Crítica: "Un plan perfecto", buenos actores, papeles mediocres
- por © Redacción-NOTICINE.com

Por Eduardo Larrocha
Sacrificar algo para conseguir ventaja, esa es la idea que tienen los jugadores de ajedrez de lo que es un gambito o táctica y es lo que planea Harry Deane en "Un plan perfecto" ("Gambit", 2012). Lo que Michael Hoffman -director de esta comedia de amor y venganza- parece haber sacrificado es a los actores en aras de una comedia histriónica de esas que llamamos americanada, como a las malas películas de los sesenta que se hacían en nuestro país se las calificaba de españoladas.
Y cuando digo sacrificar a los actores hablo especialmente del protagonista, Colin Firth, actor británico por excelencia desde papeles más secundarios - "Love actually" o "El diario de Bridget Jones"- hasta otros de más protagonismo como "Valmont", "Un hombre soltero" y sobre todo en el papel de Jorge VI en "El discurso del Rey".
Firth que ha probado el drama y la comedia se convierte ahora en un conservador de arte que se venga de Lionel Shabander (Alan Rickman) un repelente millonario, uno de los hombres más ricos de Inglaterra. Pero hete aquí que aparece P.J Puznowski, el anzuelo en femenino singular que viaja a Europa para vender un supuesto cuadro de Monet. Ella es Cameron Diaz, vaquera tejana que viaja a Londres por la pasta para seguir el juego a Harry Deane. En este caso la actriz americana encarna bien ese papel zafio y seductor que da un vuelco a los objetivos de uno y otro rival. Demasiado despistado, demasiados golpes recibe el timador, algo así como una mala versión del comisario que hacía Peter Sellers en "La pantera rosa".
"Gambit", que en esta ocasión se ha traducido como "Plan Perfecto", es un "remake" de "Ladrona por amor / Ladrón burlado", producción británica de 1966 con Michael Caine y Shirley MacLaine a la que, por encargo, han puesto guión renovado y disparatado los hermanos Coen. El productor Mike Lobell hizo varios intentos proponiendo rodarla nada menos que a Alexander Payne y Robert Altman. Finalmente aceptó Michael Hoffman, que no ha dado con la formula adecuada de comedia para esta historia. Por si hay dudas sobre la categoría del realizador americano recuerdo que llevó a la pantalla "Orgullo y Prejuicio", "El sueño de una noche de verano" de William Sakespeare y hace tres años "La última Estación", aquella interesante aproximación al declive existencial del escritor ruso León Tolstoi de la que en su día hablamos en NOTICINE.com.
Quiero decir que Hofman ha demostrado tener oficio. Claro que, como película americana, es más del productor que del realizador. Habrá que reprochar los errores a Lobell. En este fin de semana que estaremos pendientes de los Premios Goya y a poco más de quince días de los Oscar, nos llega "Un plan perfecto" que puede hacer taquilla por el tirón de los protagonistas, pero que no hará historia en el Séptimo Arte. Una más de la oleada de cine de Hollywood que nos invade. Para pasar el rato, pero prescindible.
Un plan perfecto será dedicar los euros de la entrada a las últimas producciones aspirantes a los Goya que aún tengamos oportunidad de ver en las salas. Hay unas cuantas...