Colaboración: Cuando Robert de Niro encontró a Belén Esteban
- por © NOTICINE.com
Por Josep Maria Jolis
Creo que fue Andy Warhol el que dijo que todo el mundo merecería tener 15 minutos de fama. Francamente, estoy totalmente de acuerdo con él: si solo fueran 15 minutos llevaríamos más de una década sin saber nada de algunos monstruos que ha creado la televisión en España. No nos engañemos: en una sociedad como la actual el éxito o el fracaso no se mide por el trabajo bien hecho. Se mide por la celebridad.
¿Usted qué estaría dispuesto a hacer para ser famoso? Esta pregunta se la planteó Martin Scorsese en una de sus películas más desconocidas entre el gran público, "El rey de la comedia", una comedia negra sobre la psicopatía y los cantos de sirena que produce la celebridad.
Si algo puede decirse de "El rey de la comedia" es que es lúcida: el protagonista (un Robert de Niro en un registro muy distinto al que nos tiene acostumbrados) es un aspirante a showman que intenta aparecer en un programa presentado por un famoso cómico (un Jerry Lewis sin muecas)… y hará lo que sea para cumplir su objetivo. Tiene un plan trazado y estudiado: desde su actuación hasta su libro de memorias. ¿El fin justifica los medios? Para llegar a ser famoso sí.
Martin Scorsese volvió a dar en la diana. Es curioso como una película considerada menor en los años 80 del siglo XX (también se consideró menor a "After hours") ha aguantado tan bien el paso del tiempo. Supongo que solo hay una explicación: la película quería ser, a su manera, una celebridad.
Creo que fue Andy Warhol el que dijo que todo el mundo merecería tener 15 minutos de fama. Francamente, estoy totalmente de acuerdo con él: si solo fueran 15 minutos llevaríamos más de una década sin saber nada de algunos monstruos que ha creado la televisión en España. No nos engañemos: en una sociedad como la actual el éxito o el fracaso no se mide por el trabajo bien hecho. Se mide por la celebridad.
¿Usted qué estaría dispuesto a hacer para ser famoso? Esta pregunta se la planteó Martin Scorsese en una de sus películas más desconocidas entre el gran público, "El rey de la comedia", una comedia negra sobre la psicopatía y los cantos de sirena que produce la celebridad.
Si algo puede decirse de "El rey de la comedia" es que es lúcida: el protagonista (un Robert de Niro en un registro muy distinto al que nos tiene acostumbrados) es un aspirante a showman que intenta aparecer en un programa presentado por un famoso cómico (un Jerry Lewis sin muecas)… y hará lo que sea para cumplir su objetivo. Tiene un plan trazado y estudiado: desde su actuación hasta su libro de memorias. ¿El fin justifica los medios? Para llegar a ser famoso sí.
Martin Scorsese volvió a dar en la diana. Es curioso como una película considerada menor en los años 80 del siglo XX (también se consideró menor a "After hours") ha aguantado tan bien el paso del tiempo. Supongo que solo hay una explicación: la película quería ser, a su manera, una celebridad.
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