin entregar lo mejor de su talento interpretativo, incluso perdió la oportunidad de rodar con directores como Tim Burton, Ang Lee o Tony Scott.
Bentley considera que parte de la culpa de todo ello la tuvo un éxito demasiado precoz. Gracias al suceso de "American Beauty", sufrió las presiones de la fama y de los medios, que le consideraron el nuevo Christian Bale.
Explica que su adicción a la heroína fue "cuestión de días", y que ello no sólo afectó al trabajo, sino también a su vida personal, costándole su propio matrimonio con la actriz Jennifer Quanz, de la que se divorció en 2009. Al año siguiente se casó con la productora Jacqui Swedberg, y el hijo que ambos tuvieron reforzó su deseo de alejarse de las drogas.
El actor tiene ahora pendiente el estreno de la cinta de Terrence Malick "Knights of Cups", y considera que la vida le ha dado una segunda oportunidad que no quiere desperdiciar.
Tras un tiempo en el dique seco, a finales de la pasada década, Bentley había perdido a su mejor amigo, el también actor Heath Ledger, por una sobredosis de drogas "legales" y él era politoxicómano. Incluso llegó a ser detenido en posesión de heroína. No tenía ofertas y debía dinero al fisco. Le propusieron participar en la cinta sobre Escrivá de Balaguer y allí, en Buenos Aires (aunque la acción de la película se desarrollaba en España) -cuenta el actor- encontró a un miembro del equipo de la película -al que no identifica- y éste le contó que él había pasado por una etapa similar y había podido desengancharse.
De vuelta a Los Angeles, se sometió a un tratamiento de desintoxicación, y luego voló de nuevo a la capital argentina para tener varios encuentros diarios con esa persona, que resultaron decisivos en su decisión de dejar sus adicciones.
Ahora, cuatro años después, Wes Bentley, de 34 años, asegura que ha logrado mantenerse lejos de las drogas y su carrera parece ir de nuevo viento en popa. Tiene en perspectiva el protagonismo del piloto de la nueva serie para HBO de Ryan Murphy "Open" y también estará en el elenco de la cinta de Christopher Nolan "Interstellar".
El actor cuenta en las declaraciones a la edición semanal de Hollywood Reporter que durante años trabajó en películas bajo el influjo de sus adicciones y sin entregar lo mejor de su talento interpretativo, incluso perdió la oportunidad de rodar con directores como Tim Burton, Ang Lee o Tony Scott.
Bentley considera que parte de la culpa de todo ello la tuvo un éxito demasiado precoz. Gracias al suceso de "American Beauty", sufrió las presiones de la fama y de los medios, que le consideraron el nuevo Christian Bale.
Explica que su adicción a la heroína fue "cuestión de días", y que ello no sólo afectó al trabajo, sino también a su vida personal, costándole su propio matrimonio con la actriz Jennifer Quanz, de la que se divorció en 2009. Al año siguiente se casó con la productora Jacqui Swedberg, y el hijo que ambos tuvieron reforzó su deseo de alejarse de las drogas.
El actor tiene ahora pendiente el estreno de la cinta de Terrence Malick "Knights of Cups", y considera que la vida le ha dado una segunda oportunidad que no quiere desperdiciar.