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Por José Daniel Díaz

Los videojuegos no siempre han tenido una buena adaptación cinematográfica. Si miramos hacia atrás rápidamente viene a la memoria "Tomb Raider" ó "Super Mario Bros", dos títulos de escaso nivel. En 2014 tendremos en las carteleras "Assassin´s creed", con Michael Fassbender de protagonista, una película que se espera dinamice aún más el género. El caso es que "¡Rompe Ralph! / Ralph el demoledor", que ya está en las salas de Argentina, España, México y otros países iberoamericanos, alcanza cotas nunca logradas.

Cine y videojuegos aún no habían encontrado la simbiosis suficiente, y digo aún, porque al fin, Rich Moore ha dado con la tecla correcta. El responsable de series como "Futurama" o "Los Simpson", mezcla nostalgia, entretenimiento y sonrisas sin perder de vista una trama con sentido cinematográfico.

Algunos echarán en falta personajes o solicitarán un mayor peso de alguno de ellos, algo que es entendible pero no comparto. Desarrollar estos ilustres famosos del mundo del videojuego como Bowser, Mr.Bison, Pac-man ó Ken y Ryu, sólo habría ido en detrimento del resultado final de la película, donde los cameos conseguirían más protagonismo que la trama.

En este sentido, el inicio de Rompe Ralph es fantástico. Ambienta la película a la perfección y logra que nos introduzcamos en el mundo del videojuego. A partir de ahí, el lado más infantil (lo que algunos llaman Disney) empieza a ocupar su lugar. Es importante recalcar que la nostalgia se transmite en esos primeros minutos, aunque luego centra su atención en su verdadero público: los más pequeños de la casa.

También me gustaría destacar el contraste que refleja la película entre los juegos antiguos y los nuevos. En los años 80 los videojuegos eran evidentemente menos sofisticados pero mucho más inocentes tal y como refleja esta historia, mientras que los nuevos desarrollan una mayor virtuosidad técnica acompañada en muchos casos por una violencia exagerada y sangrienta. Esa evolución (que no es lo mismo que mejora), se retrata claramente en "¡Rompe Ralph! / Ralph el demoledor".