"Cleopatra" cumple 50 años
- por © Cristina Fernández-NOTICINE.com
Para aquellos que no conozcan "Cleopatra", es una película estrenada tal día como hoy en 1963, famosa por su desorbitado coste y por la serie de problemas financieros que supuso para su estudio, la Fox, pero que como mastodóntico espectáculo cinematográfico hizo historia y se convirtió en clásico. Fue dirigida por Joseph L. Mankiewicz y ganadora de nada menos que cuatro premios Óscar. No podemos olvidarnos de decir que la protagonizaron dos de los grandes, como son Elizabeth Taylor y Richard Burton, por entonces protagonistas de su propio drama romántico clandestino fuera del set.
Para que se hagan una idea, el largometraje costó 44 millones de dólares, una cifra especialmente elevada en aquella época (que equivaldría hoy a 300 millones). Pero, ¿por qué tanto gasto? Una lujosa elaboración, decorados impresionantes que además tuvieron que ser construidos más de una vez y una cantidad ingente de vestuario son los culpables en parte de la debacle. Todo ello quedó aderezado con un par de interrupciones en la filmación que no facilitaron las cosas.
Sin embargo, la película tuvo algo muy positivo: su exitazo en taquilla. A pesar de que a la crítica no pareció gustarle demasiado, fue la de mayor recaudación de 1963 ¿Por qué entonces no es considerada como un gran triunfo? Háganse a la idea, hizo falta un año entero para rentabilizar lo invertido.
El rodaje comienza en Londres, en el año 1960. Con Rouben Mamoulian como primer director, terminó bajo las manos de Mankiewicz y trasladándose a Roma. Pero Mamoulian no fue el único que abandonó, los actores que interpretaban los papeles de Marco Antonio y Julio César hicieron lo propio.
La primera versión que Mankiewicz entregó al estudio duraba nada menos que seis horas, pero éste último le obligó a reducirla hasta los 192 minutos.
Pero, ¿por qué surgió Cleopatra? La Fox vivía una crisis y tuvo la brillante idea de realizar un remake de este exitazo de 1934. Se pensó en un presupuesto de dos millones de dólares y un rodaje de 64 días, algo que nada tuvo que ver con la realidad. Al contrario, lo que se consiguió fue que durante un tiempo, fuese la única película en manos del estudio, pues todo el presupuesto se destinaba a ella.
Una de las mayores beneficiadas fue Elizabeth Taylor, quien fue contratada por 1 millón de dólares, el mayor sueldo hasta ese momento cobrado por una actriz. Sin embargo, cada semana que el rodaje se alargaba, su beneficio crecía en 50 000 dólares. Por esta razón, el coste de la actriz se estimó en 7 millones de dólares.
Y fue precisamente el idilio con su coprotagonista, que interpretaba al romano Marco Antonio, uno de los elementos que más ríos de tinta ha hecho correr. Taylor y Burton se conocieron en el plató de esta superproducción. Por entonces, ambos estaban casados, ella con Eddie Fisher -que había dejado a Debbie Reynolds para contraer nupcias con Liz- y él con Sybil Burton.
La atracción fue inmediata y se convirtió en un escándalo internacional, algo que era poco usual por aquellos tiempos. Incluso el Vaticano manifestó sus críticas a la pareja. Una vez divorciados de sus respectivos esposos, contrajeron matrimonio en 1964, en una unión que duró una década. Al año siguiente decidieron volver a casarse, y para 1976 ya estaban divorciados por segunda vez.
En los últimos años ha habido varios intentos de lleva a cabo un nuevo "remake", intentos en los que se implicaron nombres tan lustrosos como los de Angelina Jolie o James Cameron, pero que no prosperaron ante el riesgo económico, aunque tarde o temprano, alguien logrará resucitar este mito del Séptimo Arte.